Destinos Entrelazados

Primer día

Me sobresalto al escuchar el sonidito de mi celular con la alarma, como odio ese estúpido sonido. Siempre se me olvida cambiarlo. Reviso la hora y estoy con tiempo así que me levanto despacio, yendo al baño a darme una buena y fresca ducha, este calor de marzo extrañamente esta insoportable. Mientras me dirijo al baño me sumerjo en mis pensamientos, pensando lo mucho que cambió mi vida. No puedo decir que dio un giro de trescientos sesenta grados, pero creo que algo cambio... Tengo novia. Sí, aunque creí que por todo lo que pase esto nunca iba a suceder. Hasta casi me había resignado a que mi vida sólo se resumía al fracaso y la tristeza. Pero tal parece que no fue así, ese día que fui a rendir no solo tuve suerte para aprobar, si no que conocí a una gran chica. Quien ahora es mi novia. La verdad nose si estoy enamorado y,tal vez, no entienda muy bien este sentimiento pero estoy dando lo mejor de mí para que esto funcione, además ya le tome mucho aprecio, y hablamos tan seguido que me cuesta pensar en un día sin hablarle... Aunque se que fue muy pronto y repentino, solo llevamos un mes de conocernos, pero Ludmila es una gran persona. Y hoy nos vamos a ver en el colegio, el primer día. La verdad no estoy con muchos ánimos de empezar, se que van a mezclar los cursos y no quiero estar en un aula donde no están mis amigos, además de sentirme como el "papá" del curso, tal vez con mucha mala suerte soy el único mayorcito. Me pone nervioso el hecho de no conocer quien estará en mi curso, me hace sentir el chico nuevo.

Al salir del baño voy rápido a la cocina y veo que mamá y Alex ya se fueron, lo deduzco porque sus tazas están vacías en la mesa y sus autos no están. El muy desgraciado de Alex se fue con el auto y no me esperó, y eso que se lo aclare anoche. Mierda, tendré que ir en el colectivo. Me apuro a desayunar y salgo volando para poder llegar temprano el primer día.

El colectivo no tardo tanto y llegue a tiempo, aún no abrieron la puerta del colegio y hay varios alumnos como yo esperando por entrar.

No encontré a nadie conocido por ahora así que me dedique a ver a las demás personas que iban llegando y saludando a sus conocidos. Entre tanto, no pude evitar pensar que tantas de esas amistades son solo apariencias. Nunca entendí a esas personas que quieren ser "populares" o llamar la atención de los demás, es verdad que yo soy de los que siempre tratan de pasar desapercibidos y que son un poco tímidos, pero en verdad no los entiendo... ¿Qué tiene de bueno ser algo que nos sos, para impresionar a alguien a quién tal vez nunca le vas a importar o solo se junta con vos por interés? No le veo mucho sentido a eso, pero creo que hay personas que todavía no entienden esa pequeña diferencia entre una buena amistad y una amistad por apariencias, pero que más da, no hay cura para la estupidez no?

Nuestro uniforme constaba de una camisa blanca, con un chaleco o suéter azul marino y un pantalón de vestir gris con zapatos negros.

De repente siento como alguien me tapa los ojos, levanto mis manos para tocar las suyas pero no puedo deducir quien es.

-Me rindo- digo en un suspiro

-ayy no es divertido si no tratas de adivinar- dijo quien me tapaba los ojos cruzándose de brazos mientras yo me daba vuelta para mirarla.

-Cami... No pensé que eras tu...

Camila, una de mis mejores amigas, nos conocimos el año pasado o el anterior no lo recuerdo bien. Pero es una gran chica.

Ella era algo gordita, tenia un piercing en la nariz y muchos por sus orejas. Era morocha pero tenia claritos en rubio, tenia el pelo corto y bastante desarreglado, al igual que su ropa.

- Algún dia piensas amigarte con el peine?- dije riéndome un poco y despeinándola más.

-Ya dejame, me gusta como esta

- siempre tan rebelde - dije sonriendo con sinceridad mientras ella me mostraba la lengua en señal de que no le importaba. No lo pude aguantar y la acerqué a mi para abrazarla