De bichos, gatos y murciélagos que no se rinden

5

"¡Adrien, bájate, me estás asfixiando!" Marinette protestó, tratando de apartarlo de ella. Sus manos moviendo en el mando, sus ojos fijos en la enorme pantalla plana colocada en el salón familiar.

A alguien en la casa, por motivos completamente entendibles, le gustaba jugar videojuegos y tenía el Ultimate Mecha Strike V, uno de los últimos videojuegos de la saga que ellos jugaban antes de morir. No pudieron terminarlo y esa fue una de las cosas que más les molestó después de morir. Ahora, sin embargo, tenían la oportunidad y ellos iban a aprovecharlo.

"¡Nunca!" Él gritó, mientras se acomodaba sobre la espalda de la niña. Sus manos moviéndose en el control.

"No grites, tonto." Ella lo regañó en susurros bajos. "¡Se supone que nadie sabe que estamos jugando!"

"Ay, lo siento." Él se disculpó, mientras se movía ahora sobre el sofá. "¡Golpea allí! ¡Si!"

Marinette gruñó. Sus ojos fijos en la enorme pantalla. Sus manos moviéndose sin parar. "¡No, no, no, no!" Ella, de alguna manera, terminó sentada en el respaldo del sofá. Adrien había regresado al suelo. "¡Eso!"

"¡Maldita sea!" Adrien gritó.

"¡Si! ¡Eso!" Marinette gritó.

"La decepción es paralizante." Adrien gimió levantándose y moviéndose, haciendo una dramática actuación. Él llevó una mano a su rostro, cayendo sobre la niña. Marinette gritó mientras ambos caían hacía atrás en el sofá. Adrien aplastándola.

"¡Quítate de encima!" Ella chilló.

"Nunca te venceré en un combate virtual. Es realmente doloroso. Tan triste. Me temo que nunca me recuperaré de semejante farsa. ¡Ah, el dolor!"

"¡Adrien!" Marinette se quejó.

"¿Qué están haciendo?"

Ambos niños miraron al chico que los miraba. Era Damian Wayne. Lo habían conocido durante la mañana. Marinette se sonrojó por la vergüenza, pero le sonrió a su... ¿tío? ¿Tío adoptivo? ¿Cómo debería ella llamar al niño?

"¡Hola, Damian!" Adrien saludó, sonriendo mientras se levantaba.

"Adrien." Él niño saludó. Él miró a Marinette.

"Hola, Damian." Ella optó por lo mas sencillo.

Damian le frunció el ceño. Fue una mirada que le resultó familiar de alguna manera. Era, de cierta forma, un poco intimidante.

"¿Wayne?"

La mirada del niño se profundizó. Ups. ¿Eso fue un error? ¿Qué quería Damian? Marinette se encogió en su lugar ante la mirada que él le estaba dando. Parecía más irritado, un poco más intimidante también. Especialmente con esa diferencia de altura que poseía. ¿Por qué él era tan alto? Bueno, en realidad no lo era tanto. Richard era más grande que él, al igual que Tim y Jason. Bruce también era más alto. Pero, de todos modos, Damian era más grande que ella en cuanto a la altura. ¿Por qué ella tuvo que ser tan bajita? No fue justo. Y, uh, Damian seguía mirándola.

Bien. Bueno. Ella tenía que hablar.

"Eh, ¿tío... Damian?" Marinette dijo, con duda. Era raro decirle tío a un chico que tenía quince años. Pero Damian se había presentado como su tío cuando se conocieron, así que eso debería significar algo, ¿no?

"Buenas noches, Marinette." Él reconoció con un asentimiento. "¿Qué estaban haciendo?"

"Jugando videojuegos."

"Tratando de asfixiar a Marinette." Adrien agregó también.

"Entonces lo estabas haciendo mal, porque todavía podía respirar incluso si me estabas aplastando." Marinette le dijo, sonriendo divertida.