Sendero primigenio #2

【 Capitulo 199 】Roca y bruma

Hubo un silencio corto pero abrumador,
Bator levantó su vista y habló fuerte y claro para que los soldados de la división especial del señor Shaelonhg pudieran oírlo.

-¡Quiero que se aparten de este combate!, todo aquel que se atreva a interferir,  será tratado igual que nuestros adversarios...esperen su momento,  y después podrán llevárselos-.
El maestro Elitezard hizo una breve pausa,  y luego añadió con mayor brusquedad.
-¡¡¡¿LES A QUEDADO CLARO?!!!-.

-...Si señor-.
Respondió uno se los hombres,  mientras el resto retrocedía para no estar al alcance de todos los ataques poderosos.

Se habían resignado a obedecer, pues el motivo principal por el que tan solo habían enviado a menos de doscientos soldados a pelear contra los salvajes,  fue porque Bator y sus alumnos eran los que realmente tenían la tarea de encargarse de eso.

-...Excelente...-.
Dijo Bator.

Octavio miro de reojo a su compañero, y le susurró preguntando si es que podía seguir luchando.

Lamentablemente, Kaston negó con la cabeza, pues ya habia agotado todas sus reservas de mana, y como consecuencia se hallaba demasiado exahusto.

~Como sospechaba..tienen un gran potencial, solo les falta la experiencia y el desarrollo que yo y mis hermanos tuvimos~.
Saharam sacudió sus alas, y le dedico una mirada de complicidad a Demian, Coraline aún no salía de los escombros del muro en el que choco.

Pero podía sentir su siniestra presencia intensificandose por la rabia de haber sido mandada a volar por semejante ataque sorpresa.

-Será mejor que te retires, descansa,  el día será largo si después de esto tendremos que luchar contra Devoured-.
Octavio sostuvo a su amigo, hasta que este fue capaz de andar por su propia cuenta y se alejo para no estorbar.
-Ahora estamos en números iguales,  ustedes dos contra nosotros dos-.

Los dos hermanos vieron como Bator daba un paso atrás y se cruzaba de brazos, y entendieron que no participaría más que para rescatar a sus alumnos.

-¡Ahí es donde te equivocas!-.
Rugio Coraline con un canto espectral, saliendo disparada de los escombros para aterrizar sobre Octavio.

Quien fuese a reaccionar de forma aterrada al ver una masa borrosa de color negro que se le hiba encima extendiendo dos brazos afilados con largas garras.

¡POK!.

-¡Ojk!-.
Afortunadamente para el, antes de que la punta de las filosas garras de la titan rasgaran su piel,
Morgan le habia disparado dos grandes proyectiles rocosos y la mantenía en el aire haciendo gran presión sobre ella.

La aprendiz sonreía de manera nerviosa, no había luchado directamente y en verdad no quería hacerlo.