Just let me adore you❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO FINAL

Jeongin besaba los labios de su amado esposo apasionadamente, sus manos estaban enredadas en la cabellera rubia para profundizar aquel beso, ganando un gruñido de la garganta del alfa y haciendo que este chupara su labio inferior.

Hyunjin bajó sus manos hasta la cintura del menor, para pegarlo a su cuerpo, caminando a pasos torpes hasta la habitación de ellos; sin necesidad de poner bastante fuerza el alfa cargó al omega desde los muslos para que este los enredara en su cadera.

Mientras que habían estado cenando con sus familiares celebrando su boda, recordando los bellos momentos cuando se conocieron años atrás, Jeongin siendo el perfecto omega inocente y tierno que hizo a Hyunjin caer rendido a sus pies y todo el tiempo que pasó hasta que decidieron estar juntos para siempre.

El mayor abrió la puerta de la habitación, para ubicar a su amado esposo en la cama, cayendo sobre él, separando sus labios mientras que lo observaba a los ojos y sonreían.

Esta sería la primera noche que ambos pasarían juntos, quizás era una total locura por no haberse atrevido a tomarse en sus pasados celos, pero Hyunjin siempre respetó las decisiones de su omega, de no sentirse listo para hacer algo que ambos no quisieran.

—Recuerdo como si fuera ayer el día que te conocí alfa —dijo Jeongin, mientras acariciaba las hebras de Hyunjin, quien tenía su rostro escondido en el cuello del omega repartiendo besos mientras que sus manos empezaban a quitar la ropa que cubría sus cuerpos.

—Tan precioso, tan mío —dijo el alfa, llevando una de sus manos a la nuca del menor para alzarlo y besar el tatuaje.

—Te amo, Hyunjin —dijo el omega, mientras que se sentaba en la cama para deslizar su camisa por encima de sus hombros dejando se piel desnuda expuesta para el alfa.

—Te amo más, mi sol —dijo Hyunjin, cuando empezó a repartir besos en la piel desnuda de Jeongin, hasta bajar a su zona íntima y deslizar sus pantalones y con ellos las finas bragas de encaje blanco que llevaba puesto, mostrando su erección y lo mojado que estaba.

—Deseé tanto ser tuyo —confesó el menor, cuando vio como Hyunjin se empezó a quitar su ropa poco a poco para quedar desnudo frente a él, totalmente sin ninguna prenda de ropa; el omega desvío su mirada por lo sonrojado que se sentía al ver a su amado esposo desnudo por primera vez después de tantos años de novios.

Y fue así, como en esa noche Jeongin se entregó a Hyunjin por primera vez, rodeado de jadeos se placer, y gemidos que pedían más conforme el alfa entraba en él, pegando sus cuerpos sudados, haciendo ruidos obscenos, el aroma a sexo y el aroma de ambos combinándose en el lugar.

Cómo Jeongin rodeó con sus piernas la cadera del alfa, rasguñando su espalda, abrazándolo cuando Hyunjin estaba frente a él, gruñendo y diciéndole cuanto lo amaba, cuanto lo había esperado para tenerlo ahí, frente a él y que gritara su nombre cuando su nudo de hinchara y lo llenara de sus fluidos.

Como enterraba sus uñas en los hombros de Hyunjin cuando este lo tenía arriba de él, sosteniéndolo por la cintura para que el omega subiera y bajara, dando saltos y llenándose de Hwang hasta el punto de que sus piernas flaquearan y este tendría que inclinarlo sobre el para que el alfa moviera sus caderas para penetrarlo.

Fue una noche donde ambos quedaron extasiados de placer, llenando a Jeongin de nudo tras nudo, Hyunjin disfrutando de que el omega gimiera y gritara su nombre cuando él enterró sus colmillos en su cuello para marcarlo como suyo, ambos convirtiéndose en una sola alma.

Porque eran ellos dos por toda la eternidad.

Ya que solo se adorarían y en un futuro bailarían en la cocina mientras escuchan canciones.

Porque su amor era mutuo, lo habían discutido varias veces.

FIN.