¿Conoces esas típicas películas de comedia romántica de secundaria en las que el perdedor del campus se enamora del chico más popular?
Ese soy yo.
Soy la perdedora.
Bueno, si le preguntas a mi mejor amiga, te dirá que no. Ella te dirá cien razones por las que no soy una perdedora.
Nunca le diré que realmente nunca le creí.
No tengo que hacerlo. Puedo verlo todos los días en el espejo, con mi cabello rizado, anteojos enormes, gomas de diferentes colores en mis frenillos y mi flequillo que cubre la mitad de mis ojos que parezco como si no tuviera cejas.
Uf.
Y como habrás notado, yo también sigo divagando.
Si las calificaciones son una indicación de cuán popular debe ser una persona...
Todavía no sería popular.
Creo que mis profesores están cansados de darse palmadas en la cara cada vez que me entregan mis exámenes; si no D, entonces C+. No es culpa mía, las letras bailan y los números giran frente a mí. Así que suspendo casi todas las materias, excepto arte y música.
Si las calificaciones son una indicación de cuán popular debe ser una persona...
Ella seguiría siendo popular.
Belleza, cuerpo y cerebro.
Ella lo tiene todo.
Cada vez que ella camina, todos se detienen. Cada vez que ella habla, todos escuchan.
Es como si tuviera esta atracción magnética que atrae a todos los seres vivos que respiran (si puedo dar fe de los seres no vivos, creo que ellos también sienten lo mismo) para simplemente hacer una pausa y mirarla.
Incluyéndome a mí.
Y mi mejor amiga.
Bueno, Ningning realmente no la está mirando a ella, sino a su amiga Yeji.
Verás, Ningning ha estado muy enamorado de Yeji desde la escuela secundaria, cuando le entregó su examen A+ según las instrucciones del maestro.
Ningning es una genio. Sería Top 2 en casi todo.
El primer puesto, por supuesto, lo ocupa la persona más popular, bella y sexy del campus: Yoo Karina.
