Conforme pasaban los días, Jeongin y Hyunjin se volvían más unidos, platicaban cuando el alfa llegaba de la universidad y entregaba los planos que los padres de Jeongin solicitaban, como también le ayudaba al omeguita con sus tareas de matemáticas, porque el menor le pedía amablemente que le explicara las cosas y el alfa lo hacía con mucho gusto, porque, ¿quién le negaría algo a Jeongin?
El Alfa descubrió que aquel pequeño de ojos azules se le quedaba mirando cuando él le explicaba las cosas y viceversa, cuando el omega hacia las cosas; quizás ambos se estaban dando cuenta de que se amaban mutuamente, para Jeongin sería su primera relación y quizás su primer beso... al igual que Hyunjin, ya que nunca había tenido novia, pero si había besado una que otra omega que se interponían en su camino, por ello era muy directo en decir las cosas tal y como sus padres le enseñaron.
—¡Si pude! —dio un gritito Jeongin, alzando las manos al aire y haciendo un tierno bailecito, agitando sus caderas y sonriendo.
Estaban en la casa del menor ya que las temperaturas afuera eran muy bajas y por las alergias de Jeongin no lo dejaban salir, ya que se enfermaba con facilidad por ser un omega muy joven y delgadito.
—Serás el omega más inteligente de tu clase, amor —sonrió Hyunjin mientras miraba al omega bailar, pero abrió los ojos como platos al repetir las palabras en su mente de lo que acababa de decir y el omeguita se detuvo al bailar para quedarse estático.
—¿C-cómo? ¿A-amor? —repitió Jeongin, en un hilo de voz temblorosa, porque justo ahora muchas mariposas revoloteaban por su pancita.
—Y-yo —Hwang tenía sus mejillas totalmente sonrojadas, mientras que por dentro su lobo estaba en modo muerto del pánico que sentía en este momento y como el calor de sus mejillas lo delataba.
Jeongin giró su cuerpecito poco a poco, hasta quedar frente al alfa, quien seguía sentado en el sillón, pero con la espalda recta y mirándolo; el omega había bajado el borde de su suéter para esconder sus deditos y pasar sus manos atrás a su espalda y doblar sus piecitos.
—Me gustas, Innie... —dijo Hyunjin, mirando al omega a los ojos, mientras que el menor abría su boquita y sus mejillas se ponían más coloraditas de lo normal; mientras que Hyunjin se ponía de pie, buscando las manitas de Jeongin, para ponerlas al frente de él — Y espero realmente no ser el único enamorado en estos momentos, porque estoy en el borde del cielo cuando sonríes, me siento en verano cuando tus mejillas se tiñen de rosa y totalmente sumiso cuando hablas, y me encantas con cada parte de ti.
—Hyunjin... —dijo Jeongin en un hilo de voz, casi poniéndose de puntitas, pegando sus manitas al dorso del alfa mientras que éste ponía sus manos en la pequeña cintura, bajando su cabeza mientras que el omega la alzaba y pestañeaba rápidamente.
—Me pierdo totalmente en tus ojos, no tienes que decir que me amas, pero, solo déjame adorarte, porque es lo único que haría toda mi vida —Hyunjin tomo el mentón del menor para guiarlo hasta sus labios, haciendo un roce con ellos e inundándose por la cercanía del dulce aroma del omega que solo lo hacía aullar de beatitud.
—Tu igual me gustas Hyunjin, nuestro amor es mutuo —dijo, sonriendo.
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Just let me adore you❁ HyunIn
De Todo"Los tatuajes de los destinados aparecen cuando se dan su primero beso, confirmando el amor puro que se tienen, haciendo una silueta del sentimiento que tuvieron la primera vez que se vieron". Jeongin es un omega con un aroma muy particular, el cual...