IT'S JUST A MISTAKE

Es solo... Enloquecer

Morgan:

Había estado planeando esto durante toda la noche.

Y tenía que funcionar.

Corrección: Iba a funcionar.

—No entiendo, ¿cómo es que esto va a hacer que se expresen más?—preguntó Mónica con el ceño fruncido mientras entraba en el salón.

—Morgan dice que van a enloquecer—le avisó Oli.

Mónica levantó una ceja y me miró:

—¿Cómo?

Le di una mirada de advertencia a Oli, se suponía que no tenía que decir eso. Ella se cubrió la boca con inocencia.

—Bueno, enloquecer de lo que se dice enloquecer—comencé a explicar—, pues no.

—¿Porqué quieres que mis bailarines se lesionen?—preguntó Mónica tomando los vendajes que Oli tenía en la mano.

—No van a lesionarse, estuve haciendo mis averiguaciones—comencé.

—Le preguntó Michael—dijo Olivia, emocionada.

Mónica nos miró a ambas y así no se podía, me agaché para quedar a su altura.

—Ok, Oli, déjame hablar a mi, corazón.

Oli asintió emocionada.

—Hable con Michael porque estas últimas clases lo he visto más rígido de lo normal.

—Michael es uno de mis mejores bailarines—dijo Mónica y creí ver un atisbo de sonrisa—, pero su madre me ha llamado para que tenga un poco de tolerancia, al parecer sus padres se están divorciando.

—Me lo ha contado, también intuyo que a su padre no le gusta que baile, ¿no?

—Hombres—agregó Mónica y esta vez fue claro el gesto de fastidio—. Es uno de esos que cree que Michael debería estar rompiendo algo o pateando una pelota. Los odio.

—Pedri patea pelotas—comentó Oli con una sonrisa.

—¿Ah, sí?—preguntó Mónica.

Oli todavía era muy pequeña para entender su gesto

Tuve que contener una risa por su comentario.

—Michael dice que su padre va a ir a verlo competir antes de que se mude, cree que será la última vez...

—Pues que bueno, le hará bien no tener a ese papanatas en su vida.

—Es su padre—le advertí a Mónica y volvió a voltear los ojos

—Bien, ¿cuál es tu idea?

—Ha estado tan concentrado en hacer todos los pasos tan perfectos que...

—No le veo lo malo—comentó Mónica.

—Se ha olvidado de sentir—dije y esta vez fui yo quien volteó los ojos.

—¿Y qué tienen que ver los vendajes con todo lo que dices?

—Son para sus ojos—dije como si fuera obvio, Mónica levantó una ceja—. Michael tiene un mini dueto en el baile grupal y lo único que hace es mirarse en el espejo para asegurarse de que todo sea correcto, voy a obligarlo a que sienta todo lo que está haciendo quitándole uno de sus sentidos. Todos pasarán de uno a uno al centro para bailar con los ojos vendados y también para evitar lesiones.

—Tú te encargarás de explicarle a los padres por qué sus hijos se lesionaron—me amenazó Mónica y comenzó a caminar para marcharse, pero eso solo significaba una cosa.