Guardaespaldas// Jinx Manhwa

03

El pelinegro se encontraba nadando en la enorme piscina de la mansión, hace dos días había llegado y hasta hace unos minutos estaba practicando su puntería con las armas, el esperaba que no fuera necesario usar una aunque fuera totalmente legal. En algunas ocasiones casi se rompe el mentor al apretar el gatillo, gracias a dios solo fue un rasguño, pero igual, ahora tenía una curita.

En cuanto a Dan, esté se mantenía en su tablet, y en el teléfono hablando sobre trabajo, Jaekyung notó que era un alfa que tenía una seria adicción a trabajar pero quién era él para criticar cuando también hace lo mismo cuando entrena.

Salió de la piscina,ahora que se secaba se dió cuenta que al pasar la toaya por su pecho notó este sensible, no sabía que era pero casi suelta un gemido, sintió un carraspeó y miró al frente dando con la silueta de su ahora jefe, si tiempo atrás le hubieran dicho que iba ser guardaespalda de un alfa le hubiera dicho cualquier grosería a quien se lo dijera, literalmente.

—Este, Namwook me comentó que tenías un combate este sábado, solo quedan dos días, cancelé lo que tenía pospuesto para ese día, pero hay un problema—

—¿Qué pasa?—

Pregunta un poco preocupado

—no te preocupes iré, pero necesito supresores, mi celo llega el día antes del combate, no me gusta pasarlo con omegas, así que como tendré que ir contigo me tendré que encerrar en alguna habitación—

Quizás no debería decirlo pero aunque él no tenga celos necesitaba igual tener sexo antes de los combates.

—puedo ayudarte—

Dijo y el castaño lo miró confundido

—¿A qué te refieres?—

—tengamos sexo—

El alfa se sonrojó y comenzó a tartamudear

—¿Q-qué dices?, N-no e-es necesario, con los supresores me basta—

—¿Acaso eres virgen?—

Pregunta con burla el beta

—no lo soy—

Responde un poco serio

—¿Entonces?, No le veo lo malo, podríamos practicar un poco ahora, para conocer un poco más nuestros cuerpos—

Dijo acercándose dejando caer la toaya de sus hombres, paso sus manos desde el abdomen al pecho del mayor.

—no hagas eso—

Dijo un poco nervioso

—¿Por qué no?, ¿Acaso ya te estás excitando?—

Dijo con picardía y una de sus manos viajó dentro de los pantalones del alfa y comenzó a masajear el pene de este por ensima del boxer, la verdad le sorprendió que fuera tan grande y eso que no estaba totalmente erecta, a diferencia de la suya que ya parecía querer explotar.

—J-jaekyung d-detente mgh—

—¿Por qué lo haría?, Mira como estás, mira como me tienes—

—si sigues así no podré contenerme—

—no quiero que lo hagas—

Comenzó a lamer y chupar el cuello del mayor y a masturbarlo, ya su mano se había colado dentro de los boxer de Kim, el pelinegro quería más, empujó el cuerpo del alfa a la pared y comenzó a rozar sus miembros por ensima de la tela.

—mgh...—

—vamos Kim Dan, quiero que me cojas ahora—

—ngh... Tú lo pedistes—

Cargó al pelinegro estilo princesa sorprendiendo a este y caminó hasta su habitación, lo tiró a la cama y se sacó la camisa dejando expuesto su trabajo abdomen, quitó sus pantalones quedando solo en boxer.

Subió a la cama colocándose entre las piernas del menor, se le quedó mirando unos segundos y lo besó con suavidad, no le gustaba ser brusco con las personas, solamente se a acostado con sus anteriores parejas o en su momento de locuras en secundaria, pero vamos era un hombre ocupado no tenía tiempo para ir a burdeles.

Trató de ser lo más cariñoso posible pero el menor era un desesperado y siguió el beso de forma demandante.

—ah Dan, quiero más—

Al nombrado le pareció divertida la situación, despojó al menor de sus minishort y su boxer dejando expuesta su erección y entrada.

El alfa repartió besos por todo su abdomen hasta llegar al miembro del beta, empezó a chuparla sin problemas.

—no te corras todavía—

Dijo dejando su labor a medias haciendo que el pelinegro lo mira molesto, aunque este mismo soltó un gemido llenó de placer al sentir la lengua de su hyung en su interior.

—aah, Dan, no hagas eso, está sucio—

—estabas en la piscina hace un rato—

—e-eso no tiene nada que ver...ngh—

Gimió al tener un primer dedo dentro.

—eres muy apretado, tendré que aflojarle bien para que puedas recibirme—

—aah~...—

Gimió arqueando la espalda.

El alfa luego de un rato sacó sus dedos y quitó la última prenda, abrió la mesita de noche y sacó una tortilla de condones.

—creo que ya es suficiente así que pasaré al siguiente nivel—

—espera, hazlo sin condón, quiero sentirte sin esa cosa—

—¿Estás seguro?—

El azabache asintió.

—¿Quieres que lo haga lento o entro de una?—

—hazlo lento, por favor, está es mi primera vez por ahí—

Susurra avergonzado.

—ya veo, tranquilo seré lo más suave posible—

Dijo besándolo

Rozó su miembro en la rosada entrada y lo fue metiendo lentamente.

—agh...duele, ¡Mételo de una vez!—

El azabache tuvo que morder sus labios y apretar las sábanas cuando el alfa lo embistió de una.

—lo siento, me quedaré quieto, dime cuando puedo moverme—

—ngh.... Sigue—