I'm here

Una extraña situación

Narra Sam

Es difícil creer que la muerte estaba cerca de unos adolescentes de 15 años. Tanto dependía de un muchacho que debería preocuparse por su resultado de sus TIMO'S pero no, estaba preocupado por no ser asesinado por un mortífago o caer de una altura increíblemente alta.

Todos comenzamos a correr hacia la misma puerta por la que habíamos entrado, con estantes y esferas cayendo detrás de nosotros.

Al entrar por la puerta, no hay nada más que un precipicio que ninguno duda en saltar. Gracias a Hermione nadie murió. Al levantarnos podemos ver un arco con un extraño velo.

-Estas bien?- pregunta Neville observando mi labio sangrar. Le asiento mientras observó a todos lados buscando a mi novia. No la encuentro.

-Alguien sabe dónde está Tania?- pregunto preocupada cuando no la veo. El único que parece escucharme es Ron que contenta al instante.

-De seguro nos traicionó, no es de esperar, sus padres son seguidores de el.

Antes de siquiera acercarme a él para golpearlo, Harry nos grita escandalizado. Todos nos posamos detrás de el con varitas en alto.

Y de repente, oscuridad. No logro ver nada, solo siento como alguien me toma en brazos y me separa de mis amigos.

Un mortífago me tiene sostenida por el pescuezo, con su varita en mi cuello. Todos estábamos en unas piedras al rededor del arco, dónde justo estaba Harry y Lucius Malfoy. Los escalofríos me invaden en cuanto veo a Neville Junto a Bellatrix Lestrange. Mi amigo tiene la nariz sangrando y está de rodillas, mientras la bruja lo sostiene de su cabello y su varita la posa en su oreja.

-Vamos Potter, dame la profecía y ninguno de tus amigos morirá.

-No se la des Harry!- grita Neville con peligro de ser ejecutado en un solo movimiento.

-Si no te basta con ellos, tengo otra que está en un peligro más grande- Hace una seña que hace que aparezcan 2 mortífagos más sosteniendo a lo que es... Tania!

-No!

Intento moverme pero en cuanto lo hago, el señor que me sostiene, pasa su brazo a mi cuello aparentando y quitándome el aire.

Tania estaba inconsciente, con el labio roto y la nariz sangrando. Uno de los enmascarados la toma de cabello haciendo que su cabeza se levanté de una forma muy brusca. Al parecer ya iba despertando pues se queja y comienza a mover su cabeza intentando cobrar visibilidad.

En cuanto despierta bien, se asusta e intenta escapar, parece débil y adolorida, asi que cuando la vuelven a agarrar, ella no parece soportar mucho.

Uno de los enmascarados revela su identidad mostrando claramente al padre de Tania. William Campbell.

El señor se posa frente a su hija con varita en alto y un seño decidido pero a la vez furioso.

-Dame la profecía y tu amiga no sufrirá tanto- Harry se cuestiona el hacerlo. -No? Bueno, hazlo Campbell.

-Crucio- se escucha en toda la sala, lo que hace que saltemos de miedo.

-No! Déjela- comienzo a sollozar suplicando su liberación. La cara de Harry describe el miedo que siente. Neville desde su lugar intenta salir del agarre de Bellatrix lo que ocasiona que la nombrada lanzará el mismo hechizo, haciendo que mi amigo cayera de su piedra.

-Bien!, te la daré pero sueltenlos- con las palabras de Harry, Lucius da un seña para que se detengan y extiende su mano para recibir la bola de cristal.

Tania está tendida en el suelo respirando muy pesado y llorando en silencio. Neville por su parte parecía estar desmayado.

En cuanto Lucius recibe su pedido, una sombra blanca aparece detrás de el golpeándolo y provocando que este rompa el cristal.