Capítulo 22

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Neela:

Ha pasado una semana, en ocasiones me quedo con Aurora para que ellos puedan salir a divertirse un rato a solas, he conocido un poco la ciudad que es muy hermosa y de Eros no he tenido noticias, pero hoy es su cumpleaños, sus padres se enteraron que estaba en la ciudad y me invitaron.

Me decido por un vestido verde esmeralda muy sencillo con tirantes finos cruzados hasta mi espalda baja dejándola desnuda haciendo pliegues y largo hasta el suelo, unos tacones negros de aguja, el cabello sujetado en una coleta alta completamente lizo dejando mechones sueltos y un maquillaje que para mí no es sencillo, pero si para Alexandra, que por cierto debo acostumbrarme a llamarla Elena, algunos comienzan a mirarme extraño.

Es una gran fiesta, hay muchos invitados, pero un pinchazo llego a mi corazón cuando veo una chica prendida del brazo de Eros casi a punto de besarlo, trago fuerte para buscar orgullo y fortaleza.

-Neela-saluda Meliea la mama de Eros, siempre he sabio que algo extraño pasa en su familia, ellos salieron de sus países buscando los tratamientos para que ella saliera embarazada, es entendible, pero porque cambiaron sus nombres, incluso el apellido, Hall es el de la abuela por parte de padre de Eros que no era asiática sino americana.

-Dios, si te veo por la calle no te reconozco, estas preciosa-me abraza y yo de inmediato se lo devuelvo.

-Muchas gracias-se acerca a mi sobrina, la cual conoció hace unos días y se llevan de maravilla. Meliea ama los niños, a mí me mimaba a mas no poder.

-Pero-el señor Federico es el padre de Eros, me mira de arriba abajo-pero como ha crecido mi tornado.

Dice abriendo los brazos y yo me abrazo fuerte a él, ponía su despacho patas a riba, pero le encantaba tenerme en casa.

-Pero tu sigues igual-se carcajea negando.

-Claro, no me hagas la pelota-dice queriéndose ver indignado-ya soy un viejo-iba a responderle que sigue siendo un hombre muy guapo, pero su hijo se acerca, aun con esa chica colgada al brazo.

-Feliz cumpleaños hermano-le dice Liam, Alexandra hace lo mismo y Aurora se le avienta a los brazos dándole las bolsa con los regalos.

-Felicidades-pronuncio sin ápice de malestar ni incomodidad por la presencia de esa chica, entregándole mi regalo que espero y le guste, me iba a gradecer, pero por suerte su padre me habla y le doy la espalda.

-Tengo entendido que creaste una asociación con Eros con tu nueva marca de vinos.

-Si todo va de maravilla será lanzada dentro de poco en Italia y luego aquí.

- ¿Cuánto te quedaras? - me pregunta un poco interesado en mi respuesta.

-Tenía pensado por dos meses, pero me han surgido algunos problemas en casa y creo que regresaré dentro de unos días.

Eso se me acaba de ocurrir, por una razón o por otra siempre acabaré viendo a Eros y me está doliendo demasiado verlo acompañado de otra. No puedo con esto, lo mejor es regresar a mi hogar, donde me siento segura, donde tengo a mi tío, a mi familia.

Eros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora