El dolor de ser nosotros ✔️ Editando

Capítulo 24. Te sentí en otro cuerpo

Cristhian

Entré a casa con un poco de cansancio por el pesado día que había llevado hoy, me quite el abrigo y los zapatos para dirigirme a mi sofá y mirar la televisión.

Tome mi teléfono para enviarle un pequeño mensaje a Danielle para preguntarle si quería ir a tomar un café con quizás roles de canela.

—¡AH!—di un brinco y lance mi celular al mirar a Emilie pasar de la cocina al baño, ella me miró extrañada y me sonrió de manera dulce.

Puse mi mano en mi pecho para calmar un poco la taquicardia por el susto , había olvidado que esa mujer seguía en casa, recordarla como pasaba de un lado a otro me hacía reír ,pues no estaba lejos de parecer un fantasma.

—¡Emi!, me asustaste—reí en voz baja

La miré detenidamente ,ella estaba en una toalla de baño y el cabello seco, supongo que apenas entraría a su ducha.

Ella no me dijo nada más y entró al baño cerrando la puerta tras de si, yo prendí la televisión y cambiando de canales encontré el que transmitía películas, no tenía idea qué película era, pero quizás servía para escuchar ruido en casa.
Mi mente apesar del ruido de los llantos de la película, no se detenía en pensar en Emilie, ¿Piensa vivir en mi casa toda la vida?, no hemos hablado mucho, ella solo se quedaba callada y yo no le tomo mucha importancia.

—Como sea—dije en voz baja y volví a tomar mi celular, pero de nuevo hubo una interrupción cuando escuche la voz de Emilie hablarme desde el baño.

Me levante en seguida y fui directo hacia la puerta para tocarla.

—Adelante—escuche su voz y seguido de eso me asomé un poco para verificar si todo estaba en orden.

—¿Me llamaste?, te escuche—evitaba mirarla

—Por favor, entra, necesito ayuda con la regadera, creo que está tapada—mire directamente la regadera evitándola a ella pues no quería que se sintiera acosada u observada, la conocía mucho pero eso no me daba el derecho de mirarla semidesnuda.

Me acerqué y estiré mis brazos para alcanzarla, abrí un poco la llave y sorprendentemente el agua cayó.
Mire a Emilie pues estaba confundido y ella se acercó a mí para besarme.

Me quede por unos segundos paralizado mientras sus suaves labios acariciaban los míos y sus delgadas manos pasaban por mi cabello.

La aparte.

—¿Que haces?—tome sus manos y las junté mientras la miraba molesto.

Ella no respondió y quitó sus manos de las mías para ir bajando la toalla, trague saliva y aparte la mirada.

Ella volvió acercarse lo suficiente a mi para susurrar en mi oído.

—Christian...aún te extraño—sus manos seguían jugando con lo único que traía puesto, eso me ponía muy nervioso.

Un escalofrío me recorrió de pies hasta mi espalda al sentir que ya estaba completamente desnuda, sin nada que la cubriera,yo cerré los ojos con fuerza para volver a sentir sus labios en mis mejillas y cuello.

Respiraba muy nervioso, no estaba seguro de esto, ¿cómo detener a una mujer?, abrí un poco los ojos y la miré concentrada en besarme.