Capitulo 12 (Esta Vez)

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---Esa Misma Noche (Casa De Milo)---

-Mocoso, tampoco el asunto era tal, como para andar interrumpiendo las clases- El hombre de caballera azulada alborotada, se encuentra sentado delante de la mesa del comedor, teniendo a su único hijo frente a él.

-Lo se... Papá- Sonríe apenado, tamborileando los dedos sobre la mesa por los nervios –Pero, debía hablar con Camus- Entrecierra sus ojos, recargando su espalda contra el respaldo de la silla –Quiero... Que volvamos a ser amigos y... Que todo lo que pasó hace años, quede atrás...- Su voz casi parece un débil susurro, pero no tanto, pues quiere que llegue a los oídos de su progenitor.

La mirada de Milo se nota nostálgica y triste, aunque su sonrisa pueda dictar lo contrario, sus manos se quedan quietas, lanzando un débil suspiro al terminar de hablar.

Claro que esto Kardia lo nota, y por un instante teme que de nuevo esos temas del pasado regresen para afectar a su hijo, con quién ahora su relación parece a ver mejorado mucho.

-A veces...- Alza su mano, intentando alcanzar las manos del menor, pero se siente en ese momento un poco cohibido en hacerlo –Uno cree, que olvidando el pasado, puede seguir avanzando...- Desvía su mirada, cruzándose de brazos, sintiendo un gran pesar en su corazón –Pero no siempre es el caso... No debes olvidar todo lo que alguna vez fuiste o hiciste... Sino- Sin duda se siente muy incómodo al tener esta conversación con Milo.

Son estos los momentos, en que te das cuenta que maduraste, y logras poder expresar algo de la sabiduría que el tiempo y tus vivencias te han dado.

Aunque claro, que esto a Kardia le parece muy molesto y vergonzoso, pero si debe guiar a su hijo, al menos lo intentara.

Lanza un suspiro, y también toma la misma postura de su hijo, recarga su espalda en la silla, y deja sus brazos colgando a los laterales –Solo aprende de tus errores, perdona y sigue adelante... No tienes que olvidar lo que hiciste solo crece y mejora...- Gira sus ojos, sintiéndose como un idiota por un concejo tan genérico, que sin querer se le escapa un pensamiento –Creo que tu madre sería mejor para darte concejos- No puede evitar mencionar a la mujer que le brindo tanta facilidad en muchos años de su vida, y le dejo lo más preciado y hermoso que tiene ahora. Un preciado recuerdo que lo hace sonreír, para darle al ambiente un toque de comedia.

Es allí que el anterior dorado de Escorpio, vuelve a notar y sentir una calidez en su pecho que nunca pudo apreciar por completo como suya, y que en efecto... En este mundo, tiene a alguien que lo ama de una forma única y sin condiciones, con palabras cursis y concejos paternales que siempre soñó tener. Jamás podrá olvidar que ese fue su deseo de varios cumpleaños cuando era un niño en su vida pasada, y que ahora lo tiene, pero... Si lo desea mantener, deberá pagar un precio.

No puede permitirse perder a personas así de importantes en su vida... Aunque su mente sigue gritándole que debe encontrar respuestas de este enredo y recuperar a todos su camaradas, su corazón le tienta en que deje todo tal y como esta, y siga formando el lazo que siempre quiso, con este hombre que le ha demostrado un cariño que su verdadero hijo no aprovechó.

-Mi mamá...- Sonríe, sonrojándose levemente de las mejillas, pues decir esta palabra no deja de ser grandioso y nuevo para él, sin embargo debe sacar esos pensamientos que lo distraen y seguir con su plática -¿Cómo era ella? ¿Cómo se conocieron?- Si alguna vez el Milo de este mundo llegó a preguntar algo como eso, no lo recuerda muy bien. Pero ahora, quiere ser él quien lo conozca más afondo a sus padres.

Kardia lo mira algo desconcertado y sorprendido, porque de un momento a otro hace preguntas de la nada, cuando estaban en medio de un sermón. Se inclina hacia el frente para posar su brazo derecho sobre la mesa, y el zurdo en su cintura, con el ceño fruncido y una sonrisa de burla en sus labios –No me cambies el tema, Milo. Te estoy regañando por andar interrumpiendo la clase y pelearte en la biblioteca- Se queda algo serio y lo mira confuso -¿Y por qué te andas peleando por Camus? ¿Qué no lo odiabas?- Esto claro que todo esto le confunde, pues tiene otra versión de la realidad.

Doce Perdidos (MiloXCamus Yaoi Lemon) CaMiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora