Capitulo 29: Peligrosas alianzas

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Marta, permanece en silencio con una extraña sonrisa en su rostro, como si estuviera nerviosa pensando en alguna respuesta.

— El jefe no esta— Dice, volviendo a su postura recta, — está haciendo cosas...— como encargarse de los hombres que fueron a secuestrarlas. — Aún tendrás tiempo para hablar con él — Le da un palmada en el brazo, con la sutil fuerza que posee, — Escucháme, en este piso tienen todo lo que necesitan. De todas formas pueden hablar conmigo, estaré en la habitación del piso de abajo.

— Gracias— Contesta la joven, dibujando una amistosa sonrisa de lado y para su sorpresa, Marta le corresponde al mismo gesto, como si ya no estuviera presente la barrera de desconfianza que se forjo desde el día que se conocieron...

Las palabras de Marta, comenzaron a tener más y más peso en los pensamientos de Beth y la ausencia de Luca no ayuda a poder darle un sentido a ello.
Es así, una ausencia, con todas sus letras haciendo de la palabra más larga, como los tres días que pasaron sin noticias de Luca, ni de Renzo.
Marta, seguía esquivando las preguntas curiosas de Isabella y Elisabeth pero la mujer, omitia muy bien el objetivo de los hermanos Denaro y la actividad que estaban realizando actualmente.

La espera no es distinta para Seth y Koen ya que estan a la espera de cualquier información que puedan darle sobre Joel y Mateo para poder llegar a Elisabeth e Isabella.
Esto ha superado todos sus nervios y de más está decir que ha afectado la concentración en la carrera y, como resultado está vez ninguno de los dos llegaron a la meta...

La cara visible en este momento, es Koen ya que entiende a la perfección el estado de ánimo de su amigo, el cual ha cambiado radicalmente desde que se encontró con Luca, así que él es el que ataja a los periodistas cuando la carrera termina.
Mientras tanto, Seth camina a pasos lentos y distraídos sobre el pasillo que hasta ahora está siendo ocupado por más pilotos.

Antes de llegar a Elisabeth, deberás pasar por mi”

No puede olvidarse de eso, no se ha quitado el sonido de la voz de Luca de la cabeza y esa expresión, esa maldita expresión.

— Joven M'Claren...- Una voz femenina lo saca de sus pensamientos por un segundo. La joven permanece parada junto a la puerta de unos de los salones vip.
- Hay una entrevista de un patrocinador en este salón.

— Ah yo...— mira hacia atrás con la esperanza de ver a Koen pero no lo consigue.
— ¿Tiene que ser conmigo?

— Pidieron exclusivamente por usted— continúa la joven y abre la puerta, con claras intenciones de no dejar a Seth hasta que acepte.

El joven  tensa su mandíbula, malhumorado y aún así, acepta. Pasa junto a la chica e ingresa al salón solo, ya que la mujer cierra la puerta detrás de él pero ella queda afuera.

Los sentidos de Seth, comienzan a despertarse cuando solo visualiza a una persona allí, sentado en una de las mesas.
Duda que él sea un periodista así que supone que solo es un socio más, por eso pasa por enfrente de su mesa sin cuidado hasta que lo escucha hablar.

— Seth M' Claren, promesa de la Fórmula 1— Seth, para sus pasos cuando escucha su nombre, aún así siente cierta vanidad en sus palabras por eso tarda en llevar su mirada al dueño de esa voz.

El joven frente a él, viste una remera negra de mangas largas pero aún así, se nota el espesor debajo de la tela producto de la venda que trae en el brazo. Su expresión no puede jugar a ser de una persona amigable y tampoco quiere actuarlo.
Tiene una taza de café frente a él pero está intacta y se nota que el mismo ha perdido su temperatura caliente, es decir, que estuvo allí desde hace rato.

— Disculpa, este lugar no es el apropiado para hablar y no me siento en condiciones para hacerlo.- Habla Seth y su voz parece sonar como un eco en el amplio salón ya que está completamente vacío a excepción de ellos dos. — Las entrevistas...

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