Desde aquella noche Sunoo no volvió a preocuparse tanto en preparar algo para SungHoon, parte de él había entendido que su pareja pasaba mucho tiempo en el trabajo y por lo tanto llegaba agotado a casa, de todas maneras SungHoon algún día le daría algo de atención ¿No?
El pelirosa utilizaba sus tardes de soledad para hacer actividades que disfrutaba hacer o salir con amigos, y al parecer eso era lo que necesitaba para sentirse mejor, una distracción. Es sumamente divertido salir de tu zona de confort y dedicar tu mente en otras cosas que no giran en torno en algo (o alguien) en concreto, en este caso Sunoo siempre pensaba en SungHoon.
¿Pero él también pensaba en Sunoo tanto como él?
Después de una larga noche de pasar tiempo con amigos, una noche llena de risas, diversión, comida y uno que otro chisme, Sunoo llegó a su hogar, se encontraba muy agotado pero aun así decidió darse una ducha para dormir más cómodo y limpio.
Su ducha fue relativamente rápida así que no duró más de diez minutos, salió del baño y seco su delgado y voluptuoso cuerpo y su cabello para después colocarse la pijama y destinarse hacía su cama para recostarse y así observar un poco su celular antes de dormir.
Reviso las redes sociales de SungHoon, miro cada post que había hecho con anterioridad y se percató que no había ningún rastro sobre su relación en ninguna foto. Sabía que SungHoon era alguien muy reservado pero anteriormente solía tener fotos de ellos juntos ¿Por qué ahora ya no? Eso daño un poco más al pobre corazón de Sunoo aunque consideraba algo tonto ponerse triste por algo así pero le dolía y lastimaba, sumando que ya hace un buen tiempo su relación con SungHoon ya no era la misma.
Su novio seguía siendo el mismo chico encantador, atento y amoroso pero ya no lo era con él o al menos no al 100% como antes. Le dolía día y noche que su relación ya no fuera lo mismo pero aún así Sunoo tenía la esperanza de que eso cambiaría tarde o temprano.
Los recuerdos de él y SungHoon no se hicieron esperar en resonar en su mente, la forma tan linda en la que se fueron enamorando lentamente del uno del otro, su primera cita, su primer beso, su primera vez, esos lindos momentos donde SungHoon se escabullía a altas horas de la noche de la habitación de Sunoo después de haberse quedado con él mirando películas románticas, debía salir con mucho cuidado para que los padres de Sunoo no se enteraran, cuando aquella vez después de haber ido al cine fueron a una pista de hielo con la intención de patinar pero Sunoo había terminado con un brazo roto y SungHoon tuvo que cuidarlo todo el fin de semana.
—¿Sunoo? —Aquella voz hizo que Sunoo se saliera de sus pensamientos al instante—¿Por qué estás llorando? —Preguntó SungHoon quien había llegado de su trabajo.
—¿Qué dices? —Se removió un poco en su cama y talló sus ojos y se dió cuenta que había pequeñas lágrimas en estos—No sé, creo que me cayó algo en los ojos —Dijo tratando de evitar un interrogatorio por parte de su novio y limpió sus húmedos ojos.
SungHoon no tardo ni dos segundos en acercarse a él y pegarlo a su pecho para así poder abrazarlo y dejar un dulce beso en la frente del chico contrario. Dichas acciones habían hecho que Sunoo sintiera un ligero ardor en sus mejillas y que su corazón comenzara acelerarse.
—Por favor no llores, no me gusta verte triste, mira te traje tus chocolates favoritos —En ese instante le mostró aquel detalle a Sunoo, en el envoltorio de la caja de chocolates había una nota que decía "Perdóname por fallarte", cosa que descentro a Sunoo pero tenía sentido, sabiendo que SungHoon había estado ausente.
—G-Gracias —Fue lo único que fue capaz de decir, tener a SungHoon cerca lo había hecho sentir nervioso pero a la vez le gustaba mucho volver a sentirlo cerca.
—Te prometo pasar más tiempo en casa he priorizado mi trabajo y no te he dado la atención que te mereces, perdóname mi amor.
Sunoo se quedo callado por un breve momento, no sabía que decir al respecto.
—Quizás no me creas y esta bien que desconfíes pero tu sabes que yo soy un hombre de palabra ¿No? —SungHoon tomo la mejilla del contrario para que este lo mirara a los ojos, al hacer contacto visual este le sonrió cosa que sonrojo un poco a nuestro protagonista.
-—Sí te creo Hoon, gracias ¿Podemos dormir? Estoy muy cansado y supongo que tú también —Dijo mirando a los ojos a su pareja.
SungHoon al instante asintió con la cabeza y se acurruco de manera cómoda a lado de Sunoo, pego su cuerpo al suyo formando un abrazo nuevamente y acarició el sedoso cabello del chico oji miel, Sunoo se sentía aún nervioso por su tacto pero disfrutaba de eso. Una pequeña parte de él sintió algo de esperanza, SungHoon le había prometido que pasaría más tiempo con él así que no tendría que seguir preocupándose tanto por su relación.
Pero SungHoon no siempre era del todo sincero.
