Noche de gala

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Tras pasar un buen rato encerrados en el elevador, los asistentes a la gala finalmente podían disfrutar la velada

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Tras pasar un buen rato encerrados en el elevador, los asistentes a la gala finalmente podían disfrutar la velada.
La noche todavía era joven, por lo que el ambiente no era pesado para el momento.
Muchos bailaban, otros comían y otras personas se preparaban para dar una conferencia.

Por otro lado, Guaripolo esperaba ansioso que terminara de llegar tanta gente en su turno como ascensorista. O bueno, para ser honestos, él en realidad había hecho un plan para deshacerse del ascensorista original y colarse en la gala cuando menos se esperaba.
¿Cuál era el motivo por el cual hacer eso? Fácilmente diría que fue por mera diversión y ganas de fastidiar, pero la verdad era otra. Guaripolo había organizado el plan perfecto junto con Sopapiglobo para poder entrar a la fiesta e invitar su amado Mario Hugo a bailar.

Para la sorpresa de todos (o bueno, en realidad de nadie), Guaripolo hace relativamente poco se había enamorado del reportero en terreno. La rivalidad que ambos tenían por el corazón de Patana, se había desvanecido a los ojos de Guaripolo tras verse cautivado ante los inusuales encantos del chico.
Su inocencia madura, la pasión que desprendía al hacer su trabajo y el coraje que tenía para seguir de pie a pesar de ser rechazado miles de veces había sido suficiente para que Guaripolo se enamorara de él.

Sabía que lo más posible era que Mario Hugo le rechazaría de forma abrupta, pero no le importaba.
Al final del día, para él hubiera valido la pena intentarlo.

Pasadas unas pocas horas, finalmente pudo dejar su turno. Y sin perder ni un segundo, se escabulló en el salón de la gala. Cuando estuvo ahí, buscó con la mirada en todo el salón a Sopapiglobo para poder poner en marcha el plan.
Cuando le encontró ocultándose detrás de unas columnas. Se acercó a donde se encontraba su cómplice con cautela para no ser descubierto y ser sacado a patadas del salón.

—¡Aaaahg, Sopapiglobo! Pensé que no iba a llegar y que la gala terminaría antes de siquiera poner una pata en el lugar. Blaaah~

Sopapiglobo respondió con su típico chillido, indicándole:—"Entonces, ¡no pierdas más tiempo! Busca a tu chihuahua e invitale a bailar. No hay que estirar el chicle".

—Aaahg, ya lo sé. Pero, ¿y si no me acepta? Sé que si me rechaza no va a ser el fin del mundo, pero ya sabes que Mario está muy enamorado de la "pájara verde". Bleeeh~

—"Habrá válido la pena de todas formas. No te comas tanto la cabeza, y ve ahora mismo con él".

—Si tú lo dices, entonces no perderé más tiempo y ahora mismo iré con mi chihuahua. Blaaah~.—A punto de irse, Sopapiglobo le detuvo. Guaripolo estaba a punto de preguntarle porqué por esto hasta que su amigo sacó unos condones y se los entregó. Cosa que hizo que Guaripolo se sonrojara.—¿Sopapiglobo...?

—"Por si las moscas..."

Guaripolo sonrió con nervios. Guardó el condón y con su vista buscó a Mario Hugo en todo el salón. Cuando lo encontró, se acomodó su uniforme de ascensorista para verse bien para su amado. Y sin titubear, se acercó.

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⏰ Última actualización: Aug 23 ⏰

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Mario Hugo x Guaripolo (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora