Tres Motivos (SuTao) [EXO/Yaoi] ~One Shot

Parte única.

Primer motivo: Es extranjero.

Junmyeon corría de un lado a otro en la cafetería donde trabajaba, pues había llegado tarde y a él le tocaba cerrar el lugar. Su jefe, Minseok, le había dicho que se iría con su esposo, Luhan, a cenar y, por ello, su castigo sería quedarse hasta tarde y cerrar.

La puerta de entrada fue abierta y un joven alto de cabellos rubios y muy apuesto entro por ella.

-Lo siento. Ya cerramos. Vuelva mañana. -Dijo Junmyeon. El otro joven fruncio el ceño, confundido.

El rubio saco su celular del bolsillo y escribio algo, bajo la atenta mirada del de cabellos negros. Segundos después se lo mostro a Junmyeon.

"Lo lamento. No hablo su idioma. Soy de China y hablo mandarín."

Al parecer, el chico había usado traductor de Mandarín a Coreano. El pelinegro sonrio y, con permiso del joven extranjero, tomo el celular y escribio en coreano, para luego pasar a traducirlo en Mandarín para el contrario.

"No te preocupes. Pero me temo que ya está cerrado. Puedo hacer una excepción contigo si me dices tu nombre. Yo me llamo Junmyeon, pero me dicen Suho."

Provablemente el chico extranjero pensaría que inmediatamente quería irse a la cama con él, bueno, sí quería, pero antes necesitaba saber su nombre.

"Mi nombre es Huang Zitao, pero me dicen Tao. Gusto en conocerte. ¿Ahora podrías darme un Latte con crema batida y caramelo?"

Suho rio y asintio. Se dirigio a prepararle su bebida al rubio con una gran sonrisa en su rostro.

Segundo Motivo: Es El Mejor En La Cama.

Después de haber bebido su Latte y comido un pastel de queso y moras, el cual fue cortesía de parte de Junmyeon, el pelinegro se ofrecio a llevarlo a casa. El rubio contesto con el traductor que se hospedaba en un hotel, pero no recordaba con exactitud cómo se llamaba, y su celular no tenía batería para llamar a su hermano, el cual vivía en el mismo lugar. Así que termino llendo a casa de Suho.

Durante el camino en auto, el rubio no paraba de mirar la entrepierna del contrario, se cargaba un gran paquete. De vez en cuando Junmyeon lo atrapaba viendolo y le sonreía, provocando que Tao se sonrojara y apartara la vista, pero luego de unos segundos la devolvía a donde estaba antes.

Al llegar, Junmyeon lo condujo al segundo piso y le dijo por medio del traductor que si gustaba se podía dar una ducha y le prestaría algo de su ropa para dormir. Zitao acepto.

El pelinegro podía oir el agua de la ducha al caer, escuchaba como el sonido de la voz del rubio se filtraba por entre las cortinas al cantar una dulce melodía que desconocía, provablemente era una canción china.

Podía imaginar el cuerpo desnudo del extranjero bajo el agua, recorriendo su bronceada piel. Seguramente sería muy suave al tacto, al igual que los lindos labios de Tao, quizá tendría un sabor dulce... Mhm... Sí. Muy dulce.

Ni siquiera se había dado cuenta de que su pene se había levantado y crecido al imaginar cómo sería el rubio.

Su entrepierna dolía contra la tela del pantalón, deseando un poco de atención.

Se retiro toda su vestimenta para dar más libertad a su miembro erecto.

Con sigilo, entro al cuarto de baño donde Tao se duchaba, cerro la puerta tras él y abrio la cortina, encontrandose a Zitao en una escena comprometedora.

¡Estaba masturbandose analmente!

El pelinegro podía ver cómo metía y sacaba tres dedos de su interior y gemía en tono bajo el apodo de Junmyeon.