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“Ella”

La reconoció

Diablos, claro que la reconoció

Se veia totalmente igual, casi como si no hubiera cambiado, cabello castaño corto que solo le llegaba un poco más abajo que su hombros y ojos probablemente del mismo color o de hecho un poco más oscuro, morena y mucho más bajita que el, vistiendo un suéter rojo evidentemente mente más grande de lo que debería y un pantalón de mezclilla negro que hacía juego con su botas de tacón bajo cafes

Precisamente porque la reconoció no pudo evitar sorprenderse, había venido porque le dijeron que esu novia se había metido en una pelea, jamás espero que esa pelea fuera con ella, con Keithlyn Brook su, hasta hace 10 años, mejor amiga

—K-Keithlyn... —murmuro todavía sorprendido

—Damian —a diferencia suya, su voz no disminuyó, de hecho parecía que no le afecto en la absoluto, Dios incluso su voz no había cambiado en nada, seguía sonando decidida

—¿Que es lo que haces aquí? —se golpeó mentalmente por lo estúpido de la pregunta, pero ella no pareció muy afectada

—no lo sé, lo que se hace en una fiesta, divertirme —dijo en tono de burla sarcástica moviendo inconscientemente su mano a un mecho resbaladizo de su cabello para acariciarlo, estaba nerviosa

—si eso ya lo se... —miro detrás de ella a su novia y sus amigos, se había olvidado de ellos, casi inmediatamente en cuanto los vio regreso en si mismo cruzando se de brazos y mirándola fríamente —, pero ¿Que haces molestando a mi novia? —ella parpadeo y miro detrás de el antes de poner una mueca como si le hubiera dicho que se tendría que comer un mango

—¿Ella es tu novia? —pregunto confundida aún con su mueca de asco

—claro que lo es —contesto como si estuviera presumiendo y en realidad eso es lo quería hacer, le quería presumir a su antigua mejor amiga sus logros para que se sintiera orgullosa de él, pero al ver que su expresión no combiaba termino molestándose un poco

—jamas creí que te juntarias con ella —dijo con desvergüenza y descaro, o claro lo había olvidado, Keithlyn era una pequeña mierda cuando se le daba la gana

—disculpame, la has visto —exclamo bastante ofendido, Elizabeth era la chica más popular de su nueva universidad, era hermosa, divertida y perfecta, como podía Keithlyn decir que se consiguiera algo mejor —ya te hubiera gustado a ti ser tan perfecta, puedes aprender un poco de ella —Keithlyn solo puso su mejor cara falsa de perrito herido

—oh claro, lo había olvidado —si no fuera porque la conocía podría llegar a creer esa actuación, aunque la conocía y su sonrisa de come mierda se lo recordó —despues de todo, de los errores se aprende, ¿no?—bueno al menos podía decir que su descaro no se le había ido, lo que por alguna razón no le agradaba del todo, de repente sintió unas manos tomar su brazo delicadamente, giro la cabeza para encontrarse con Elizabeth sonriéndole como un ángel

—mi amor, ¿Ustedes dos se conocen? —iba a contestar cuando Keithlyn se adelantó a hacerlo por el, siempre se adelanta a el

—si lo hacemos o no, no es tu problema —su respuesta fue más agresiva de lo que esperaba, pero eso na la detuvo, sonrio de manera forzado asegun su punto de vista

—claro que lo es, estamos hablando de mi novio —Elizabeth le sonreía a Keithlyn y ella no quitaba su mueca mientras la veía, supongo que tenía que hacer algo, aunque eso no significar que sería algo que le agradara a Keithlyn

—no importa —aclaro poniendo se cuerpo entre ellas, no sabía cuánto había cambiado pero por el brillo en los ojos de Keithlyn podía decir que una cosa no había cambiando en ella, era peligrosa

Un Presente ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora