Veinticuatro

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Veinticuatro: Suna

Sasuke después de dos meses en convivencia con Naruto y Sakura se dio cuenta de algo que le cuesta mucho admitir se quiera. Durante su vida pasada jamás tuvo cuestiones, solo sabía que Sakura le gustaba y ya pero ahora se veia en un mal rollo cuando se vio a sí mismo observando a Naruto entrenar bajo el sol sin playera. Desvío la mirada rápido pero Sakura estaba de la misma forma que él; descompuesto de la cara.

Y es que sasuke antes no se detuvo en meditar aquello, solo dejaba pasar las cosas siendo guiado por venganza, pero ahora que ya había disfrutado de una vida más tranquila se dio cuenta que usualmente se la pasa viendo a sus dos compañeros de equipo, y no basta con eso, suele ponerse incómodo cuando se queda en el apartamento del rubio. ¿Por qué debía pasarle eso a él? Jamás se preguntó o cuestionó antes, pero ya estaba ocurriendo así que prefería alejarse aterrado de sus gustos más oscuros.

Para el colmo su trabajo dentro de la policía de Konoha era muy problemático, como no se la paso evadiendo ni siendo grosero con las personas, parecía ser más accesible y cada que podían las jóvenes de la aldea le detenían para charlar con él, como si de verdad él lo hiciera. Sólo se quedaba parado con aires de aburrimiento escuchando cada palabra hasta perderse en sus pensamientos. También debía hacer rondas nocturnas cerca del clan Hyuga, pues como habían una vez burlado su seguridad su padre aprovechando eso para decir que los Uchiha eran más fuertes, enviaba diario en tres rondas a dos ninjas, y esa semana le tocaba a él hacerlo.

Con pasos pesados llego hasta aquel extenso bosque donde los Hyuga usualmente van para recolectar flores o ver algo. Ahí caminando se quedó parado unos instantes cuando sintió una especie de amenaza, vio a todos lados pero no había nadie cerca. Quizo seguir su camino hasta escuchar la voz jovenil de la hermana de Hinata, ella decía algo sobre sus ojos y que Hinata no estaba. Se le hizo extraño que a altas horas de la noche la niña estuviera ahí, siendo que su padre desde que Hinata se fue se hizo demasiado celoso para dejarla andar por ahí como le plazca.

Quiso dar un paso para ver con quién estaba la niña, pero ella giro rápido y aquella persona desapareció, lo más raro de eso fue ver que Hanabi no estaba en sus sentidos, pudo verlo desde aquella distancia, ella estaba dormida o bajo algún Genjutsu. Se preguntó si aquello era posible, los ojos de los Hyuga son demasiado listos para saber cuando están e un Genjutsu, pero al notar la caída mirada de ella supo que la amenaza es real. Cuando quizo correr hacia ella una marioneta que parecía una muñeca muy fea se lanzó a él para atacarlo, con su Sharingan activado la pateo fuerte hasta que ella se rompió. Pero así como apareció esa misma marioneta, otras más se alzaron entre las sombras, sin una clase chakra para decir que son controladas, eran como motorizadas de alguna forma. Inhalando profundo lanzó una bola de fuego, pero esto no hizo mucha diferencia, siguió atacando.

Sasuke tenía un recuerdo vago de eso, pero si mente no conectaba los puntos, no era como Hinata que tenía sus recuerdos más claros, él aveces soñaba con unos pero no podía segura que estos pasaron realmente. Hasta la misma Hinata le confesó que todo en su mente es confuso cuando se entrelazan sus memorias.

De un gran salgo tomo a Hanabi, ella al ser tocada de su mano se desvaneció en un nuevo sueño, cayendo en sus brazos sin dar luz de despertar. Debía enviar una señal, así que alzó su mentón para avisar con una bola de fuego que había problemas, pero de un brinco apareció Hiashi y otros dos Hyuga que lucharon contra las marionetas, Sasuke nunca se había visto superado, desde hace unos años estaba dándolo todo, pero aquellas cosas no parecían romperse con sus ataques, no con los de él pero si con los de los Hyuga.

Hiashi usando su puño suave derribó una docena, sin dudar o parecer cansado de ello, y era el la primera vez que lo veía luchar. Era majestuoso ver a un usuario fuerte. Cuando el hombre se volteo viéndolo, aun una emoción primero, con la cara dura Sasuke vago en su memoria, trayendo consigo aquel recuerdo cuando le ayudó enmedio de la nada para volver a la aldea. Entonces Sasuke abrió sus ojos con espanto, era verdad, había un ser en la luna un poco apocalíptico.

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