Cala
Los ojos se me acaban cerrando después de que Alex me susurre un sí, contestando a mi pregunta de que si lo conocía. Trato de mantenerme despierta y preguntarle de donde, pero me encuentra tan cansada que se me hace imposible.
Me quedo dormida enseguida, aunque noto como me levanta y me lleva a nuestro dormitorio, me deja en la cama y logro abrir los ojos cuando está a punto de irse.
- No te vayas. - pido en un susurro, mientras lo cojo del brazo.
No opone resistencia, aunque sé que se queda pensando en si es buena idea o no. Se sube detrás de mí, una vez se quita la camisa y el pantalón y se queda en bóxers; y me abraza, pegándome a su pecho.
Me relajo contra él y lo último que logro sentir es como me aprieta más contra su pecho y me da un beso en la nuca. A la mañana siguiente me despierto en la misma posición, me doy la vuelta entre sus brazos y lo veo despierto, mirando un punto fijo. Seguramente, no habrá dormido en toda la noche.
- Alex... ¿De qué lo conoces? - susurro temerosa por oír su respuesta.
- No lo conozco, pero le he visto antes, no sé donde exactamente. - dice sin mirarme.
- Alex, mírame. - le pido. - Estoy bien.
- Cala, no me mientas. He visto como te tensabas cuando lo has visto y como el pánico se apoderaba de tu rostro y ojos cuando le has oído hablar. Incluso me has pedido que no me acerque a él para que no me manche con su suciedad. Cala, no estás bien nena. - dice por fin mirándome a los ojos y sacándome el aliento con la impotencia que veo en ellos.
- No te preocupes por mí, Alex. - digo subiéndome a horcajadas.
- ¿Cómo puedes pedirme que no me preocupe por ti? Cala, eres mi mujer, a la cual ha secuestrado, violado y torturado por 3 malditos años. No puedes pedirme que no me preocupe por ti. - dice abrazándome y pegándome a su pecho.
Me quedo en silencio al no saber que contestarle y es ahí cuando caigo en cuenta que no puedo simplemente pedirle al psicólogo que mienta y diga que estoy bien cuando claramente, no lo estoy.
Le pedí tiempo a Alex, para que los dos sanáramos, pero ahora no sé si puedo mantenerme lejos de él. Me aterra que salga de la cárcel y nos haga algo, porque si bien antes estaba libre, no sabía quién era, pero ahora si lo sé y su rostro no se me va de la mente.
Tengo miedo de que se vaya contra él, no puedo ni siquiera imaginar que algo malo le pasara a Alex, no podría soportarlo. Por eso, decido abrazarlo fuerte, mientras le susurro que le amo al oído.
Se tensa por un momento y luego me hace mirarlo a los ojos, antes de besarme duro y rudo, como si descargara toda su frustración en él. El beso se torna cada vez más pasional, pero cuando intenta colar una de sus manos por dentro de mi camisa, me tenso y recuerdos se me vienen a la mente.
Flashback
Un mes de secuestro
- Hola preciosa. Sabes, hoy he decidido que no voy a disfrutarte yo sola, Cala, unos amigos míos también lo harán. - dice dejando paso a 4 hombres que me miran lascivamente, lo que logra que me quede quieta en mi lugar, muerta del miedo.
Se me acercan y por mucho que intente alejarme de su toque, los cuatro hombres recorren mi cuerpo, bajo la mirada de mi verdugo, el cual parece estar disfrutando ver como me golpean y me violan sus amigos.L
loro en silencio, dándome por vencida y dejando que hagan lo que quieran, porque no tiene sentido oponerme. No soy rival para 5 hombres y tampoco para la bestia que sigue atada a pocos pasos de mí.
Fin del flashback
- ¡No, no me toques! - grito, olvidando por completo que el que lo está haciendo es Alex, mi marido, el cual nunca me haría daño. Alex deja de hacerlo al instante y las lágrimas se apoderan de mí.
Me mantengo unos momentos en silencio, hasta que al final decido contárselo.
- Un día, llegó con cuatro hombres, diciendo que ellos también querían disfrutar de mí. Se sentó en una silla y dejo que esos cuatro hombres se acercaran a mí. - digo entre hipos. - Me tocaron, golpearon e hicieron de mí cuanto quisieron, sin que yo pudiera hacer algo.
- Cala...Déjame terminar. - pido entre lágrimas. - Al principio intenté oponerme, pero acabé resignándome, eran más fuertes que yo. Lo hicieron durante horas, bajo su atenta mirada. Esto se repitió varias veces, aunque algunas veces venían más o menos hombres. - digo siendo un mar de lágrimas. - Sé que se le puede desear la muerte a nadie, Alex, pero lo quiero muerto y quiero que sufra lo mismo que yo sufrí. - digo mirándolo a los ojos.
- Lo hará, Cala, aunque sea lo último que haga. Haré que sufra y te suplique clemencia, rogando morir pronto. Va a sufrir, te lo prometo, nena. - dice antes de darme un beso en la coronilla y que yo vuelva a dormirme por todo el estrés acumulado.
Alex
Luego de que Cala se volviera a quedar dormida, decido dejarla en la cama y llamar para ver si ya tiene la información que pedí.
- ¿Lo tienes? - pregunto una vez descuelga.
- No, pero pronto lo tendré.
- Bien. - digo conteniendo la rabia de saber que todavía no lo tiene.
Salgo de casa luego de eso, pero esta vez me llama a mí.
- Ha recibido una visita. - dice cabreándome aún más.
- ¿De quién?Pronto lo sabré con exactitud, Alex, pero creo que el hombre que lo visitó es tu suegro. No Luca, sino William Jonson, el padre biológico de tu mujer. - dice logrando que apriete los puños y la mandíbula.
- Confírmalo y localízamelo en cuanto lo sepas. Le haré una visita a mi querido suegro. - digo antes de entrar en mi coche y salir como alma que lleva el diablo.
aHola, hola. ¿Qué tal estáis?
Este capítulo también es un poco corto, pero tanto como el anterior como este, os servirán de introducción a lo que se viene.
Sin nada más que decir, espero que os haya gustado es capítulo y si es así, dejad por aquí un corazón blanco.
Nos vemos el próximo domingo con otro capítulo.
Besos mis pequeños pecadores y pecadoras.
Los quiere la pecadora mayor.
Ana 🤍
ESTÁS LEYENDO
El regreso
Teen FictionUn secuestro que les cambió la vida. Él pensaba que ella estaba muerta. Ella solo quiere cobrar venganza. ¿Volverán a ser los que se amaron en el pasado?