Cuando el Temach tuvo la maravillosa idea de organizar una juntada con sus seguidores sentía un poco de incertidumbre, "qué tal si nadie se presenta?" se preguntaba con nervios, más aquellas incertidumbres se disiparon una vez que entró al salón donde el evento sería organizado.
En el momento en el que puso un pie dentro el aroma a humedad, sudor y un poco de esmegma hizo sus piernas temblar en nerviosismo, más sus seguidores lo recibieron con ardientes y emocionados gritos varoniles, saliva escapando de la curvatura de los labios partidos y secos de sus seguidores, él sonrió contento.
—¡Mis compas! Estoy muy contento de que se hayan presentado a esta la primera reunión en modo guerra, estoy más que honrado de verlos aquí. —El hombre dijo con una sonrisa.Sus seguidores no tomaron turnos para hablar, solo festejaron entre gritos y gotas de sudor, Temach se puso alrededor de ellos, tomando un micrófono.
—El día de hoy me siento orgulloso de poder bautizarlos con el nuevo collar del modo guerra, crezcan, den lo mejor de ustedes, y sobre todo, exijan el 50/50.
Sus seguidores gritaron en pura adrenalina de tener a su ídolo delante, todos hicieron una fila inmediatamente, esperando a que Temach les pusiera el dicho collar que simbolizaría su cambio como personas y su hombría ante la sociedad.
Temach tomó un collar tras otro, adornando los cuellos de los jóvenes con el frío metal de la cadena, cada vez que ponía uno las palmas de sus manos rozaban gentilmente con los cuellos descubiertos y algo húmedos de cada hombre haciéndolos cerrar los ojos por un momento, sintiendo un ligero escalofrío, más nadie dijo nada.
No fue hasta uno de los últimos hombres que Temach realmente sintió sus piernas flaquear, uno de sus seguidores, un hombre alto, fuerte, sobre todo adulto lo miraba desde arriba, inclinándose ligeramente para recibir su collar, Temach dudó un momento antes de gentilmente poner el objeto alrededor de su cuello, rozando las puntas de sus dedos con su cuello fuerte.
—Eres el claro ejemplo de lo que el modo guerra representa. —Le dijo con una sonrisa casi intimidada, el seguidor sonrió de lado y tomó sus muñecas haciéndolo sorprender.
—Prefiero algo más alrededor de mi cuello —El hombre susurró cerca de él, Temach sintió sus rodillas flaquear e intentó mirar hacia otro lado.
—Déjame ir... —Pidió con una voz más alta, pero su voz fue ignorada, el seguidor lo jaló cerca, poniendo su mano en su cintura mientras la otra permaneció en su muñeca, enterrando su rostro en la curvatura de su cuello, oliendo ahí su esencia a sudor mesclada con el perfume que portaba.
El Temach miró a los demás pidiendo apoyo en silencio, más sus ojos se abrieron cuando notó que sus seguidores tenían una creciente erección en sus pantalones, algunos incluso masajeándose entre ellos suavemente.
Pronto sintió las manos de otro seguidor en su culo, amasando la piel sobre sus pantalones deportivos negros, Temach gimió en sorpresa, era horrible que hombres lo tocaran y era peor que lo disfrutara.
—S-Suficiente, mis compas, este no es- —Su voz fue interrumpida por otro joven, quien tomó su barbilla para besarlo, el trató de alejarse y morder al hombre, pero este dejó salir un sonido de puro placer ante sus mordidas, dando una suave probada de vuelta.
Temach sintió una ola de pura lujuria pasar sobre su cuerpo cuando quien masajeaba su redondo culo por el ejercicio empezó a rozarse a si mismo en contra de sus nalgas, el coach sintió una dureza incredible, haciéndolo temblar, ni siquiera el tenía erecciones tan duras, pero la que se pegaba a su trasero se sentía como hierro.
—P-Por favor... —pidió con una voz necesitada antes de que la lengua de otro masajeara la suya.
—Tenías razon, no necesitamos mujeres. —Uno de ellos dijo y los demás rieron burlonamente, rodeando a Temach, este sintió su propia polla endurecerse por sus palabras, nunca se sintió tan excitado con mujeres en su vida, pero esta vez, rodeado de hombres que lo protegían tanto en internet como en la vida real, lo mantenían y amaban no pudo evitar sentirse sumiso, amando este sentimiento.
Temach gimió en la boca de uno de ellos, pegando su culo a la polla dura de quien fuera que estaba detrás de él, manos grandes traviesas deshicieron su ropa con fuerza, rompiéndola y desgarrándola hasta dejarlo desnudo, él ahogó un gemido audible y su boca se hizo agua cuando notó que la ropa de los presentes estaba poco a poco desapareciendo.
—Enséñale a las mujeres como se hace... —Uno de ellos gimió con una sonrisa pícara, tomando su cuello por detrás y empujándolo hacia abajo, haciendo que se inclinara hasta que su cara quedó frente a los miembros erectos de sus pupilos, sus ojos se abrieron más sin embargo ansiaba el sabor salado en sus papilas gustativas.
Su boca se abrió grande y pronto sus compañeros empezaron a follar sus labios mientras otros se tocaban con la vista, lamiéndose los labios, uno de ellos se bajó para besar su culo, Temach gimió cuando sus nalgas fueron separadas y sintió lenguas, besos, succiones desde sus glúteos hasta su entrada, donde con fuerza uno empujó su lengua adentro, lamiendo morbosamente, uniendo un par de dedos en su cavidad trasera.
Temach ahogó un grito de placer, la sensación mojada, las lenguas y dedos acariciando las paredes internas en su ano, su boca siendo follada, pronto sus manos también sostenían penes erectos, masturbando 3 en total, mientras que otros empezaron a tener sexo entre ellos, excitándose para cuando les tocase su turno de ser masturbados por su mentor.
Una larga y dura longitud comenzó a entrar en él, haciéndolo quejarse suavemente mientras se ahogaba con un diferente pene que se cogía y usaba a su garganta, siendo follado por adelante, detrás, y todos sus ángulos siendo cubiertos por esperma de otros que simplemente encontraron la escena demasiado deliciosa para no correrse.
—Duro... —Temach gimió, tomando las pelotas de uno de los hombres frente a el en su boca, succionándolas y viéndolo hacia arriba mientas lo masturbaba, sus seguidores sonrieron y aquel tras de él empezó a follárselo con fuerza, sus piernas no dieron más y calló al suelo, con su culo en alto gimiendo, rodando sus ojos hacia atrás en placer —Más, más...
—¡Puta, puta, que rico nos tomas! —Uno gimió, azotando su culo con su mano dejándolo rojo.
El coach gritó en lujuria, asintiendo con la cabeza mientras saliva y semen escurría de las comisuras de sus labios, el caliente liquido llenó su ano una y otra vez, uno tras otro tomando turnos para llenarlo por completo, algunos chupando su pecho, su cuello, su espalda, sus pies, lamiendo y succionando entre los dedos haciéndolo delirar de placer.
Uno de ellos, su seguidor más gordo se posicionó sobre él, rozando sus pelotas y su pene en su calva, presionando hacia abajo y gimiendo, ¿se estaban follando la piel de su cabeza? sí, pero Temach lo amaba, le excitaba, se corrió y nuevamente se puso duro, siendo cogido repetidas veces.
Después de 3 horas de sexo intenso para él, el último hombre se corrió dentro de el en una profunda embestida que lo hizo gritar, todos comenzaron a calmarse entre respiraciones agitadas y olores fuertes.
—S-Sal de mi... —Temach pidió completamente cansado, pero pronto sus ojos se abrieron nuevamente cuando sintió algo caliente llenar su intestino grueso, no lo podía creer, y sobre todo no podía creer lo mucho que le gustaba. —No orines en mí...
—Este es el modo guerra. —El seguidor suspiro.
El gimió satisfecho y el otro salió de él, dejando salir de su ano al menos un litro de orina, semen y por supuesto algunos desechos naturales de su cuerpo, todos comenzaron a vestirse y salir del salón, cerrando la puerta tras ellos y dejándolo ahí, en el piso completamente lleno, excitado, contento.
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Sigmargía.
FanfictionDonde el Temach ama un poco, demasíado, a sus compañeros en modo guerra. Serie de OS por cada que el Temach diga una mamada.