Aún le costaba creer que, en ese cuarto en el que su padre lo había acogido tantas veces para leer historias de marinos y piratas, yaciera su cuerpo sobre la cama donde estuvo postrado solo una semana. La enfermedad cruel borró la luz de sus ojos más rápido de lo que cualquiera esperó. El príncipe Minato, futuro rey de Inglaterra, murió para la tristeza de todo un imperio y la de su familia.
Con solo diez años no se pudo permitir llorar, la mirada servera de su abuelo hizo que temiera reflejar su dolor. "Lo insultas con ese comportamiento infantil", había dicho antes de que su madre secara su rostro con rapidez; ella, que también se forzaba a mantener su pose sin tener palabras de consuelo para su hijo. Su sueño de construir un velero real juntos se había esfumado, ¿pero acaso importaba la embarcación cuando no volvería a ver a su padre?
—Viene conmigo al palacio principal— ordenó el rey con voz severa, y Naruto no solo fué separado de su padre, sinó que ni siquiera su madre tuvo la oportunidad de despedirse.
Pronto supo para que lo quería su abuelo, ese hombre uraño y frío que lo miraba como basura y que se había visto forzado a heredarle su corona a un jovencito que consideraba patético, ¿por qué? Porque Naruto no disfrutaba de la caza, porque no era capaz de matar a sangre fría a un animal, le hablaba con amabilidad a todos y lloraba sin poder contenerse cuando se le acercaba a prodigarle insultos y cachetadas. El niño no entendía que el parecerse tanto a su padre le trajera tanta desdicha, que cuando se abuelo se desahogaba señalándole sus defectos, era el dolor de la muerte del príncipe lo que disfrazaban las ofensas.
"¡No sabes la vergüenza que me das!"
"¿Cómo podré morir dejando al mando a un incompetente?"
"¿De verdad eres hijo de Minato? No le llegas ni a los talones."
"¡Mírame a los ojos cuando te hablo! Hasta a los criados le tienes miedo, por eso se burlan de tí!""Todos se burlan de tí."
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Kushina se marchó, pero la reina apenas fué capaz de despedirla. En la habitación casi oscura lloraba algo que no presenció, pero que le dolía casi tanto como la muerte de su propia madre. Ese hombre sin escrúpulos lo había enfermado, había aterrado a un pequeño niño, obligándolo a crear un lugar seguro dentro de su mente, su propio mundo donde nadie podía hacerle daño, y donde a la vez se hería en la soledad. Si antes había entendido las razones al su esposo confesarle su mayor miedo, conocer su historia hizo que Saori llorara desconsolada cuando estuvo sola en ese salón, intentando aliviar su dolor antes de enfrentarle en su encuentro de esa noche.
Temari no hizo preguntas cuando fué a buscarla, la expresión de la reina exigía silenciosamente privacidad, y le fué dada mientras era bañada y vestida, también durante la cena en su habitación, comida de la que no probó bocado.
—El rey la está esperando en sus aposentos, majestad— anunció la dama, algo dubitativa.
—Temari...— murmuró mientras se ponía de pie y acomodaba su ropa de dormir con gestos lentos.
—¿Sí, mi reina?
—La niña del olfato, Lilian. ¿Sabes algo de ella?
—No, majestad, pero supongo que estará mejor ahora que están cambiando el personal a su orden.
—Quiero que esté aquí mañana, a más tardar al mediodía— ordenó.
—¿Disculpe? ¿Quiere que prepare una visita?
—No, Temari. Voy a patrocinarla, la acogeré como futura dama y pagaré sus estudios— explicó aún en voz baja.
—Su majestad tiene el corazón más noble, ¿pero creé que el rey acepte algo así? Es un asunto más serio de lo que piensa, en el momento en el que esa huerfanita ponga un pie aquí, toda Inglaterra sabrá que existe y... su majestades aún no tienen hijos. Ya bastante se habla del rey— añadió temerosa.
—Que digan lo que quieran— exclamó decidida y en secreto algo confundida con su sentir.
Sacar a Lilian del olfato era su modo de no sentirse tan impotente por el pasado y el sufrimiento de su esposo. Ella también vivía en su burbuja, ¿habría sufrido tanto como Naruto, siendo tan pequeña, como para huir del mundo así y encerrarse en los libros?
Él la esperaba recostado en un diván con un documento en las manos, justo frente a una cálida hoguera, ya necesaria con el invierno despuntando en noches frías. Su sonrisa dulce se borró al ver la expresión de su esposa. Saori, por más que quería, no podía ocultar su tristeza.
—¿Pasó algo con mi madre?— preguntó el rey, muy preocupado y sentándose. Ella negó sin decir palabras mientras se acercaba y se sentaba a horcajadas en su regazo —¿Por qué... estás a punto de llorar?— esta vez su tono mostró nerviosismo. Saori no respondió, en su lugar comenzó a repartir pequeños besos por sus mejillas y luego su mandíbula y cuello —Espera...
—No...
—Saori, así no. Dime qué te pasa— exigió sujetando fuerte sus hombros y obligándola a míralo a los ojos.
—Solo tenía cinco años, pero pude haber sido tu amiga...— sollozó —Era un poco molesta, sin embargo, no te hubiera dejado sentirte solo— Naruto abrió un poco los ojos al comprender las atribuladas palabras de su esposa y lo que quería decir.
—Sé que sí...— murmuró sentido.
—Y si llorabas, hubiera guardado el secreto, yo te hubiera dicho lo increíble que eras, lo apuesto y talentoso... Lo hermoso que es tu corazón— balbuceó, sujetando desesperada la camisa del rey —Ay, Naruto...— bramó adolorida.
—Está bien, mi reina...
—¡No, no lo está!
—Te tengo ahora, ya no duele. Solo recordarte hace que mis fantasmas se alejen— suspiró, secando con gesto cuidadoso las lágrimas de la joven
—Te amo, te amo tanto, tanto...
—Sasuke...— la voz del rey se quebró al notar tan enorme devoción en los ojos de su esposa.
—Mientras yo exista, no estarás solo nunca más. Es una promesa. Y tendremos muchos hijos, serán fuertes y capaces, como tú, así podrán construir ese hermoso velero para que me lleven de paseo— recitó soñadora bajo la mirada extasiada del rey.
—Será una vista estupenda tu cabello negro hondando con la brisa marina— susurró en su mejilla, logrando estremecerla con el cálido roce de sus labios —Entonces, si queremos cumplirlo, hay que empezar por tener el primero.
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Mad King
FanficLa única hija del duque Uchiha, de la noche a la mañana se ve envuelta en los planes de la familia real. Una niña inocente y testaruda, deberá emerger como fuerte mariposa a pesar de los obstáculos, y esta vez cambiar la historia, para ser ella la s...