Algo que la diferenciaba de su hermana era en sus gestos, no temía ocultar su desagrado, lo molesto de su vestido y el esposo que solo estorbaria.
Paso por todo el salón en busca de una sola persona, la necesitaba junto a ella. Desesperada alcanzó una copa que tomó en seguida. El amargo sabor le provocó una leve tos, de forma nada elegante se limpio la comisura del labio con su mano. De vez en cuando miraba a su hermana feliz con su esposo mientras que ella sentía ese anillo como una cadena.-¡Maldito mestizo casi me matas del susto!- tocó su pecho agitado, odiaba que el fuera tan silencioso y la asustara -¡Te parece gracioso, es una especie de placer asustarme!- intento rodearlo, el pelinegro la tomó de la muñeca. El tacto fuerte, sin embargo, frío atrajo la atención de Bellatrix.
-¿Donde esta Rellish?-
Levanto su ceja con curiosidad, sin poder evitarlo inspeccióno el atuendo del hombre. Sonrió en burla, aun no entendía como el pertenecía a su grupo.
-Deberías tomar algo, es mi boda tambien- le acercó una copa, tomando su mano. Aprovechando de molestarlo al tocar el cuello de su elegante camisa.-No toques- se alejó de ella, respiro analizando la situación -¿Por que no estas con tu marido?-
Basto un solo segundo para que la pelinegra borrará aquella sonrisa, sus ojos demostraron una locura absoluta que alertó a Snape.
-¿Y tu por que no te vas atrás de la sangre sucia?- le susurro retrociendo lentamente, supo que ganó esa batalla al ver lo tenso de los hombros del pelinegro. -Es cierto no puedes, ella está enamorada de alguien más-
-¡Bellatrix!- Ambos se asustaron de ver al gran mago acercarse, bajaron las cabezas avergonzados -Querida no hagas un escándalo, es el mejor día de tu vida- le rozó las mejillas con sus dedos y siguió su camino hasta su silla de honor.Severus frustrado intento encontrar un escape, ese mujer nunca le agrado y era muy curioso el acercamiento de Rellish con ella.
-Mi acromántula no esta-
-Bella no estoy para tus tonterias- apretó sus labios delgados en una fina línea -¿Sabes si o no donde esta Rellish-
Las puertas se abrieron revelando a una peliblanca tan fuera de lugar. Su cabello estaba revuelto y sus ojos irritados angustiaton a la pelinegra que corrió casi botando a su chica. Sin importar nada salto uniendo su frente con la de la contaría.
-Es la primera vez que me dejas asi- restregó suavemente su mejilla con la roja de la peliblanca, logrando al menos distraerla -Mi acromántula se había perdido pero ya la encontre-
-Bella nos miran- le susurro disimulando el dolor de sus cuerdas vocales, amaba el tacto de esta mujer, tan entregada y sincera. -Te ves hermosa-
-No mientas a ti y mucho menos a mi nos importó lo que estos idiotas piensen- Eris comenzo a reír sinceramente, la tomó fuerte de las caderas para no dejarla caer y le dio vueltas en un apreciado abrazo. La dejo con cuidado en el suelo acariciando esos hermosos rizos. -Quiero quedarme contigo en tu mansión-Será todo un placer tener a una recien casada en mi hogar debajo de mis sabanas-
Bella golpeo el hombro de su amiga, la abrazo escuchando atentamente su corazón. Pensó en que era la única luz en su oscura existencia que valía la pena mantener.
Eris a pesar de las buenas intenciones de la pelinegra volvió a caer al ver aquellos ojos negros observarla. Mordió sus mejillas fuertemente, sus dedos se entumecieron al fijarse en un segundo par de ojos. Tom espero el siguiente paso de la mujer.
Rellish abrumada decidio hundirse en esas aguas cuya corriente era peligrosa. Soltó a su amiga y con pasos firmes camino con la frente en alto. Su mente estaba totalmente nublada, era ahora o nunca. Cada paso se sintieron como hielo delgado, al estar a un lado de Snape noto lo intimidante que era, más siguió su camino hasta aquella clase de trono.
Severus sintió la soga en su cuello, ya no había retorno protegería a la mujer que amaba de las garras de esos monstruos. Espero que la mujer se adelantará y comenzo a seguirla.
Eris estudio las facciones de Tom al estar frente a él, podía ser elegante pero muy aterrador. Al ver de reojo a Severus no quiso perder tiempo.
Tom levanto su mano para que la música parará, los invitados y los ahora esposo miraron a los involucrados. El mayor sonrió por la valentía tan descarada de la peliblanca, Nagini junto a él estaba lista a las órdenes de su amo.
-¿Pasa algo querida?-
Adhara y Arzhel se tomaron de las manos del miedo, no tenían idea que planeaban esos dos.
Severus intento hacer su papel, su corazón y mente sabían lo que debían de hacer. Lily era su prioridad.
-Tom- le molesto escuchar los jadeos de la multitud por su insolencia, tomó el coraje necesario para no titubear. En otra ocasión hubiera dado todo por ver la cara de conmoción de Snape -No te hablo como tu aprendiz, una vez me dijiste que podía escoger mi vida y yo te prometi mi lealtad- sostuvo la mano del mayor besando sus nudillos -Te doy las gracias por todo y es por eso que hoy en este instante- su cuello se sintió rígido tras girarse, al estar cerca de Snape tomó su mano en fuerte agarre.
-¿Rellish que haces?- soltó el pelinegro.
Apretó más para silenciarlo, sin sentir las piernas logró arrodillarse en su pierna derecha. Su ojos asustados buscaron los del pelinegro que estaban en mismas circunstancias. La peliblanca recordó sus palabras al amenazar al pelinegro.
-Con el corazón a punto de estallar y mi cordura en el fondo del mar solo te pido que te cases conmigo. Me tienes de rodillas Snape, una sangre pura entregada totalmente a ti- sintió una cachetada mental por no usar su nombre, se levantó mareada tomándolo del cuello de su camisa, satisfecha de sentir la piel de su oreja en sus labios -Puedes amarla, solo permíteme estar a tú lado- bajo la voz en esta parte. Reprimió su llanto al separarse.
El silencio mortal en aquel salón la volvía loca, no quería voltear a ver a los demás. Se aferró a la idea de estar solo Snape y ella, mordió sus labios causando heridas.
"No te engañes, el no lo hará"
-¿Que diablos estas haciendo Eris?- Bella intento caminar, el fuerte agarre en su cintura de su esposo la detuvo. Negó varias veces de ver tal cosa, Liana se aferró a la mesa evitando caer de tal impacto de acuchar a la peliblanca, busco a sus cómplices que no se perfilan ningún detalle.
Eris perdiendo las fuerzas tomó su varita, en su intento desesperado retrocedió casi cayendo de senton al suelo. Unos brazos la tomaron de las caderas, abrió los ojos asombrada de sentir aquellos finos labios en los de ella.
Las mano de Snape se extendió a la de ella depositando una hermosa joya, los detalles y la belleza del anillo la hicieron entender que no era cualquier joya.
-Es de los Prince, estas satisfecha verdad- sus palabras rencorosas la sacaron de su burbuja. La giro de la cintura viendo a Tom, el pelinegro se arrodilló -Quiero casarme con ella, pero sólo lo haré si usted está de acuerdo mi señor. Prometi poner su causa primero antes que mis deseos-
-Tan rara combinación- el nombrado señalo a ambos, su interior hervía de puro odio, la quería a ella. Pero tenía una cosa muy clara, no se dejaría humillar por una mujer, se levantó hasta tocar los hombros del pelinegro -Espero mucho de ustedes- los recorrió con su mirada -Apruebo esta union, mi aprendiz y este mago- comenzo a aplaudir, los demás copiaron su accionar a excepción de dos mujeres.
ESTÁS LEYENDO
¡Algo mas sencillo que la vida!
RandomLo que mas la lastimo no fue el rechazo, las traiciones, ni siquiera el dolor. Fueron sus propias acciones, juro nunca ser un monstruo pero hasta el ser vivo mas vulnerable sabe cuando debe mostrar su garras para sobrevivir.