oh mami ∆ chanlix

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Felix no iba a negarlo, estaba nervioso.

Llevó su mano a su cuello, buscando su pulso como de costumbre, y murmuró algunas maldiciones entre dientes cuando se dio cuenta de lo acelerado que estaba. Se llevó una mano a la cabeza, despeinando su cabellera rubia en un intento de concentrarse e ignorar los claros signos de nerviosismo que su cuerpo mostraba.

Llevaba años ya participando en estas carreras ilegales, años logrando escabullirse de la policía cuando estos recibían el soplo de que se estaba realizando una de estas, años de admirar autos ajenos al tiempo que otros admiraban su auto y años de práctica al volante, lo que le daba tanto una buena reputación entre la gente como innumerables victorias que presumir. Aun así, no podía evitar ponerse nervioso antes de cada carrera, su cabeza llevándolo a distintos escenarios tanto de buenos como malos, algo que podría jugarle en contra.

—¿Más nervioso de lo usual, Lixie? —escuchó la puerta del lado del piloto abrirse y un cuerpo conocido se sentó encima de su regazo sin mayor aviso. Antes que pudiese decir algo recibió un beso en el cuello que lo hizo temblar de gusto, toda intención de quejarse desapareciendo. Solo había una persona en toda la ciudad que podía hacer eso, y se separó para confirmar la identidad de quien se había sentado encima suyo. Sonrió con calidez al reconocer la cabellera azul, su cuerpo relajándose de inmediato.

—Hey cariño, ¿qué haces aquí? Tendrías que estar en el público esperando a que comience la carrera, Channie hyung. —Felix miró a su novio con adoración, sus manos dirigiéndose a los muslos del mayor por pura costumbre. No pudo evitar examinar por completo a Chan, sonriendo al ver lo lindo que se veía su chico. Un crop top negro y una falda del mismo color que dejaba a la vista sus suaves y blancas piernas. Se veía sencillamente hermoso.

Y era todo suyo.

—Ya lo sé, pero te conozco, Lee. Sé que tiendes a ponerte demasiado nervioso, y quería venir a darte un poco de apoyo moral. ¿Acaso no puedo darle ánimos a mi habilidoso novio? —A Felix no se le pasó desapercibido el tono coqueto al final de la frase y el brillo poco inocente que había en los ojos de Chan, cosa que le hizo rodar los ojos, divertido. Probablemente tenía algo en mente, eso era peligroso cuando se trataba de Chan.

—¿Ah sí? ¿Qué clase de apoyo moral tienes en mente, travieso? —Felix iba a sonreír de nuevo pero su boca se abrió en sorpresa y placer cuando su novio comenzó a mover sus caderas encima de su entrepierna, causando una fricción que hizo desaparecer de su cabeza todo pensamiento que no fuese ChanChanChanChan. Solo atinó a poner sus manos en la cintura del chico, ayudándolo a moverse mejor y deleitándose con sus pequeños suspiros.

—Bueno... —Chan se interrumpió a sí mismo con un suspiro más fuerte que los anteriores, su rostro y orejas enrojeciendo con una repentina timidez que no concordaba con sus descarados movimientos. —Es posible que te tenga un premio especial preparado si es que ganas... —Chan agarró una de las manos de Felix y la llevó a su trasero, sonriendo con falsa inocencia. Felix solo tuvo que tantear unos segundos antes de prácticamente derretirse en su asiento, sintiendo que se quedaba sin aliento.

Y es que su novio además de estar usando lo que se sentía como lencería debajo de esa falda, estaba usando un maldito butt plug. Pudo sentir la cabeza del juguete y quitó su mano con rapidez, sabiendo que la tentación le ganaría si tenía la mano ahí por más tiempo. Miro a Chan, quien lucía una sonrisa coqueta que sólo logró enamorarlo más, con ojos muy abiertos y sus dientes expuestos en una sonrisa.

—Tu... ¿Cómo puedes hacerme esto antes de la carrera? ¿Pretendes ahora que maneje sin pensar en ti? —Felix rio incrédulo, sintiendo como su interior ardía con deseo.