El sudor corría por su frente, le faltaba el aire y sus brazos comenzaban a temblar. Debajo de él, el cuerpo perfecto de su amante, caliente y húmedo, agitado. Sus miradas encontrándose en medio del placer de ser uno, de disfrutarse sin tiempo ni reglas.
Los gemidos llenando cada rincón de su habitación, sus bocas buscándose sin piedad mientras llega el amanecer frío y lluvioso en la preciosa ciudad de Rye.
Se mueven al compás del viento que corre por las calles y mece las pocas hojas que aún quedan en los altos árboles; llevan la misma cadencia de las olas del mar, sus pieles cargadas de sal de tanta transpiración que parece evaporarse y subir hasta las nubes ásperas y repletas de envidia frente a estos amantes que parecen no terminar nunca de entregarse ni de compartirse.
Cuando Louis abre los ojos, intenta ahogar un grito de frustración y de borrar esas pequeñas lágrimas que luchan por deslizarse sobre sus bien definidos pómulos. Entre sus piernas, una erección que duele, que necesita con desesperación disiparse en medio de sus manos, que agoniza una vez más frente a la falta de ese cuerpo que cada día le promete realidad en medio de sus sueños.
Su cama está fría y desordenada, las almohadas en el piso, las sábanas húmedas de absorber sus ansias y la cabecera limpia, sin rasguños ni marcas de manos ni esposas de metal.
Es tan insoportablemente doloroso cada mañana despertar sin ese alguien especial, que piensa que en cualquier momento va a enloquecer.
Tiene 34 años, y es dueño de la única librería en la ciudad, en una de las casonas más antiguas de Rye. Hermosas murallas de piedra, un gran portal de madera y fierro, pulidos estantes repletos de historias de todo tipo y un pequeño sector para tomar un café al paso o simplemente conversar. Es atractivo, divertido, amable e intenso. Ama su trabajo, ama esa ciudad que eligió con pinzas y ama todo lo que ha logrado y lo que es.
Pero está solo. No hay un hombre con el que pasear de la mano por las calles adoquinadas, ni con quien planear un sencillo picnic al atardecer. Tampoco una pareja a quien besar en el castillo de la ciudad ni con quien imaginar una bella ceremonia en la iglesia donde está el reloj más antiguo de Inglaterra.
No existe ese ser al que entregarle su corazón, su cuerpo y su alma para que lo transforme en dulces besos y atrevidas caricias, ni quien lo acompañe en su travesía por este mundo, porque está solo, sigue solo, como cada día de los últimos cinco años en los que sus expectativas de dispararon y ya no está dispuesto a bajarlas por simples chicos que buscan solo una noche. Porque Louis lo quiere todo, necesita y desea, más que a nada en este mundo, tener a quien abrazar a media noche cuando el frío se mete por las rendijas haciendo que las llamas de la chimenea bailen a su tiempo.
Podría pensarse que no es algo tan terrible estar soltero, por lo menos no cuando puedes llamarte exitoso en todo lo demás. Pero el problema mayor de Louis, eran sus sueños.
Daba los mismo si dormía temprano o tarde, si tomaba un té relajante o una copa de vino, si se daba un largo baño de tina o una ducha rápida, si su día fue relajado o con mucho qué hacer, si hacía calor o llegaba a temblar al congelarse.
Apenas entraba en la calidez de la somnolencia aparecía él, su amante, su compañero, su deseo convertido en hombre seduciéndolo con solo una mirada de esos ojos verdes que lo tenían cautivo.
Sin poder evitarlo, y realmente sin intentarlo, caía rendido frente al embrujo que era esa presencia, a su voz grave y lenta que parecía acariciar las palabras, a su cuerpo hermoso, todo piernas largas y abdomen tonificado, todo piel blanca y suave, todo cálido y caliente, todo seguro y vulnerable... todo suyo.
Suyo con propiedad, suyo hasta su último aliento y desde su primera respiración, suyo en cada célula y en cada pensamiento, suyo posesiva y libremente, suyo por dentro y por fuera, suyo en el silencio y en el ruido, suyo inocente y juguetón.
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My Sweet Dream, History Larry Stylinson 🎵
FanfictionLouis es un hombre exitoso, pero está solo. Eso cambia cuando llega la noche y con ella, aparece su amante perfecto en medio de sus sueños. Despertar cada día es más horrible, le duele, quiere y necesita una pareja a quien amar. A través de extraño...