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Chanyeol estuvo tentado a estrellar su pobre celular contra la pared en cada ocasión en que era enviado al buzón de voz, ¿Qué culpa tenía el pobre aparato? Sin embargo, su molestia solo aumentaba cada que una voz robótica era la que respondía. Suspiró dejando a un lado su celular, se desparramó sobre su cama mientras se recriminaba por haber dejado abandonado sus deberes, pues antes de tomar el valor para llamar a Baekhyun había estado decidido a terminar con su trabajo de historia.   

Su mirada buscó nuevamente el aparato, lo tomó con una sola mano y se llevó hacia su oído, esperó hasta que su ceño se frunció al escuchar aquella voz molesta que lo enviaba al buzón de voz. Estuvo toda la tarde, buena parte de esta, intentando comunicarse con Baekhyun, pero este simplemente ignoraba sus llamadas así como sus mensajes. 

¿Y si decidió que era molesto y lo bloqueó? Se sentó marcando una vez más el número que ya estaba bien grabado en su memoria por las tantas veces que lo había intentado. Soltó un suspiro exasperado cuando una vez más su llamada fue rechazada y estrujó su celular entre sus manos, molesto con el aparato en lugar de la persona que no tomaba sus llamadas.

El intento de asesinato se vio frustrado cuando la puerta de su habitación se abrió con brusquedad, Chanyeol sonrió para Sehun.

—La puerta no tenía seguro —le dijo con aparente calma en su voz, Chanyeol lo conocía lo suficiente para saber que su amigo estaba a punto de explotar— ¡Cuántas veces debo decirte que debes tener cuidado con eso! ¿Qué pasaría si fuera un ladrón en mi lugar quien entrara? ¿Cómo puedes ser tan descuidado?

Chanyeol solo pudo reírse por el constante parloteo de su amigo, acompañado de maldiciones.

—No volverá a pasar

—Lo has dicho tantas veces, ¿qué esperas que te crea ahora? —Sehun se sentó en la silla de su escritorio, mirando primero con curiosidad los cuadernos dispersados sobre este antes de clavar su mirada sobre Chanyeol— Me di cuenta que hoy solo comiste sopa instantánea, compraste mucha de esa chatarra

—Sigues igual de cruel, Sehunnie —recogió sus rodillas, las abrazó mirándole con ojos de cachorro desde esa posición—. Sabes que amo el ramen y ¿acaso eres un acosador para incluso meterte en mi cocina y revisar lo que comí?

Sehun alzó las cejas, bastante acostumbrado ya.

—Mamá te envía esto —Chanyeol estiró su mano para poder tomar el pequeño bolsito rosado, seguro con comida deliciosa dentro, la señora Oh siempre tan atenta con él, pero sus manos no llegaron ni a rozarlo ya que fue apartado de su alcance con rapidez—. No pensarás comer aquí, ¿cierto?

—No veo el problema —trató de alcanzarlo otra vez, pero Sehun fue más rápido—, ¿vas a dejar que muera de hambre?

—Vamos al comedor y has aumentado de peso después de toda esa comida chatarra, no creo que mueras de hambre después de todo—Chanyeol se dejó caer hacia atrás, aunque no ofreció resistencia al ser arrastrado fuera de la cama, aunque por un instante se le pasó por la cabeza ahogar a Sehun con su almohada por llamarlo gordo.

—Veo que todavía te preocupas por mí, pero aun haces que mi suegra prepare mis comidas. Me siento tan decepcionado —Sehun golpeó el costado de su abdomen antes de adelantarse—, pero aun así te quiero

—No quiero tu amor

Chanyeol terminó el almuerzo tan rápido que a Sehun le preocupó que en algún momento este fuera a atragantarse, pues parecía que ni siquiera se molestaba en masticar correctamente. Sehun apartó la mirada después de darse cuenta que lo estuvo mirando con demasiada fijeza, ese día especialmente sintió la ausencia de su mejor amigo en casa, parloteando de todo y nada, queriendo arrastrarlo fuera de casa para poder tener una compañía, ayuda, con Toben.

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⏰ Última actualización: Jun 23 ⏰

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Sueño Azul [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora