Capitulo 2

657 45 5
                                    

Angie fork

–Sisi dale.–me sonrió y tomo un sorbo de su café.

ver con la sutileza que agarraba el vaso de café y como respiraba el vapor del café. hacia que mi corazón latiera a una velocidad anormal.

No me gustaba la idea de enamorarme de una persona que apenas conocía, pero Enzo no es una persona más.

No parece una persona más del montón, yo creo que si la gente lo pudiera conocer a profundidad se enamorarian de él y su carisma. De cómo se toma los chistes, su risa, su ojos achinados cuando sonríe, como se sienta, como camina, como se expresa. Todo de él me atraía, me llamaba la atención.

El era la luz y yo la polilla.

–En que pensas chiquita.–Dijo en un tono de chiste.

–En el viaje, nunca conocí Uruguay.–sonrei a boca cerrada y tome otro sorbo de mi café.

–No te preocupes, yo te voy a mostrar cada pequeño rincón de cada lugar que vayamos. Ahora terminate el café así podemos ir a maquillarnos.–Mati al final se había quedado con unos chicos que uno creo que era Juani un chico de ojos celestes y rulitos, que parecía un muñequito.

Enzo al ver que Matias no venía se corrió al lugar que estaba vacío al lado mío, y poso un brazo sobre el respaldo de mi silla.

–No te molesta no?–Dijo mirandome fijo.

–No no, para nada.–El calor que emanaba su cuerpo era reconfortante y cálido.

Estar a su lado era como estar en casa.

Nunca fui una persona enamoradisa, si bien tuve un novio pero terminamos al poco tiempo porque el creía que yo no lo amaba lo suficientemente.
Yo amo el cine, las obras y el arte. Y estar en una relación con una persona que no entiende el amor por el arte y sus mañas, quita interés. Interés de no poder hablarle de lo que te apasiona, interés de que sienta lo mismo que vos, interés de hacer planes juntos para ir a ver obras de teatro u otras cosas.

Aparte que Joel odiaba que yo actuará.

Así que al toque le corte todos los mambos, y seguí con mi vida.

Adopté una gatita, Luna. Que es color gris.
Me compré una bici, un tocadiscos y compré el hermoso departamento que ahora tengo que tiene un balcón que es justo a donde siempre se pone el atardecer.

–Estaba pensando que allá en Uruguay podemos pedir la habitación para vivir juntos ese tiempo, yo digo porque la mayoría de tiempo en la película estamos juntos y tenemos que fortalecer esa confianza o no?.–Dijo mientras miraba el lugar.

–Si me parece bien. Vos tenés a alguien conocido que me pueda cuidar a mi gatita Luna?.

–Si tengo a mi hermano, ahora le mando y te digo. Pero mas que seguro que si.

termine de tomar mi café y me levanté para tirar el vaso descartable.

–Me gustan tus ojos.–Dije en un susurro cuando estaba volviendo a su lado.–Y también tus cejas.

Se rió un poco y me miró con intensidad.–A mí me gustan tus ojos, y el lunar que tenés al lado de la pupila.–Tome un respiro ante sus palabras.–Y me gusta que tú pelo sea tan negro, y que tú piel sea tan blanca y con pequitas.–Dio un suspiro cuando terminó de hablar.

Este hombre iba a matarme.

Me levanté devuelta y camine hasta el baño como si mi vida dependiera de eso.

Apoye mis manos sobre el lavabo y me quedé mirando el maldito espejo que reflejaba mi cuerpo. Yo no era suficiente para el.

No era una modelo, no era carismática, no era lo que yo suponía que el quería.

Rodaje (Enzo Vogrincic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora