VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)

Naoto regresa.

Seo-Jun había conocido a Ran desde antes, se enamoró de él y al volverlo a ver en la reunión que dió, su corazón dió un salto quieriendo de inmediato estar con y unir los lazos de su organización con Bonten.

Pero las cosas no se dan tan fácil; Seo-Jun tiene buena fama entre los hombres, lo cual para ella eso era un problema muy grande. Pues a pesar de que Ran solo la conocía por rumores y malas lenguas, sabía perfectamente que esa mujer era una víbora en busca de gloria y poder, pero algo que no sabían de él es que es justamente lo que él quiere también.

Y si él no lo tiene, no dejará que ella lo obtenga primero, pues Ran sabe que él es un escalón más para darle permiso para subir y alcanzar su objetivo, sin embargo, nadie juega con Ran Haitani como quiere.

- ¿Entonces que quiere que haga señor? ¿La cancelo?

Ran: no, no, está bien, voy a ver qué quiere, ¿Para cuándo es?

- la programo para dentro de... Una semana, tiene la agenda ocupada así que le di un día donde no está tan apretado.

Ran: gracias, eres muy buena en tu trabajo... -agrego con una sonrisa un tanto forzada.

Pues cabeza indagaban preguntas; ¿Que quiere exactamente? ¿Por qué yo y no koko? ¿Que busca? ¿Para que me quiere en realidad?.

Preguntas obvias, él era un arma útil para Bonten, pero por ejemplo Koko, que tenía más dinero que los demás, casi tanto como Mikey, era un arma más fácil para utilizar y alcanzar sus objetivos.

Pensar desde la ambición es más fácil que pensar en los gustos sentimentales de las personas, Ran era famoso entre las mujeres de los burdeles pues era uno de los pocos que podían hacerlas sentir genuino placer sin embargo, no cualquiera se iba a la cama con él, se había vuelto de una fama que atravesó la frontera y llegó a los oídos de Seo-Jun quien volvió a saber algo de su romance perdido.

Pasaron los minutos, hasta que se convirtieron en horas, Tn se levantó y pudieron permiso para ir al baño, cuando se retiró dejo su teléfono en la mesa, Ran estaba viendo los estados de cuánta y más.  Un tinteneo de notificación hizo que sus ojos dieran con el teléfono de TN, posando sobre la mesa de enfrente, la curiosidad fue más fuerte, y camino hasta el teléfono, dónde lo sostuvo y vio un nombre.

“oficial Tachibana” sus ojos se abrieron dejando ver su sorpresa, Naoto...

“buenos días señorita Yuda, espero pueda comunicarse pronto conmigo, hay algunos asuntos que me gustaría hablar con usted.”

Presione con fuerza el móvil, quiera estrellar ese maldito teléfono, pero pensé rápido, lo tome y camine hasta la oficina de mi hermano dónde comencé a buscar un rastreador de memoria y lo conecte a la computadora de mi hermano, le coloque un chip por dentro para ver sus actividades y estar al pendiente de lo que hacía. En unos cuantos segundos ya tenía toda la información conectada en la computadora de mi hermano, sonreí y volví a dejar el teléfono en su lugar, ella volvió y sonrió, le al rei de vuelta, pero claramente no estaba feliz.

Ella miro su teléfono algo confundida-. Señor ¿Puedo hacer una llamada? Será rapida, se lo primero.

Ran: delante, ve

En cuanto ella salió abrí la computadora y encendí comencé a escuchar su conversación.

— ¿Bueno? ¿Señorita Yuda?
— así es, que necesita señor Naoto, ¿Hay alguna novedad?
—no exactamente, pero no podemos arreglar esto por teléfono, tenemos que vernos.

“¡Mierda!, no es tan estúpido como parece” pensé.

— señor, pero no puedo...
— Tiene que poder.
— pero dígame ¿Es algo sobre Asahi o mi hermano?

¿Que?... ¿Asahi?.

Sentí como si un vande callera sobre mi, ¿Ella tenía que ver con ese tipo?

— tranquila, es sobre su hermano, son buenas noticias, aunque ya me negaron el caso puedo decirle que aún no lo cierran por completo, puedo lograr que lo vuelvan a investigar.
— ¿Quiere decir que podemos volver a...
— No. Le tengo que decir algo Yuda, los hombres que acabaron con la vida de su hermano no son gente buena y mucho menos tonta, ellos saben perfectamente lo que hacen, el caso se puede abrir, pero no precisamente para hacer justicia... porque esa gente es poderosa, más que la misma ley o el gobierno.

Escuché con atención.

— ¿Y quiénes son? Precisamente¿Quienes son?.
— También me gustaría saberlo Yuda, pero es complicado deducir quien fue...

Fruncí el seño, claro que sabía quién fue, claro que sabe quiénes fueron, este estúpido quiere las pruebas y puede que Tn la tenga. Rindo tenía razón, ella tuvo algo que ver con esos dos, su apellido es Yuda. Cómo Yai Yuda... Mierda.

— comprendo, no se preocupe ¿Que es lo que necesita entonces? Si mi hermano no tendrá justicia no prende do colaborar con nada de su procedencia, le recuerdo que todas sus cosas fueron donadas y sus documentos entregados a la policía en cuanto murió, no poseo nada de mi hermano a excepción de unas cuantas camisas y sudaderas que por siento, también fue examinada...

¿No tiene nada?.... ¿ella no tiene las pruebas?.

— y las cosas de Asahi pasaron a ser propiedad de su oficina, no poseo nada. ¿Que más quiere?
— la entiendo Yuda pero, ¿Está segura de que no hay nada más? Algunos papales, alguna caja de recuerdos, lo que sea.
— solo algunas camisas y una o dos sudaderas de mi hermano... No poseo más porque me quitaron todo... no quiero su ayuda no mi hermano no tendrá justicia por los mal nacidos que acabaron con su vida.

Escuché un botón de finalizado y la llamada termino, ella entro con el seño fruncido, pero de inmediato al verme me sonrió con más calidez, sonreí mientras la miraba sentarse, era tan elegante y tan sexy cuando se enojaba, ella no tiene nada, me consta, y se le pone al brinco a Naoto, agallas tiene, y muchas. Me encanta.

Ran: ¿Que tienes pensado para esta noche tn? Quiero llevarte a un lugar ¿Que dices?

- me encantaría señor, pero tengo un compromiso despues del trabajo.

Ran: ¿Ah sí?... ¿Puedo saber?

- tengo una pequeña familia confirmada de amigos, tendremos una cena, lo siento, será para la próxima -me sonrió.

¿Cena entre amigos?

Ran: ¿Sales con uno de ellos?.

- Son más bien como mi hermana y mi cuñado -sonrió.- Salimos de vez en cuando a comer, con los padres de mi amiga su novio y yo, es como una pequeña familia...

Ran: familia... que lindo, espero pertenecer pronto a esa reunión. -la escuché rei levemente, la mire y tenía las mejillas enrojecidas.

Luego de firmar todo ella tomo sus cosas y se despidió de mi, me ofrecí a llevarla pero como siempre, se negó, claramente no la dejaría salirse con la suya, iba a averiguar a dónde iba, tomo un taxi y se dirijo a su departamento, me quedé dos cuadras atrás para que ni sospechara porque conocía mi coche.

Ella salió de aquel edificio junto a otra mujer, esa era Aoi supongo, conduje para seguirlas y llegaron a un restaurante donde se encontraron con otras dos personas, una mujer y un hombre, ambos mayores, luego llegó un tipo, al verlo mi cuerpo se estremeció.
Se parecía a...

Asahi.