Desperté aturdido, siendo arrastrado por un pasillo con iluminación intermitente. Mi cuerpo se sentía pesado, sólo escuchaba los murmullos de quienes llevaban mi cuerpo junto con el sonido metálico de los grilletes en los piernas.
Me dejaron de pie frente a una pileta con agua y mis manos estaban encadenadas a la misma. Aún aturdido siento como mi cabeza es empujada y sumergida en el agua, intenté luchar para intentar respirar pero a medida que más luchaba más era la presión que ejercían sobre mi.
No sé cuántas veces más lo repitieron, cuando me dí cuenta que el aturdimiento había pasado, pude escuchar mejor aquellos murmullos que se podían identificar como una pregunta, antes de siquiera decir algo volvieron a meterme en el agua.
No sé cuántas veces han intentado ahogarme llegados a éste punto, lo único que tuve claro es que mi consciencia cada vez estaba más lúcida y mi vista podía enfocar a mis captores pero para ese tiempo, me habían arrojado de nuevo a la celda de la que me habían sacado - Esperemos en nuestra siguiente cita seas más cooperativo - Escuché mientras trataba de levantarme.
La celda apenas tenía algo de luz por una pequeña ventana que se ubicaba frente a los barrotes a una altura aproximada de dos metros, por la misma notaba una pequeña estela de humo y leves sonidos de maquinaria. Aunque la mayoría de esos sonidos eran opacados por los gritos de otros prisioneros < Supongo que tuve suerte > pensé mientras me arrinconaba en una esquina para resguardar un poco de calor que mi cuerpo pudiese generar, al poco tiempo cerré los ojos intentando dormir.
Al amanecer, una escuadra de guardias pasaron por cada celda - !Arriba, bastardos! - se escuchaba mientras dos golpeaban las puertas de acero y los otros dos pasaban una bandeja con apenas agua y pan.
Desconocía el tiempo que había pasado y simplemente comí por no morir de hambre < Si moriré, será bajo mis términos > aseguré para mí mismo mientras dejaba la bandeja al pie de la puerta y sólo volví a dormir para guardar la poca energía que mi cuerpo producía.