Había una vez, en un oscuro rincón del inframundo, una demonio llamada Raven. Ella era conocida por su deseo insaciable de caos y destrucción. Dondequiera que iba, dejaba un rastro de dolor y sufrimiento a su paso. Su risa malévola resonaba en los corazones de aquellos que habían sido víctimas de su maldad.
Sin embargo, en medio de todo ese dolor, había algo que Raven no podía controlar. Un sentimiento de soledad y vacío que la consumía por dentro. A pesar de su poder y dominio sobre el mal, se sentía incompleta. No había nadie que pudiera entenderla o aceptarla tal como era.
Un día, mientras sembraba el caos en un pequeño pueblo, Raven se encontró cara a cara con un ángel llamado Garfield. Era uno de los cuatro arcángeles, enviado para detenerla y poner fin a su reinado de terror. Pero cuando Garfield miró a los ojos a Raven, algo en su interior se estremeció.
En lugar de atacarla, Garfield utilizó sus poderes místicos para poner a Raven en un profundo sueño. En ese sueño, Raven fue transportada a un hermoso páramo lleno de paz y tranquilidad. Allí, el caos y la destrucción que la habían consumido durante tanto tiempo desaparecieron.
Al despertar, Raven se encontró en un estado de asombro y confusión. Todo lo que había conocido hasta ese momento parecía tan lejano y oscuro en comparación con la belleza y la serenidad que la rodeaban. Con el paso del tiempo, su vida comenzó a tomar un color diferente. Descubrió sentimientos que nunca antes había experimentado: amor, compasión, alegría.
Y fue en ese hermoso páramo donde Raven volvió a encontrarse con Garfield. Pero esta vez, no había odio ni deseo de destrucción entre ellos. En cambio, había un profundo amor y conexión que los unía. Garfield también se había enamorado de Raven, a pesar de ser un arcángel y ella una demonio. Su amor era considerado un pecado ante los demás arcángeles y demonios, ya que los demonios eran seres oscuros y los ángeles seres de luz.
Raven: ¿Por qué me has detenido, arcángel? ¿No ves que mi propósito es sembrar el caos y la destrucción?
Garfield: Raven, puedo ver más allá de tu apariencia y tus acciones. Sé que hay algo más en ti, algo que anhela la paz y la redención.
Raven: ¡No sabes de lo que estás hablando! Soy un ser oscuro, no merezco nada más que la oscuridad.
Garfield: No creo eso. Veo en ti un brillo, una chispa de bondad que ha sido sofocada por el dolor y la soledad. Permíteme ayudarte a liberarla.
Raven: ¿Por qué me has traído a este hermoso lugar? No merezco estar aquí, rodeada de tanta paz y serenidad.
Garfield: Raven, este lugar es un reflejo de lo que realmente eres en tu interior. Puedes encontrar la paz y la felicidad si te permites aceptarlas.
Raven: Pero soy un demonio, un ser destinado a causar dolor y sufrimiento. No puedo cambiar eso.
Garfield: No estoy pidiendo que cambies quién eres, sino que descubras quién realmente eres. Hay más en ti de lo que crees.Pero Raven y Garfield no podían negar sus sentimientos el uno por el otro. Estaban dispuestos a renunciar a su inmortalidad y convertirse en humanos mortales para poder vivir su historia de amor. Sabían que enfrentarían muchos desafíos y peligros, pero estaban dispuestos a enfrentarlos juntos.
Raven: ¿Cómo es posible que te hayas enamorado de mí? Soy una demonio y tú eres un arcángel. Nuestro amor está condenado desde el principio.
Garfield: El amor no conoce barreras ni límites. No importa lo que seamos, lo que importa es cómo nos sentimos el uno por el otro.
Raven: Pero ¿qué pasará cuando los demás descubran nuestro amor? Nos perseguirán y tratarán de separarnos.
Garfield: Estoy dispuesto a enfrentar cualquier desafío con tal de estar contigo. Nuestro amor es más fuerte que cualquier obstáculo que se nos presente.A medida que su relación se desarrollaba, Raven descubrió que estaba embarazada. En su vientre crecía un pequeño retoño, un símbolo de su amor prohibido. Juntos.
Raven: Estoy embarazada, Garfield. Nuestro amor ha dado fruto, aunque sea un fruto prohibido.
Garfield: Nuestro hijo será un símbolo de nuestro amor y nuestra valentía. Lo protegeremos y le daremos una vida llena de amor y felicidad.
Raven: Aunque el mundo esté en contra de nosotros, juntos podemos superar cualquier adversidad. Nuestro amor es más fuerte que cualquier maldición o condena.Raven y Garfield se prepararon para enfrentar el mundo exterior y proteger a su hijo de cualquier daño.
A lo largo de su historia de amor, Raven y Garfield enfrentaron numerosos obstáculos y desafíos. Fueron perseguidos por otros ángeles y demonios que no podían aceptar su amor. Pero a pesar de todo, nunca renunciaron a su amor ni a su deseo de vivir una vida llena de paz y felicidad.
Y así, en medio de un mundo lleno de oscuridad y caos, Raven y Garfield encontraron la luz en el amor que compartían. Su historia de amor fue intensa y llena de diálogos que reflejaban los profundos sentimientos que albergaban en lo más profundo de sus corazones.
En cada palabra y gesto, se podía sentir el amor y la pasión que los unía. A pesar de las dificultades y los obstáculos, su amor prevaleció y les permitió vivir una vida plena y significativa.
Y así, la demonio Raven, que una vez provocó caos y destrucción, encontró la redención a través del amor. Su historia se convirtió en un testimonio de que incluso los seres más oscuros pueden encontrar la luz en el amor y la compasión.
Fin.
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Cuenta Cuentos De Raven
RandomDiferentes historias de las parejas de Raven en todos los universos que existen. Aparecerán parejas como Bbrae Aquarae Robae Damirae Garchel Y muchas otras pero la gran mayoría de historias serán de Chico Bestia y Raven.