Vivimos rodeados de gente y la mayor parte del tiempo lo pasamos interactuando con otras personas. Por ello la comunicación es uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. De ella dependen la imagen que transmitimos a los demás, las relaciones familiares, de pareja, de trabajo y sociales e incluso nuestro estado de ánimo.
Estos son los estilos básicos de comunicación:1.Pasiva: Las personas que utilizan este tipo de comunicación no suelen expresar sus sentimientos, opiniones y necesidades. No son personas conflictivas y adoptan un patrón de evitación de problemas. Adquieren el rol de sumisos y suelen ceder ante los deseos de otros. Le dan más importancia a lo que desean los demás que a lo que desean ellos.
2.Agresiva: Las personas que lo utilizan interrumpen constantemente a los demás, expresan sus necesidades, sentimientos y opiniones de forma hostil. El objetivo de este tipo de comunicación es lograr imponer la opinión propia por encima de la de cualquiera, sin importar cómo se sienta el resto. Suelen parecer egoístas e impulsivos.
3.Pasivo-agresiva: Las personas que lo utilizan a simple vista pueden parecer pasivas, ya que no enfrentan los problemas cara a cara por miedo al conflicto. Se van guardando todo hasta que explotan y reaccionan de forma impulsiva, incluso ante personas que no son las responsables de su enfado. Después se sienten mal y vuelven al estado pasivo.
4.Asertiva: Las personas que utilizan este tipo de comunicación expresan sus opiniones, necesidades y sentimientos de forma clara, directa, segura y tranquila. Tienen en cuenta las necesidades, sentimientos y opiniones del resto, respetan el punto de vista de los demás y no son dominantes.
Una frase asertiva estará compuesta por cuatro fases:
1.Observación de los hechos: Se describen objetivamente los hechos. «¿Te acuerdas de cuando estuvimos en casa de Borja? A mitad de la tarde, contaste delante de todos un secreto que te había dicho solo a ti y que te pedí que no le contases a nadie».
2.Expresión de los sentimientos: Se comunica al receptor cómo nos sentimos por los hechos que le hemos explicado. «Me sentí bastante incómoda y avergonzada, ya que es un tema delicado para mí y todos lo comentaron de forma abierta».
3.Expresión de las necesidades: Se expone qué hace falta para cambiar cómo nos sentimos en próximas ocasiones. «Decidí contártelo porque considero que somos buenas amigas y necesito tener la confianza de que nadie más lo sabrá».
4.Elaborar una petición: Se especifica el cambio que queremos sugiriendo alternativas posibles para resolver la situación actual. «A partir de ahora, me gustaría que nunca más volvieses a compartir un secreto que te he contado de forma confidencial».