Paparazzi - Jacob Elordi.

Soy yo, solo yo.

Julio, 2022.

Y finalmente allí estaba, sentada en una banca de un país completamente desconocido, pero yo lo había elegido, yo misma me había en este lugar, no tengo de qué quejarme.

Antes de viajar envié mi currículum a un café, lo aceptaron mientras estaba volando a mi destino.

Cuando llego a mi hospedaje me sorprendí... para mal, era mucho mas pequeño de lo que esperaba, pero iba a estar bien, al fin y al cabo era yo y solo yo.

Era fin de semana cuando llegué, me puse algo lindo y salí a caminar por el pequeño centro del pueblo, era precioso, como de revista. Localicé el café en donde iba a trabajar y me senté a beber algo. El dueño me reconoció por la foto que había enviado, tomó asiento junto a mi y empezamos a hablar, era un señor de unos 60 años, se llama Emilio; me comentó que habrían abierto el lugar hace casi 30 años junto a su esposa, María.
Ella no se acercó cuando nos vio, simplemente sonrió muy amable y siguió con su trabajo.
Cuando me levanto para retirarme Emilio me saluda encantado y dice que me espera el lunes a primera hora, y me guiñó el ojo.

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Septiembre, 2022.

Hace dos meses empecé a trabajar en el café de Emilio y María, formamos un vínculo muy cercano, repetidas veces me invitaron a quedarme a cenar ahi luego de que mi turno terminase.
Sentía a María como mi madre, era como si me conociera de toda la vida, me trataba al igual que a su hija Victoria, la cual había ido varias veces a visitarlos. Compartimos algunos gustos cob Victoria, como el de leer, la tercera vez que nos vimos en el café me llevó una novela romántica-trágica, sabía que eran mis géneros favoritos.

Durante los dos meses había explorado hasta el sitio mas remoto de Haro, España. No había mucha cosa por explorar, pero me gustaba caminar.

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Enero, 2023.

María estuvo enferma durante las fiestas, cosa que no nos había caído para nada bien, nuestras primeras fiestas juntos no fueron las mas prosperas, pero confiaba en que María mejoraría. Emilio también lo creía.

A María no la habían podido diagnosticar de algo específico, no encontraban la causa de su enfermedad, simplemente sabían que se encontraba con malestar las 24 horas del día y los 7 días de la semana.

Emilio estaba decaído y yo trataba de apoyarlo lo mas que podía, el hombre estaba sentado al lado de su esposa todo el día, había dejado la cafetería en mis manos durante la enfermedad de María, de lo único que se ocupaba era de las finanzas, yo hacia todo el resto, literal, yo sola.

No me molestaba trabajar sola, sabía que ninguno de mis dos casi padres de corazon no podían hacerlo y no estaban en circunstancias de contratar a alguien nuevo. De hecho me sentía con culpa cada vez que Emilio y María me pagan el sueldo, yo lo había dejado de sentir como un trabajo, lo sentía como un favor que debía hacerles a mis dos amigos.

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Junio, 2023.

María habría fallecido hace un mes, Emilio dejo la cafetería en mis manos al 100% mientras se encargaba de todo lo que conllevaba la muerte de su mujer.
Las veces que lo veía estaba destrozado, ya no tenía el aspecto de antes, buen mozo todos los días, con sus sacos beige y sus camisas de colores espectaculares, ahora simplemente vestía la ropa, no le importaba arreglarse mas, pues ya no tenía quien aprecie sus combinaciones mientras le daba un besito.

Extrañábamos mucho a María.