"Flor de la Muerte" (William Afton x T/N)

Capitulo 9

La luna alumbrando mi camino siendo mi única compañía traspasa las palabras. Esta sensación de paz es rara de experimentar en mi piel, nunca me había sentido tan bien caminando con ella sobre mí, esto se está convirtiendo una de mis actividades favoritas. El frío es jodido sí, pero vale la pena caminar en las calles desoladas porque hay que ser realistas a nadie en su sano juicio se desvela sabiendo que el día siguiente debe de hacer alguna tarea... yo simplemente estoy loca, perdí mi cabeza por él.

Llevo un par de días viniendo por estas horas la pregunta es ¿por qué? Será ¿qué estoy tan loca? La respuesta es sí, en efecto. Descubrí accidentalmente que William sale por estas horas y como no se ha dignado en aparecerse frente a mí no tuve opción que buscarlo. En mi defensa fue accidental la culpa es del insomnio y las ganas de huir de mi casa.

Flashback

Me encuentro en mi habitación viendo la luna por la ventana, el día habido sido aburrido, no lograba conciliar el sueño y no quería hundirme en el fantástico mundo de la autocompasión y la miseria. Trato de acomodarme cambiando de posición constantemente para relajarme, nada funciona. Rendida veo mi reloj son cerca de las once de la noche, todo este silencio me está sofocando y las paredes parecen cada vez más pequeñas.

No quiero estar más tiempo del que debo en este lugar así que decido cambiarme y abrigarme para salir a una caminata nocturna. Suena tonto más sabiendo que hay asesinos y secuestradores rondando libres por las calles, pero ¿qué tantas posibilidades tengo de toparme con uno esta noche? Tendría que tener mucha suerte.

No llevo nada conmigo ni siquiera estoy muy segura de que vaya yo. Con un suéter como protección salgo del edificio. Lo primero que observo es la luna sobre los edificios, me hipnotiza, es tan grande y el color de ella me hace recordar esos ojos tan intimidantes, tan misterios, tan vacíos. Me hace querer verlos de nuevo.

Observo a mi alrededor, la única luz proviene de las farolas que alumbran la carretera fuera de eso solo queda la tenue luz de la luna. No hay mucho que realzar aparte de lo silencio que es, siendo honesta esto se siente bien. Comienzo mi caminata por las calles que recorría estas últimas semanas, el camino es oscuro en algunos tramos y en este ambiente no es tan aburrido por el hecho de que debo de estar alerta por si algún vagabundo quiere aprovecharse de mí y deba de salir corriendo como me ocurrió hace unos días.

Con forme la noche avanza yo también lo hago. Ya no estoy frente el edificio donde duermo ahora estoy a una cuadra del restaurante. Noto alguna luz prendida en el interior como si alguien aún estuviera allí, observo todo con detenimiento. Observo dos carros estacionados en el parqueo, uno de ellos es un sedán azul marino y el otro parece ser un Renault marrón o eso creo, la iluminación no me ayuda a distinguir mucho los colores. Tal parece que todavía hay empleados. En un momento las luces se apagan y salen dos hombres, no logró distinguir mucho a las personas desde donde estoy así que me acerco sigilosamente al siguiente callejón.

- "¿Qué puedo decir? La curiosidad puede conmigo."

Estando más cerca puedo ver a un tipo como de unos treinta y algo, cabello castaño y una cara no tan desagradable a la vista, viste una camisa de franela color blanco y un pantalón oscuro. El otro sujeto estaba de espaldas y aun así puedo saber que es William. Los dos se despidieron, el tipo castaño se fue hacia su auto y William se dio la vuelta y logré verlo por fin.

William luce cansado, agotado. Apagan las últimas luces dejando en la oscuridad el lugar. En cuanto a William abre la puerta trasera de su auto y mete una pila de ¿papeles? Creo que eso es lo que metió allí para luego cerrarla, da un suspiro o eso parece desde mi posición y se recuesta sobre su auto mientras que el Renault sale del estacionamiento.