Tenía tanto frío... desde la noche anterior su cuerpo no dejaba de tiritar debajo de las mantas, había probado de todo y nada calmó su malestar.
Parado frente al espejo intentaba aplacar sus ojeras que surcaban de punta a punta sus finos pómulos. Lucía apagado y enfermo pero él sabía el motivo, y no estaba en sus manos resolverlo en poco tiempo.
Fijó la mirada en el par de pastillas azules de tamaño casi microscópico que descansaban sobre su palma abierta. No quería pero debía, así que de un solo movimiento las llevó a su boca y tragó en seco.
Acomodó lo mejor que pudo su cabello, sin aplastarlo demasiado, y luego se colocó la chaqueta de cuero sobre sus pequeños hombros. Suspiró en alto antes de enfundar su arma oficial en el cinturón de seguridad y la placa.
El viento helado lo azotó con fuerza al salir de su diminuto departamento y decidió que pese a esto, lo mejor sería caminar un poco.
Con el lento movimiento que sus piernas le permitían, se desplazó a paso ligero por las calles de la ciudad principal. Le sonreía a algunos niños que lo saludaban, respondía al saludo de las omegas que observaban con ojos brillantes desde el otro lado de la acera e ignoraba el dolor punzante en su sien derecha con una maestría increíble.
Demoró más de lo común en llegar a la estación donde desarrollaba su trabajo pero fue enorme la satisfacción de recibir el aire acondicionado caliente sobre su fino rostro.
Todos los aromas lo asaltaron de golpe, y es que en el alto escuadrón del FBI no era necesario utilizar supresores, solamente cuando debían irrumpir en algún operativo, por lo que cada alfa que pertenecía a ese lugar se pavoneaba de lado a lado intentando medir cuál esencia era la más pesada.
Por otro lado, había pocos betas, los cuales en su mayoría desarrollaban tareas administrativas pese a que muchos habían aspirado a algo más alto. Felix integraba este rango en un principio pero frente a una misión exitosa el jefe había decidido ascenderlo.
Su trabajo se basaba en armar operativos de rescate, era la cabeza de esa sección y muchas veces lideraba las intervenciones. Todo esto podía suceder gracias a la condición de beta que había "creado". Pocos sabían lo que ocultaba el pequeño hombre pecoso de ojos castaños y sonrisas burlonas.
Acomodando la placa que relucía sobre el lado izquierdo de su pecho, asegurando la pequeña cadena que colgaba de su cuello y tomando con su mano derecha el estuche del arma reglamentaria; continuó desplazándose por los pasillos.
Ahí dentro era invisible. Nadie lo saludaba, nadie intercambiaba palabra con él y mucho menos lo miraban; y así estaba bien, le gustaba parecer una sombra, al fin y al cabo hacía lo que le apasionaba, no levantaba sospechas y podía continuar retorciéndose solo.
Tomó el lugar detrás de su escritorio, pese al tirón que le generó en su espalda baja. En medio de un sonoro suspiro, y mientras fregaba sus ojos con una mano, espero que su computadora encendiera. Allí dentro guardaba todos los casos de suma importancia, esos que solo debían ser revisados por alguien de su rango para que no fueran saboteados.
Empezó a revisar el último incidente que estaba en sus manos, el de un omega hombre de 17 años desaparecido hace más de tres días. El chico había sido sustraído de su vivienda a la fuerza por agentes no identificados y desde el momento en que la familia puso la denuncia, dos días después de su desaparición, no habían logrado dar con su paradero.
A Felix le sorprendía tanto que una familia entera no cayera en cuenta de que su hijo menor faltaba en su hogar hasta por lo menos dos días después. En propias palabras de la madre alfa del niño "seguramente se fue con alguien por ahí como todos los de su casta hacen..." Felix quiso golpearla, realmente lo hubiera hecho si la mujer no hubiese salido antes de su oficina.
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i know your secret | hyunlix
RomanceFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...