Buddie one shorts

No te metas con cristopher

-esto es de cuando secuestraron a Eddie y a buck-

Se paró el camión y los prisioneros sacaron a Buck y a Eddie, todo estaba rodeado de verde, arboles, césped.No sabían donde estaban.

-Dadme todo lo que tengáis- Dijo uno de los prisioneros acercando un cubo de plástico azul para que pongan todas sus cosas.

-Que monada-. Dijo otro de los prisioneros señalando una foto de Cristopher que tenia Eddie en su cartera.- Es tu hijo verdad?-dijo con un tono sarcástico que ha nadie le hizo gracia y menos a Buck; quería a ese niño como si fuera suyo. Eddie también estaba cabredo pero sabía que no tenia que aparentarlo.
-Ni se te ocurra meterte con Cristopher.- Amenazo buck.

-Recuerdas que tengo un arma,verdad?

Eddie ya sabía lo que iba a pasar, buck siempre se pone muy enfadado sacando un poco su lado psicopata si se trataba de Cris.

-Dispárame, vamos dispárame- Buck sabia que el preso quería donarle su corazón a su hijo, pero eso Eddie no lo sabía, este se quedó mudo ante lo que acababa de decir su mejor amigo.

Buck se fue acercando poco a poco girando un poco la cabeza de lado, pero sin dejar de mirar a los ojos del preso.

-Con Christopher no se mete nadie, y menos unos prisioneros estupidos que solo quieren salvar la vida de su hijo dándole su apestoso corazón- En ese momento Buck le pegó un puñetazo en la cara con una mano mientras que con la otra cogió la pistola que traía en las manos, le lanzó la pistola ha Eddie para que cuando Buck le diera su merecido no se movieran de donde que quedasen. Le pego una patada al otro prisionero haciendo que se caiga de espaldas para luego pegarle en toda la nariz con el talón de sus botas. Cuando los dos presos acabaron en el suelo miro a Eddie que seguía con cara de asombro pero aparte pudo notar un poco de preocupación.

- Estás bien? Estas un poco pálido- le dijo Buck

- Yo estoy bien, pero tu no, desde cuando sabes pegar así de bien?-

- Es un poquito de sangre no es nada, y mi profesor de educación física me enseño.-

Eddie sonrió tímidamente mientras se daba la vuelta para avisar a la central que estaban bien, se podría decir que le había gustado la forma en la que protegía a su hijo. Tal vez en algún momento de su vida puedan ser los tres una familia feliz.