La vida en el palacio es sumamente aburrida para una princesa sin hermanas, no me apasiona leer ni tampoco dibujar, no cantaba, no bailaba... bueno bailaba un poco pero era necesario para ser una princesa, la gracia y la belleza no podían abandonarme, no si quería convertirme en reina algún día y como realmente no tenia opción más qué hacerle honor a mi apellido..
Mis pasos resuenan con eco en el extenso pasillo real, tan blanco y brillante que incluso podía verme en el reflejo del suelo, a ambos lados las columnas se elevan como gigantes de marmol blanco, la inmensidad de cada parte del palacio en contraste hace que parezca que todos somos diminutos. Sigo caminando encontrándome lógicamente con las doncellas del palacio y guardias que van de acá para allá y como es debido hago un simple asentimiento de cabeza que me es recíproco como una reverencia por su parte.
Los pasillos son adornados por cuadros de distintos tamaños y colores, retratos de reyes antepasados, familiares, etc
El palacio es agradable supongo, lo que es una forma sencilla de ignorar que no es para nada hogareño, sin embargo es mi hogar, y le tengo cariño.
Llegó a mi destino y subo los escalones tapizados hasta llegar a la cima, un tipo de atalaya a la que nadie sube, a comparación de otros sitios en este palacio el espacio es ridículamente reducido como para que más de una sola persona quepa pero me es suficiente, desde aquí arriba puedo observar el bosque y es lo que me fascina desde niña, el bosque inmenso se abre camino hacia la incertidumbre, la arbolada me atrae como si sus tonos de verdes bailarán y me hipnotizaran, hay algo en el bosque que no para de llamarme, quizá sea esa sensación de libertad, quien sabe cuantas criaturas están viviendo allí en este momento ignorantes de mi mirada...
Cuánto anhelo poder ir allí aunque sea solo unos minutos y llenar mis pulmones de su escencia para no perderla jamás, como si retenerla podría asegurarme una vida en el.
Sacudo la cabeza intentando alejar esas disparatadas ideas de mi mente, tengo que estar centrada digo...seré reina, una reina no puede pensar en escapar que se diría de aquel inoportuno dezlis sobre sus pensamientos, una reina debe amar a su reino y debe dar todo de si para su pueblo incluso aunque no sea su vida idea, quería, no, Debía comportarse como tal, para empezar tenía que dejar de fantasear como si fuera una niña de cinco años, ya tenía dieciocho años se podía conciderar como una mujer adulta.
Di media vuelta bajando de la atalaya sin mirar atrás y fui directa hacia los aposentos de mi madre,
Dos guardias de aproximadamente veinticinco años se hallaban allí en postura derecha frente a la alcoba de la reina y sin dirigirme la mirada bajaron sus cabezas en una reverencia
-Princesa Diana es un gusto volver a verla, la reina no se encuentra disponible en este momento
Dijo el guardia de la derecha con un tono estrictamente formal
-Me preguntaba si alguno de ustedes podr- me veo interrumpida por el fuerte estruendo de la puerta golpeándose contra la pared.
Mamá está cabreada.
Dios nos salve y nos libre.
Amén.
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Corona De Tierra
FantasiaDiana Crawfield Princesa de Phekotish y futura reina debe hacer todo lo que no quiere, debe comportarse cómo tal, debe caminar derecha, debe portar joyas, saludar educadamente, ser un ejemplo y una honra a la familia. Un mundo en guerra hará que la...