Dónde Felix es comprado por Hyunjin en una subasta, o dónde Felix y Hyunjin le roban a millonarios poderosos, pero al pasar el tiempo las actitudes del mayor comienzan a cambiar, sintiendo la necesidad de que solo él sea el que pueda ver al rubio.
Felix está caminando tranquilamente por la calle hasta que se encuentra a dos enormes tipos vestidos negro, el cual uno lo agarra de los brazos para evitar que se vaya. -¿Oye, que te pasa? ¡Sueltame! -Dice mientras intenta soltarse del aquel agarre. Ambos chicos se miran antes de hablar, para Lugo volver a dirigir la mirada hacia Felix. -Escucha, tu papá tiene una gran deuda con nosotros, y lamento decirte que la pagó contigo. -Dice uno de los tipos dejando al menor con ojos como platos. -¿¡Qué!? -"La puta apuesta de mi papá, cuando lo vea lo voy a matar", pensó lix para sí mismo. -Por favor, sube a la camioneta. Felix mira hacia su derecha, observando como una camioneta negra frena frente a ellos. Uno de los tipos abre la puerta para que El joven entre, a lo que él entra sin ninguna queja.
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Pasaron aproximadamente 10 minutos desde que los tres se subieron para comenzar el camino. -Una pregunta, ¿Mi mamá sabe de esto? -Dice Felix para calmar un poco sus nervios y romper el hielo, ya que estaba todo tan silencioso. -Sí, de hecho estuvo ahí cuando tu papá nos dijo que te entregaba a nosotros. -¿Ella estuvo de acuerdo? -No, de hecho cuando agarró un cuchillo de carnicero y le apuntó a tu papá nos fuimos para no ser testigo de eso. -¿Saben si ella lo mató? -No creo que lo haya matado, supongo que lo abra cortado un poco por los gritos de sufrimiento. El menoe hace una cara un tanto extraña, es una mezcla de sorpresa y preocupación mientras se retrae en el asiento.
-¿A dónde vamos? -Pregunta Felix mientras ve por la ventana del auto. -Te estamos llevando a la casa del Señor Alfred, no te preocupes, es un buen tipo, pero no lo hagas enojar, no te lo recomiendo. -Le responde el conductor. -Claro, te quedarás con él hasta las 23 de la noche o una cosa así, hasta que te compren. -¿Hasta que me compren? -Dice lix confundido. -Sí, hasta que te compren.
El chico de ojos marrones no puede creer lo que acaba de escuchar, es una locura, aunque trata de no darle importancia, ya que ahora es momento de preocuparse por otra cosa.
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Felix abre los ojos al escuchar que las puertas del auto se cierran, al parecer se había quedado dormido durante el viaje. Al ver que todos bajan él hace lo mismo, siguiendo a los señores que lo habían traído a su destino.
El que conducía el auto toca el timbre de aquella casa, o más bien dicho, mansión. No pasó ni 5 minutos hasta que un hombre alto con ojos marrones, pelo castaño y una piel de un blanco, tan blanco que parecía muerto. -Hola Alfred, te traje al chico. -Hola, me llamo Felix. -Dice el rubio no tan seguro de lo que estaba pasando, aunque le extendió la mano a el castaño, el cual estrechó. -Una gusto, me llamo Alfred, pasa por favor. -Dice haciéndose un lado para que Felix pase. Apenas dio un paso dentro de aquella gran mansión abrió la boca de para en par, es un hermoso espació, con esculturas hechas de oro y bien cuidadas, además de un enorme sofá blanco reluciente, el cual está frente a una gran televisión con calidad 4K, sin mencionar que abajo del televisor (que está colgado) hay un mueble con una play 5 y un montón de juegos.
Alfred pone una mano sobre el hombro de Felix haciendo que se asuste por no haberlo visto venir. -Bienvenido a mí casa. -Es linda. -Gracias. -Podrias decirme la hora por favor, es que mi celular se apagó. Alfred mira la hora en su costoso reloj -Son las 20:30.
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Felix se la está pasando bien con aquel chico, Alfred le había comentado que tiene 25 años y es padre de dos hermosos hijos, uno de 5 y otro de 3, además de que estuvieron jugando en su gran patio al fútbol y al tenis. -Lix, son las 22 de la noche, ve a bañarte y busca la ropa que te guste de este armario. -Le dice Alfred después de haberlo llevado a la habitacion de invitados, la cual tenía un gran baño dentro del cuarto.
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Felix sale de la habitacion con unos jeans apretados en los muslos pero que cada vez se hacían más anchos, una remera blanca y un saco negro de buena calidad. -¿Estás listo? -Dice Alfred con una bonita vestimenta. -Sí. -Dice Felix de manera segura.
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Si hay algún error en la historia o algo en lo que debería mejorar no duden en decirme, tampoco me bardeen diciendo "gorda puta de mierda aprendé a escribir", para eso no me digan nada xd. Ya sé que fue medio verga este capítulo pero les juro que el segundo va a estar mejor.😭😭
