Kkangpae- Jenlisa (G¡P)

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Cuando subimos a los autos, Minho arrancó, yendo adelante mientras Jungkook atendía una llamada. Pronto me pasó el teléfono, diciendo: —Jefa, es para usted—Tomé el celular y, mirándome las uñas, pregunté—¿Quién habla?—Jungkook arrancó, y silencié la llamada para verificar si Hyein y Vivian ya tenían puesto el cinturón en la parte trasera.

—Hey, el cinturón, nena—le dije a Hyein, y ella lo colocó de inmediato sin despegar la vista de su celular, mientras que el de la sillita de Ningning también estaba asegurado. Luego, dirigí mi atención a Lisa, quien miraba por la ventana apoyada en la misma—El cinturón, niña—le recordé, y ella me miró inexpresiva, pero se lo colocó de inmediato. Volvió a mirar hacia afuera, y me pregunté cómo podría entablar una conversación con ella cuando parecía tan distante. Qué horror.

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Quité el silenciador de la llamada y expresé con formalidad—Ahora sí, ¿con quién no tengo el gusto?—

Esta frase provocó risas entre todos, incluso pude distinguir una risita de Lisa, lo cual consideré una pequeña victoria.

—Jennie, soy Chanyeol. Necesito que mandes a uno de tus hombres por el dinero. Es urgente. Ruby, la policía, se involucrará y las pagarás muy caro Kim—, dijo Chanyeol seriamente. Respondí con una risa sonora y ordené a Jungkook que colocara el vidrio antisonido entre los asientos delanteros y traseros para evitar que Lisa escuchara.

—Mirá, Chanyeol, he cambiado de opinión. Esta joven se quedará hasta que yo lo decida. Me será de mucha utilidad para tratar con tus policías. Y ¿sabes qué? Aprovecharé la desesperación por encontrar a Lisa para sacarles todo el dinero que desee a todos los malditos que desee incluso al mismo presidente, ¿te parece?— trataba de ocultar mi risa

—En un año me mudaré a otro país. No siento la necesidad de revelarte cuál. Y no volverás a ver a tu amada sobrina. Lisa olvidará todo acerca de ustedes, y mi plan estará completado—

—Tal vez hasta nos casemos—añadí con ironía.

Chanyeol, visiblemente perturbado, exclamó—¡Estás enferma! Lisa es solo una joven, Jennie. No puedes hacerle todo esto. No me cae bien, pero ni a mi peor enemigo le haría algo así. Necesitas ayuda profesional. Estás enferma y necesitas un maldito psiquiatra—concluyó, visiblemente exasperado.

—Simplemente entrégame a Lisa y todo este problema quedará enterrado. Solo esa maldita cuestion—Ruby. ¿Por qué siempre tienes que ser tan obstinada y desagradable?— expresó Chanyeol, evidenciando un enojo desbordante.

—Porque deseo joderle la vida de aquellos que han jodido la mía. Quiero hacer esto lo más difícil posible para ustedes. Quiero que sufras, Chanyeol. Podría ofrecer unas declaraciones jugosas y tú terminarías tras las rejas. ¡Eh! ¡Qué gran idea¡— agregué, mientras llevaba mi índice a mi frente, insinuando sarcasmo y desdén hacia la situación.

—Esto no quedará así, Kim Jennie. Prepárate para sufrir y llorar. Llegarás a suplicarme perdón de rodillas, te doleran tanto que sangraran, idota—exclamó Chanyeol con un tono desafiante. Empezó a reír descontroladamente.

—Mira cómo me tiembla el culo, imbécil—

—No me llames para tonterías como esas. deja de llorar en tu yatecito y ven y enfentame maricon—Ahora, si me disculpas, iré a comer con la preciosura de tu sobrina, mis hijas y mi empleado. Así que no molestes—declaré con firmeza antes de colgar el teléfono y devolvérselo a Jungkook.

Llevé mis manos a la cabeza y dirigí mi mirada hacia la ventana. Si Chanyeol continuaba en ese tono, la situación sería considerablemente más difícil. Solo esperaba que el insensato no revelara nada comprometedor, aunque tampoco le convenía hacerlo. Sin embargo, no era el momento de concentrarme en eso. Era el momento de enfocarme en borrarlo de la lista, extorsionar a cualquier individuo que se interpusiera en mi camino y deleitarme con el sufrimiento de los demás, incluso el de Lisa.