- Yo creo que se ha dado cuenta de todo - Chiara cogió una de las letras para pegarla en la pared
- Que no, pesada - Juanjo coloca las cervezas en la nevera improvisada que había colocado en el garaje de sus amigas, él siempre ha tenido claras sus prioridades - Que Salma ha sido muy discretita
- Se ha ido riéndose y encima me ha dicho que si tenía que venir a casa a una hora en concreto, Juanjo
- Joder, ¿porque es tan lista? - niega con la cabeza - con Denna fue facilísimo hacerlo
- Estamos hablando de Salma, Juanjo - lo miró obvia - Yo la quiero mucho, pero no sabe guardar un secreto - se acerca a coger otra letra para ponerla en la pared - creo que tenía que haber ido otra persona.
- Bueno, es que se ofreció y me parecía mal decirle que no - lo miró con la ceja alzada - tú tampoco eres la reina del disimulo, así que - se encoge de hombros
- Las comparaciones son odiosas, amigo - niega con la cabeza.
- Si tú lo dices ... - murmuró por lo bajo Juanjo
- ¿Qué has dicho? - lo enfrentó
- Mamá, mamá- Juanjo se libró de contestar a su amiga porque la pequeña Lola llegó al interior del garaje captando toda la atención de su madre - déjame ponerlas a mi, porfi - Lola señala las letras que quedaban sobre la mesa
- Lola estás mojada - la pequeña corre a por una servilleta de una de las mesas que Bea estaba montando y se seca las manos, Chiara niega con la cabeza. No sabía muy bien porque se extrañaba cuando hacía ese tipo de cosas, si era su hija - además te puedes caer - le señala la escalera - y ya estoy terminando de poner las letras, ahora me ayudas a decorar la mesa de las chuches o ...
- Mamá, porfi - Lola sacó su arma preferida para convencer a su mamá, los pucheros - es la fiesta de mis nanos
- ¿Cuánto va a tardar en subirla a la escalera? Hagan sus apuestas - Chiara le lanzó una mirada reprobatoria a Bea
- Lola no, es peligroso - intentó ponerse seria poniendo una nueva letra - vete a jugar con los primos otro ratito anda - le hace un gesto con la mano señalándole la dirección de vuelta a la piscina
- No - se cruza de brazos e intensifica su cara penosa.
Chiara estaba empezando a flaquear y lo estaba notando porque los argumentos apoyando la idea de su hija estaban apareciendo por su mente. Lo que peor llevaba es que la pequeña, otra vez, utilizando el chantaje emocional hiciera lo que quisiera con ella. Claro, tenía más que comprobado que a su madre le iba genial con esa técnica y lo peor es que después le decían blanda.
- Mamá - vuelve a hacerle pucheritos - Mami seguro que me hubiese dejado
Juanjo y Bea, que seguían en el garaje ayudándola a preparar todo, estallaron en una sonora carcajada al escuchar a la pequeña. Está se gira a mirarles sin entender nada del por qué se estaban riendo como dos locos.
Lo que no sabía Lola, todavía, es que sus dos tíos estaban fatal de la cabeza. Bueno, todos sus tíos en general.
- Lola, cariño vas a tener que practicar para hacerlo mejor dentro de unos años - comenta Juanjo dándole golpecitos cariñosos en la espalda
- Ya aprenderá que mami es la dura de las dos - ríe Bea
- ¿Podéis no dejarme como la blanda? Ya bastante tengo con la familia de mi mujer - cuestionó Chiara poniendo los brazos en jarra - cuando quiero me impongo
- Si, si ya lo vemos - rió Bea
- Es que siento decírtelo, amiga - Juanjo la miró con compasión - pero tú eres la blanda de la relación - y volvieron a reírse los dos amigos.
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MIA.
FanfictionOne shoots de las Kivi. Se aceptan propuestas. Todo el respeto hacia las protagonistas.