26 LA VENGANZA PERFECTA.

40 2 1
                                    

JOE.


-¿No te bastó con haber entrado a mí casa ayer, ahora hasta tienes que esperarme aquí afuera? - me enfrenta Sharon al verme sentado en la banqueta.

Yo estaba justo en la esquina de su casa esperando ah alguien por lo que al escucharla no puedo evitar reír.

Yo estaba justo en la esquina de su casa esperando ah alguien por lo que al escucharla no puedo evitar reír

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No te creas tan importante - retiro mi vista de ella.

-Se que me estás acosando y de una vez te digo que si no dejas de hacerlo te voy a denunciar, ya me he informado - amenaza.

-¡Uy pero que miedo! La princesita se puso ruda, mira niña yo no estoy aquí por tí y mucho menos te acoso, ya te dije, no te creas importante.

-Pues entonces vete - señala la calle.

-Tu no eres nadie para correrme - me levanto y la encaro.

-Mi papá tiene contactos en la policía de aquí y si no te vas está ves si voy a llamarlos.

-Pues llámalos - extiendo mis manos y suelto una risa -, anda te reto, pero te advierto que solo quedarás en ridículo.

Haciendo caso omiso a mis palabras saca su celular y comienza a teclear.

-Diculpame por haberte hecho esperar Joe - comenta una vecina al acercarse a nosotros.

Al escuchar, Sharon voltea encontrándose con su vecina y su hijo de 13 años, claramente queda sorprendida y como dije, en ridículo.

-No se preocupe señora - la saludo de mano y sonrío.

-Que bueno que te estaban haciendo compañía - dice la señora con sonrisa simpática y saluda a Sharon.

Sonrió divertido por la situación, mientras ellas intercambian una fugaz charla típica de vecinos.

-Mi hijo va a tomar clases de guitarra con Joe quién amablemente acepto ayudarlo - le dice la vecina.

-Para mí es un placer, yo empecé a su edad y me identifico perfectamente - le dedicó una sonrisa al chico.

-Bueno, me tengo que ir - dice Sharon despidiéndose de su vecina - que esté muy bien señora.

La sonrisa que tengo de satisfacción al verla irse nadie me la puede quitar, solita se había dejado en ridículo.

Una vez que termino de darle clases al chico regreso corriendo al departamento pues según Damián por fin tenía la venganza perfecta para la niña esa.

-¿Entonces te encontraste con la princesita? - pregunta entretenido Damián mientras destapa una cerveza.

-Sí y hubieras visto, cuando vio que de verdad esperaba a la señora Raquel no sabía ni dónde esconderse - sonrío y doy un trago a la cerveza -, en fin, ¿cual es tu grandioso plan?

-Sí y hubieras visto, cuando vio que de verdad esperaba a la señora Raquel no sabía ni dónde esconderse - sonrío y doy un trago a la cerveza -, en fin, ¿cual es tu grandioso plan?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Primero dime qué tan dispuesto estás - prende un cigarrillo.

-Bastante dispuesto, ya te dije que haría lo que sea con tal de verla pagar.

-Bueno - expulsa humo de su boca - lo estuve pensando y como sabemos a ella le rompió el corazón Nicholas ¿Cierto?

Me ve asentir.

<<¿Qué pasaría sí de pronto aparece otra persona y se enamora? Y no me refiero a otro idiota romántico como Nick, hablo de un hombre distinto, alguien que la haga sentir experiencias diferentes, intrépido, apasionado, audaz, tú sabes lo contrario a Nicholas >>

-¿Eso que tiene que ver? - arqueo la ceja sin entender.

-A lo que quiero llegar es que ella necesita alguien que le haga sentir cosas diferentes al idiota aquel, si alguien logra enamorarla lo suficiente el golpe será más fuerte cuando le rompan su patético corazón y saldrá huyendo de aquí, te lo aseguro.

-Suena bastante bien - masajeo mi barbilla y pienso -, pero ¿de dónde vas a sacar alguien que quiera hacer eso?

-Tú dime - me señala.

-Pues... No creo que ninguno de los chicos de la banda quiera, además son tan idiotas que seguro terminan enamorados - rodeo los ojos.

-Exacto - me apunta - por eso tiene que ser alguien que no se deje manipular, alguien que le dé exactamente igual ella, que no se enamore tan fácil.

-Asi como lo dices, es como si estuvieras hablando de mí...

Lo veo reír asintiendo ligeramente y me paró de golpe de mi asiento.

-¡NO! Olvídalo - señalo firmemente -, por supuesto que no.

-Por favor viejo, tú eres perfecto para ese trabajo eres atractivo, sabes tratar a las mujeres, y lo mejor, no te enamoras.

-Jamas, olvídalo, siguiente idea...

-Tu dijiste que harías lo que sea por vengarte.

-Sí, quiero vengarme, no auto castigarme - me siento nuevamente.

-El sacrificio de hoy es la recompensa del mañana - ríe divertido.

-Nah, el precio es muy alto, además ella debe odiarme por nuestros últimos encuentros, es obvio que su pensamiento ya cambio hacía mí.

-La idea de enamorarla de tí es perfecta y no me lo puedes negar, terminaría llorando por tí y te pagaría todo lo que hizo.

-¿No estás escuchando? Me tiene miedo incluso hasta odio, no va a funcionar, aparte yo tampoco podría fingir que me gusta o algo parecido con esta repulsión que siento hacía ella.

-Ok es tu decisión... entonces sigue jugando a perseguirla, te aseguro que un día se va a acostumbrar al igual que lo hizo Nicholas y juntos se van a burlar de tí.

Sus palabras golpearon directamente en mi orgullo, la imagen de ellos sonrientes viene a mí mente y la ira inunda mi cuerpo, entonces no tengo nada más que pensar.

-¿Cual es el plan? - convencido y firme digo.

Chasing HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora