En manos de mi sádico Hitman - R27 Omegaverse

Capitulo 23

Depende de a quien le preguntaras te diría que el tiempo pasó rápido o lento, pero para la pareja se podía decir que cada día fue un infierno, los besos y abrazos no faltaron pero nunca nada más que eso, no que a Tsuna le faltaran ganas, pero el azabache no iba a permitirse flaquear, no ahora que estaba tan cerca de lograr su cometido, esperar un poco más no debía ser problema. Pero para su maldita mala suerte el tiempo no parecía pasar más y los días se sentían largos y extenuantes.

A lo largo de estos años, habían viajado por varios lugares de italia y japon, encontrandose así con los diferentes guardianes de Tsunayoshi, estos lo querian más que nada pero de todas maneras ninguno lo hacía de manera romantica, era más bien una familia que el había formado con el tiempo, una familia que nunca lo traicionaria.

Por su parte Giotto no dejaba de sorprenderse con el parecido de la familia de tsuna con la suya, aunque había una gran diferencia, el guardián de la nube no era la pareja de tsuna sino que está vez era el guardián del sol de los arcobalenos.

Con el paso del tiempo la mansión se fue haciendo más ruidosa, y más animada de lo que ya lo era, para todos era divertido, claro, para todos menos para el pobre nono que despues debía hacer el papeleo de los destrozos de los guardianes de Tsuna.

El joven de cabellos castaños se encontraba más feliz que nunca, tenía al amor de su vida, tenía a sus padres que lo amaban como a nadie más y tenía a sus guardianes y mejores amigos, se sentía la persona más afortunada del mundo.

Solo sucedia que algunas veces se sentía mal por ser menor de edad, sentía que quería crecer ya, sentía que necesitaba que Reborn fuera suyo de una vez por todas, no era tonto sabía que no solo el tenía pretendientes que cabe aclarar luego de un rato se arrepentir, ya que el azabache y sus amigos no permitian que ningún pervertido se le acercara, pero volviendo al tema, Reborn era muy deseado por hombres y mujeres y el quería decirles de una vez por todas que era solo de el, esas inseguridades lo volvian un poco loco a veces, y su humor pasaba de una gran alegria a una tristeza indescriptible.

Los guardianes y Reborn sabían que esto a veces pasaba, así que en esos momentos intentaban distraerlo un rato de todo lo que le pasaba por la cabeza, las inseguridades y la verguenza que sentía por sus inseguridades. Todas esas cosas hacian que se preocuparan sus amigos y familia, sabían que Tsuna no había tenido una buena infancia y que eso lo hacía sentir inseguro, y también sabían que Reborn lo era todo para el, así que por poco obligaban al hitman a estar todo el día al lado del chico para que este se sintiera mejor.

El tiempo paso, no se si muy rapido o muy lento, pero paso, y Tsuna hizo cada vez más amigos, conocio a mucha más gente, logró liberar a Reborn de su maldición y los arcobalenos le juraron lealtad.

Se encontro con un futuro Reborn que decia estar casado con el, allí conocio a natsu, un leoncito que era su compañero y logró domarlo, algo que su adulto yo no logró.

Como regalo consiguio tener a natsu en el pasado junto a él, y conocio a los causantes del desastre del futuro que salvo, conocio a byakuran que se obsesiono con su amigo la piña, digo su amigo mukuro e insistio en unirse a los grupos leales a la vongola, ahora giglio nero era también parte de la familia vongola, cosa que emociono a su abuelo ver como poco a poco conseguía más personas que le eran leales y lo querian como una parte de su familia, una parte muy importante.

El pequeño niño que llegó desnutrido y maltratado ahora era un buen tipo de persona, una persona muy capaz de hacer todo lo que quisiera, era alguien que tenía sus dias buenos como dias malos, pero lo importante era que no se dejaba llevar por eso, sino que día a día se superaba, todo por el mismo y por los que lo rodeaban, es por eso que había decidido que apenas cumpliera su mayoria de edad le dejaria la vongola, creía que el chico ya se encontraba lo suficientemente listo para poder reemplazarlo en el puesto.