"No recuerdo exactamente cuando el olor de las flores me recordaban el de la muerte, no puedo separar a ambos.
Quiero imaginar tu dulce sonrisa y tus manos suaves acariciar mi cabello, caminando ambas de la mano en un día de lluvia. No he tenido el valor de ir a la que fue nuestra casa, perdoname.
¿Sabes que lo hice por tú bien?
Mi guitarra empieza a acumular polvo y telarañas, tal vez nos crucemos en otra vida y me recuerdes por las melodías, comienzo a sentir miedo, sin embargo, me lo trago cada mañana acotando la nueva vida que elegí.
Iré a una boda hoy mismo, no es de quien crees. Petunia me odia al igual que creo que tu lo hiciste esa noche.
Te amo mamá"
Escribió mil veces las mismas palabras y siem0re terminaba arrugado el papel. Sus manos llenas de tinta eran el único defecto que sobresalía en su vestimenta. Su cabello atado perfectamente y su fiel compañero se aferraba a su cuello.
-Solo espero que haga lo correcto- miro fijamente el gran espejo, se limpio las manos con su varita -Imbécil no arruines mis planes-
Escucho los pasos de alguien, sin voltear oculto su batalla interna. Adhara la esperaba sin entrar a la habitación, Eris se dio los últimos arreglos y salió. Ni una palabra o mirada ella sabia el camino a la fiesta. Apareció justo en la entrada de los Malfoy, de ahora en adelante sería heredera a la nueva pareja.
Rodo los ojos al ver las aves banidosas, con su bella cola plegada seduciendo a la hembra. Los pavos reales eran un bello símbolo de esta antigua familia, con delicadeza dio su abrigo al elfo que con timidez la guió hasta el salón.
Su vestido rojo llamo la atención de los presentes, no oculto sus cicatrices, una copa de vino floto hacia ella, no quería demostrar sus verdaderas emociones por lo que no la tomó. Debía de estar en perfectas condiciones, camino sonriente hasta los hombres nerviosos.
-Felicidades a ambos, no cualquiera conquista a las hermanas Black- les golpeo el hombro demostrando confíanza. Los hombres asintieron a sus palabras, miraba al mar de gente hasta que chocó con aquella fría vista. Sus manos comenzaron a temblar y su frente a sudar.
-¡Estamos listos para comenzar!- las sillas se ordenaron al instante y la deliciosa melodía lleno el ambiente. La peliblanca intento sentarse cuando una mano la detuvo.
-Querida no olvidas que debes de estar al frente- sintió un fuerte dolor de cabeza, sin poder negarse se dejó guiar -Siempre a mi lado- aquello se lo susurro a propósito para verla temblar.
Las puertas fueron abiertas y la multitud entusiasmada al ver a las bellas damas, para Eris aquel instante fue un escape de la realidad, sin darse cuenta de nada se sumergió a aquellos días donde podía disfrutar de su música, de la compañia de si amiga y de su amada madre.
"Si solo Meridia no hubiera tenido que pagar por tus desiciones"
Salto brevemente al escuchar los aplausos, rompiendo su burbuja vio a los caballeros besar a sus esposas. Sintió algo carcomer su interior, la sonrisa perfecta de los rubios enamorados.
La pelinegra nunca apartó la vista de Rellish.
Después de eso el baile inicio, las parejas se unían a los recién casados. Eris se encontraba rodeada por algunos miembros de la publicidad magica, abrumada de ser la única soltera respiro al encontrar la única salida.
-Discúlpenme caballeros- corrió hasta los pasillos de la gran mansión. Las puertas cerradas no permitían que algún sonido saliera.Más tranquila abrió una pequeña habitacion, se quitó los tacones y se dejó caer. Ni siquiera se molestó en cerrar del todo la puerta -No está aquí- pateo con fuerza el suelo, con sus manos soltó su cabello en un desastre. -¿Por que me lastimas tanto Snape?- aruño la piel de su antebrazo hasta ver algunas gotas rojizas.
-Me alegra verlos a ambos- Tom sonreía al ver a aquella pareja. Los Rellish atentos a cada movimiento de su señor se arrodillaron con el corazón a mil por horas. -Necesitábamos una boda después de nuestros triunfos-
-Es de nuestro placer cumplir los mandatos del Señor- Adhara beso la mano del mago oscuro, su esposo se levantó al recibir la orden.
-Pero aún me falta algo-
Eris se pego aún más a la pared de su escondite, tapó desesperada su boca al no poder ocultar su fuerte respiración.
-¿Que necesita mi señor?-
-Arzhel y Adhara siempre han sido fieles a mi, me alegro tanto si compromiso. De hecho desde aquella vez que conocí a la adorable heredera Rellish sentí que sería una gran bruja- relamio sus labios y sonrió.
-Tengo que asegurarme que nuestro nuevo mundo sea para magos y brujos sangre puras- borro cada rastro de sonrisa, se acercó hasta la dama y la tomó de las mejillas -Su hija necesita de la compañia de un buen esposo-
-Si mi se... señ.. señor- Arzhel acerco a su mujer hasta alejarla del alcance del mago -Eris sabe cual es su deber, como nuestros padres seremos quienes seleccionemos un candidato-
-¿Candidato?-
-Mi Lord se hará a más tardar mañana-
Tom comenzo a perder la paciencia, levanto su varita apuntando a la dama, el rayo salió directo, Arzhel logró interponerse entre la maldición y su esposa. Los gritos no se hicieron esperar, Eris comenzo a temblar, se levantó buscando una salida, no podía pensar con claridad.
-Espero hablar con su hija a solas- los adultos no entendieron las palabras hasta que Tom camino hacia la puerta abriendola. -¡Largo!- satisfecho de escuchar los pasos cerro, la peliblanca comenzo a llorar.
-Tom escucha yo... - el fuerte golpe de su espalda contra la puerta le sacó el aire, mareada intento sacarse del ataque. -No peleare contigo-
-Me dejaste-
-Tom escuchame, prometiste escuchar- lo tomó de la mejilla acariciandola con lentitud. El mayor suspiro soltandola, la peliblanca dejó caer su frente en el pecho de mago -Estoy aquí, siempre a tu lado-
-¿Me tienes miedo?- levantó su rostro con delicadeza, se acercó hasta sus labios. Frustrado abrió los ojos al sentir la mejilla de ella.
-Yo amo con todo mi ser a alguien más- lo abrazo con fuerza, rezando para salir viva de esta -Me diste tu guía y ayuda dejame pagarte con mi lealtad-
-Eres tan tierna- le pasó los dedos hasta su cuello y comenzó a apretar cada vez más fuerte el agarre -Tu perfecta piel y esos labios- se acercó hasta su oreja -Eris Rellish me pregunto si ese alguien te corresponde-
-Mi lo.. lor.. lord- su garganta ardió, su mano intento aliviar el agarre de Tom -Det... deten... te-
-Eres una bella obra de arte-
-¡T.. to.. to.. Tom-
Asmodeus intento atacar, mostró sus colmillos llenos de veneno y comenzo a avanzar. Una serpiente más grande siseo, Eris comenzo a escuchar los silbidos de la lengua parse, no supo si siempre estuvo ahí pero agradeció enormemente su suerte. Su compañero detuvo el ataque en alerta de su ama.
Tom la soltó, veía incrédulo a su compañera. Nagini se poso enfrente de la peliblanca, negando con su cabeza a su amo.
- Nagini- se pasó las manos por su cabello era la primera vez que su leal compañera se involucraba en sus actos, intento ayudar a la peliblanca siendo detenido por su brusco movimiento. Aquellas marcas rojas en su cuello le dieron al hombre cierto sentimiento que borro enseguida -Lo lamento Eris, no soy dueño de ti- la volvió a tomar con fuerza hasta abrazarla, respiro su olor y dejó caer su mirada en la atenta serpiente -Yo no seré un cazador, eres libre, solo piensa si es lo correcto- beso su mejilla.
Dio dos pasos hasta la puerta y la abrió. Borro aquella expresión de arrepentimiento, esto no se quedaría así.
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¡Algo mas sencillo que la vida!
RandomLo que mas la lastimo no fue el rechazo, las traiciones, ni siquiera el dolor. Fueron sus propias acciones, juro nunca ser un monstruo pero hasta el ser vivo mas vulnerable sabe cuando debe mostrar su garras para sobrevivir.