Prólogo

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Al ya no soportar los maltratos de sus tíos un pequeño Harry de 6 años aprovecho que lo habían dejado solo y afuera de la casa para correr lo más lejos de ellos sin mirar atrás, cuando se canso de correr no se detuvo siguió caminando con sus pies descalzo y adoloridos hasta que la noche llegó, la oscuridad lo cubrió y el temor se empezaba a apoderar de el....


Luz de diferentes colores acompañada de música, fue lo que lo llamo a seguir.






sus pequeños pies se movieron hacia ese lugar que estaba lleno de gente bailando pero no como bailaban sus tíos o en las escenas de películas que llegaba a ver mientras limpiaba, sus bailes eran raros pero se vei divertido a un lado de toda esa gente feliz estaba una gran Barra de cocina mucho más linda que la de su tía, se acercó al chico de tras de ella a empujones y de puntitas trato de llamarlo pero su voz era opacada por el sonido de la música hasta que fue tomado por una manos que lo alzaban.

Y tu qué haces aquí pequeño.—llamo un chico de sonrisa cálida —.Este no es un lugar para los bebes, ¿dónde están tus papis?—pregunto entrando en una puerta para subir escaleras haciendo que la música ya no se escuchara y las luces de colores cambiaran a una calida luz

Muertos.— respondí cuando me sentao en un sueve sillón

—Y estás solo, no tienes mas familia.—

Si tengo, mis tíos y mi primo pero no quiero volver con ellos,—respondí con temor a que me llevara de nuevo con ellos—.me lastiman, no me lleves con ellos.—suplique, tomándolo por los brazos

Tranquilo cariño, no volverás con ellos.—

Solo por Existir, Te amo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora