♡ : XIV - FASHION WEEK (PT. 3)

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El reencuentro entre Hyunjin con Changbin y Seungmin no estuvo del todo mal. El rubio creía que habría incomodidad por parte de su ex, pero no. "S" nunca había sido muy efusivo o sentimental, así que se limitó a estrechar su mano y saludar cordialmente al rubio. Hyunjin presentó formalmente a Jeongin como su pareja ante el par que tenía la sala patas arriba.

Jeongin jamás había visto tantos cables enredados, pantallas decodificando, ceniceros repletos de colillas de cigarro esparcidos en el suelo, el sofá, en la mesa o en la mano; incluso se había formado una densa nube de humo que apestaba todo el sitio. Tosió un par de veces, excusándose con ir a la terraza, no estaba acostumbrado a inhalar tanto humo de golpe. Hyunjin lo siguió, sabiendo que Changbin le informaría de cualquier pormenor en medio de la madrugada. Sabía que Changbin y "S" no dormirían hasta acabar su trabajo.

—¿Es tu abogado? —preguntó Jeongin respirando aire fresco.

—Algo así —respondió Hyunjin tomándolo de la cintura. —Changbin fue mi mentor durante un tiempo

—Pensé que sería más viejo

—No lo subestimes

—Entonces, ¿va a investigar a Ryujin? —miró encima de su hombro hacia el interior. Ninguno de los dos hombres parecía prestar atención a otra cosa que no fueran sus laptops. —No hablan mucho, verdad

Jeongin no conocía la historia de Hyunjin con "S". El australiano consideraba innecesario presentarlo así, pues Seungmin jamás demostró interés en dejar huella o marca emocional en el rubio, sin embargo, le tenía estima. Ahora nada importaba salvo lo que pasara con Jeongin durante los siguientes días en el Fashion Week, por lo que le dio un beso en la frente al pelinegro para calmarlo y dirigirse a su habitación para prepararse para día siguiente.

Jeongin se adelantó para colocarse el pijama. Hyunjin prometió alcanzarlo al terminar de discutir términos de negociación con Changbin.

—Hey, big boy. No te fijes por nosotros —le dijo el mayor cuando regresó a la sala. —Puedes ir con Jeongin

—En unos minutos. Solo quería saber qué tanto habían avanzado

—Casi nada —respondió Seungmin, tecleando compulsivamente. —Aislamos únicamente una coincidencia con la base de datos de Rumania, pero no creo que sea suficiente para destapar sus razones para pedir el 50% de tu compañía

—Woh, eso es mucho más de lo que te oí hablar cuando te conocí —señaló el australiano. Seungmin le devolvió una mirada un tanto despectiva, así que Hyunjin decidió no continuar la plática. Entendía el nivel de concentración que requería un hacker profesional buscado a nivel internacional, hablando de Seo... Seungmin solo era antisocial.

Al retirarse el australiano, Changbin encendió un nuevo cigarro, observando el match de Rumania con Ryujin. El parecido era indiscutible, excepto que la chica de Rumania era más joven y de cabello moreno, con varias perforaciones en el rostro. Seo no solía equivocarse en sus deducciones, pero tratándose de uno de sus antiguos discípulos, no quería fallar. Tecleó en más buscadores, estaba seguro que el patrón de perforaciones era un código. Y si su memoria no le fallaba...

— "S", dejemos caer la bomba

El chico alzó la mirada. Cuando Changbin decía aquella frase, solo ocasionaba más revueltas y problemas; pero a su jefe le encantaba la adrenalina del trabajo de campo. —¿ "Inked"?

—Inked —confirmó Changbin, exhalando una gran bocanada de humo antes de proseguir con su hackeo.

"Inked" era una organización que lidereaba distintos grupos pertenecientes a la mafia rumana. Su fundador, hasta ahora desaparecido de las investigaciones policiales internacionales, parecía estar activo bajo el agua, con peones que siguieran sus instrucciones. Si las sospechas de Changbin eran correctas, el match entre Ryujin y la chica rumana abría la puerta para una conexión.

Buen chico, Jeongin ❁ HyunInWhere stories live. Discover now