"Lena"

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Sala del Palacio de Buckingham

- Es mi deber anunciarle que su matrimonio con la princesa de Irlanda es inminente majestad - habló un hombre de avanzada edad tras haberse inclinado levemente ante una rubia adolescente, el hombre portaba una peluca blanca propia de la corte, unos zapatos algo punteagudos y la cara pintada de base blanca, la adolescente frente a él por su parte estaba vestida en traje propio de la época, pero en  prendas bastantes masculinas, zapatos negros y chatos, y un gran saco. A su corta edad era la reina de sus tierras luego que el trono le hubiese sido heredado por su padre al no tener más descendencia -

- La princesa de Irlanda apenas tiene unos 12 años - respondió la chica, sus ojos eran azules, y muy tiernos y propios de su edad -

- Y usted tiene 15 y ya es la reina de Inglaterra majestad - dijo el hombre - La corte piensa que es la única princesa con la que puede contraer nupcias, y coinciden en que aún es una niña, pero una niña muy amable e inteligente debemos decir. Esta
relación entre ambos países significa terminar con la guerra y la corte quiere que lo tome en cuenta. Asimismo su majestad, la corte quiere que tome en cuenta su humildad y esperanza a tomar en cuenta a la princesa de Irlanda, hija del rey de Irlanda - agregó el hombre -

Ante esas palabras e incapaz de objetar ante esa "sugerencia", la dueña de esos ojos azules asintió ante el hombre y se movió hacia una gran ventana de esa sala. Sus ojos de pronto se desviaron hacia el gran jardín que tenía a la vista, sonrió apenas y recordó brevemente cómo era su vida hace unos dos años atrás, cuando aun era princesa, y cuando aun tenía padres. Su nombre era Kara, Kara Zor-El, era reina de Inglaterra y había sido coronada a sus 13 años de edad -

Palacio de Irlanda

- No puedes presentarte ante tu padre y ante tu abuela con esa cara cariño - sostuvo una mujer de unos 40 años mientras le tocaba cariñosamente el rostro a su pequeña hija que venía caminando junto a ella, ambas mujeres se dirigían hacia la entrada del palacio luego que hubiesen estado compartiendo tiempo de ocio en el gran jardín -

- Quería columpiarme un poco más, y se me olvido que teníamos reunión con papá y la abuela - habló la niña mientras sonreía, sus ojos eran verdes e impactantes cómo su belleza a su corta edad -

Algunos minutos después...

- Solo quiero lo mejor para mi hija - dijo un hombre de unos aparentes 50 años volteando hacia una mujer de avanzada edad, quien debido a su leve enfermedad de los huesos descansaba en un gran sillón al interior de la sala más grande de ese palacio -

- ¿Y dejar a tu única hija casarse con alguien que nunca ha conocido en su vida te parece lo justo? - preguntó la mujer acomodándose en su asiento, el hombre sonrió leve y tomó asiento frente a ella -

- Cualquier cosa es mejor que la masacre mamá -

- Aún no termino de entender tus decisiones y aunque eres mi hijo sigues siendo el rey, por lo que tus órdenes siempre estarán por encima de mis propias sensaciones - dijo la mujer, de pronto, unos pequeños golpes se escucharon en la puerta, ambos voltearon hacia la entrada
y un criado se dejó ver, hizo una reverencia y anunció que la reina consorte ya estaba por anunciarse -

-Mi querida hija - saludó el hombre al ver a una pequeña de ojos verdes que se soltó rápidamente de su madre para correr hacia su abuela - me es un placer anunciarte que prontamente seras la reina de Inglaterra - dijo el hombre, la pequeña que se encontraba abrazada a la mujer mayor volteó hacia su padre y sonrió un poco, había visto en fotografías a la joven reina de Inglaterra, y para ella era una chica muy hermosa, por lo que no pretendía presentar objeciones, la esposa del rey por su parte optó por no decir nada, era propio de su época acatar órdenes, aunque su corazón no quisiera soltar aún a su hija. Su nombre era Lillian y había sido princesa de Grecia -

Algún tiempo después

Palacio de Buckingham

- Princesa... - balbuceo un poco Kara ante la inclinación de la niña que estaba frente a ella, a pesar de la corta edad debía reconocer que era una niña muy bella. La princesa, la reina, la corte y demás sirvientes se encontraban en la entrada. La princesa de Irlanda apenas había llegado y se encontraba cerca de el carruaje en el que había sido enviada - me complace que goze de buena salud a su llegada - agrego la rubia, la pequeña princesa apenas pudo divisar sus ojos sonrió, le pareció lo más hermoso que hubiese visto -

- ¿Podríamos hablar su majestad? - preguntó prontamente la dueña de los ojos verdes mientras sonreía, debido a su corta edad no parecía ser para nada tímida, la adolescente rubia se mostró algo confusa, miró de reojo hacia sus sirvientes y volvió hacia quien estaba frente a ella -

- ¿De qué le gustaría hablar su alteza - preguntó ella, la pequeña ojiverde sonrió -

- De lo que usted guste - dijo ella mientras sonreía -

- ¿Te gusta tu nuevo país? - preguntó la rubia adolescente, la niña sonrió -

- Mucho, pero más usted su majestad - dijo sin chistar, la rubia abrió un poco los ojos y no comprendió en ese momento el significado de esas palabras, había ascendido rápidamente al trono y apenas recordaba lo que era sentirse acompañada o abrazada por alguien más, asimismo que no parecía comprender aún la magnitud de los sentimientos -

- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó Kara, recordaba brevemente haber puesto atención los títulos de la pequeña princesa pero no a su nombre, la pequeña ojiverde sonrió -

- Lena - dijo ella, y con esa sola palabra Kara asintió y de devolvió una pequeña sonrisa, sin saber que ese nombre sería el que guardaría en sus labios por muchos años más -

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⏰ Última actualización: Apr 28 ⏰

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"Lena, la reina consorte" (Leer bajo su propio riesgo, aún en edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora