CAPÍTULO 31

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En la acogedora sala común de la casa de campo, Tn e Izumi se encontraban sentados cómodamente, disfrutando de un momento de tranquilidad después de un día lleno de desafíos y sorpresas. La conversación fluía naturalmente entre ellos, y Tn, con su característico sentido del humor, decidió compartir un poco de información que había escuchado de Aizawa.

-¿Sabías que Aizawa planea hacernos elegir nuestros nombres de héroes cuando termine el campamento? -comentó Tn, su tono animado mientras observaba la reacción de Izumi.

Izumi, quien había estado mirando por la ventana, se volvió hacia él, un atisbo de curiosidad en sus ojos. -¿Ah, sí? No estoy muy entusiasmada con eso de elegir un nombre -respondió, encogiéndose de hombros.

Tn sonrió, comprendiendo su punto de vista. -Yo también creo que los nombres deberían ser algo que la gente te da. Pero, ya sabes, como estudiantes de U.A podemos escoger nombres llamativos y... mamadores -agregó con una risa burlona-. Entonces, Izumi, ¿qué nombre usarás?

Izumi se quedó pensativa, jugando con un mechón de su cabello mientras consideraba la pregunta. -No tengo uno en mente, pero...

Antes de que pudiera continuar, un movimiento en la puerta de la cocina captó su atención. Un niño, con una expresión de desdén evidente, los observaba como si estuvieran cometiendo algún tipo de infracción.

Tn, al notar al pequeño, soltó una risa espontánea, mientras Izumi, siempre amable, le dedicó una sonrisa cálida. -Hola, ¿cómo estás? -saludó, intentando ser amigable.

El niño, Kota, frunció el ceño aún más, su mirada de desaprobación solo intensificándose. -Los odio -declaró con la franqueza típica de un niño, antes de girar sobre sus talones y salir corriendo, dejando a Tn e Izumi sorprendidos pero divertidos.

Tn se recostó en su asiento, aún riendo por la inesperada interrupción. -Parece que no somos del agrado de todos aquí -comentó, mirando a Izumi con un brillo travieso en los ojos.

Izumi, a pesar del rechazo de Kota, no pudo evitar sonreír. -Bueno, supongo que tendremos que ganarnos su confianza -dijo, siempre optimista, mientras ambos reflexionaban sobre la peculiar interacción y el reto que representaba conectar con el pequeño.

 -Bueno, supongo que tendremos que ganarnos su confianza -dijo, siempre optimista, mientras ambos reflexionaban sobre la peculiar interacción y el reto que representaba conectar con el pequeño

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En el vibrante patio del campamento, el ambiente estaba lleno de energía y actividad. Algunos estudiantes se esforzaban en sus entrenamientos físicos bajo la atenta mirada de Tiger, mientras otros recibían lecciones de estrategia y trabajo en equipo de Mandalay, Pixie Bob y Ragdoll. El aire estaba impregnado del sonido de risas, instrucciones y el ocasional impacto de puños contra sacos de entrenamiento.

A cierta distancia, Kirishima, Mineta y Denki se encontraban reunidos, sus miradas ocasionalmente desviándose hacia Jirou, quien estaba enfrascada en una conversación animada con Tn. Su rostro ligeramente sonrojado y la sonrisa que no podía ocultar eran señales claras de que estaba disfrutando la interacción.

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