Taller Para Corazones Rotos

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No sé de dónde salió está idea y no habrá fecha de actualización, por eso agradezco a los que se queden❤️

Feliz Triste lectura ❤️

Por primera vez en cuatro años de estar juntos recuerdo como nos conocimos.

Era un día soleado y lleno de hermosa luz solar, recuerdo que iba tarde a la cita con una amiga… veríamos una obra de teatro en una explanada, iba casi corriendo cuando encontré una labrador negra con correa y collar, me detuve para ver si podía sostenerla y de alguna forma ayudar a la perrita, pensé que si la amarraba o la llevaba conmigo podríamos encontrar a su dueño.

Su dueño nos encontró.

Dorian Henderson.

Con quién poco después de conocerlo comenzaría a salir para al final terminar teniendo una relación sentimental. Un joven doctor de dos años más grande que yo, con un trabajo seguro en un hospital de la ciudad, ganaba suficiente para vivir él, la labrador que me encontré era de su madre y él la estaba cuidando.

Me encantó su amabilidad para la perra que se le soltó y digamos que con eso me engancho, me enamoré como una loca rendida que acepte mudarnos juntos a los seis meses de novios…

Nos casamos a las seis después de eso… llevamos cuatro años juntos contando el noviazgo…

¿Cómo llegamos a ser dos extraños viviendo bajo el mismo techo?

La respuesta es fácil.

Perdí al bebé de casi seis meses que estaba creciendo en mí.

No fue culpa mía, los doctores nos dijeron que había riesgo de aborto y quisimos pelear por nuestra familia… todo se fue al carajo después del cuatro de octubre de hace un año.

—¿Me estás escuchando, Holly?

Asiento despacio.

—Repite lo primero que te dije.

Brooke me da con el cuaderno en la espalda en golpes constantes y suaves que me causan una alegría que me llena del todo. Es mi mejor amiga, nos contamos y hacemos de todo juntas, inclusive compartimos trabajo.

Damos clases en una preparatoria local, aquí en Brooklyn. Casi siempre estoy en su casa esté último año que estar en la mía me asfixia por la mala relación que tengo con Dorian en estos momentos de los que siento que no vamos a mejorar.

—¡Ya!—me rio y ella se detiene mirándome con enfado—. Está bien… me decías que quieres ir de vacaciones a Italia para que Jonh te pida matrimonio.

—¿No que no escuchas?—finjo inocencia y eso la hace reír—. Tú y Dorian deberían hacer lo mismo.

Eso me quita la sonrisa.

He intentado muchas veces que vayamos de vacaciones como antes de lo que sucedió, pero… sólo consigo que diga que lo pensara o que no tiene tiempo…

Dorian se ha vuelto demasiado distante, y cada que quiero avanzar él me aleja como si no importará el que sienta su distancia. A veces me preguntó si no me dejará por costumbre de dormir conmigo, y digo dormir porque no tenemos sexo, no desde hace un año y algo… tampoco hay besos o palabras tiernas… no hay nada de eso. Parecemos más compañeros de casa con la cama en común además de todos los muebles.

—Lo siento, no recordaba que…

—No pasa nada—lo digo en serio—. Tiene sus días malos.

—Holly, deberías ir pensando en separarte de él—mis ojos van a ella que ladea la cabeza con lástima—. Dorian ya ni siquiera se fija en ti. Dime cuándo fue la última vez que te invito a cenar, o que hizo algo lindo por ti.