Parte única

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Fue en una noche de tormenta. De esas en las que la lluvia no da tregua y el aire amenaza con llevarte con él

Recuedo correr por las calles con prisa para llegar a la parada del autobús, no podía ver la hora de estar ya en casa, bajo la seguridad de mi techo.

Hasta que la vi, sin dudas la vista más celestial que vi en vida. Estaba parada descalza en puntas de pie sobre un banco bajo un farol que parpadeaba, y empezó a bailar daba vueltas y piruetas al ritmo de una musica que no escuchaba y el vestido blanco que traía daba la impresión que se iría volando en cualquier momento. Seguí cada salto, cada giro, cada paso de aquel hipnotizante baile que bridaba aquella chica de traslucidos cabellos. Su piel parecía echa de las gotas de lluvia que caían sin parar y yo creí que alucinaba. En algún momento nuestras miradas se cruzaron y pude apreciar el color aqua de sus ojos y la sonrisa perlada que se dibujaba en su rostro.

El baile terminó y la lluvia comenzó a amainar, la chica se acercó saltando entre los charcos que dejaba la lluvia que aun caía Extendió su mano hacia mí y como si una fuerza mayor controlara mis movimientos la tomé, estaba fris y humeda. La chica me miró con sus ojos color aqua cristalizados, parecia triste y yo no entendía el porqué

La lluvia disminuía y con ella la bailariana se comenzo a desvanecer, entonces con el primer rayo de sol que toco el suelo desapareció; como un sueño, como si nunca hubiera estado ahí

Desde estonces salgo todas las noche de tormenta y corro por las calles como si de un niño se tratara. Buscando, esperando pidiendo encontrar a la chica echa de agua.

Para poder volver a ver aquel hermoso baile para poder apreciar una vez mas el danzar de la bailarina echa de lluvia.

La bailarina hecha de lluvia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora