- ¿Quién es ella? - la joven pelirroja preguntó. Sus ojos puestos en la mujer que estaba parada en el ala de favoritas.
- Ella es Mevkibe hatun, la favorita de su majestad - dijo la kalfa en voz baja - Su majestad la adora.
***
Según datos histórico...
— Cihangir, hermano — con una cálida sonrisa abrazó al niño. — Traje conmigo a Tahir — señaló a sus espaldas.
— ¡Tahir! — con emoción el hijo menor de la Sultana Hurrem corrió hacia el pequeño Şehzade.
La mujer de pelirrojo cabello y ojos astutos, observó a la bella joven frente a ella, su hija.
— Pensé que no vendría — comentó.
Mihrimah volteó a verla, su rostro sereno.
— Solo hago por Cihangir —
El silencio se volvió a instalar entre ellas mientras observan a los Príncipes jugar. La mirada de Hurrem se posó en aquella particular pareja que habla a la distancia, de soslayo vio a su hija quien aún no se percataba de la situación.
— Lucen bien juntos — soseó, dejando esparcir su veneno. Siendo ignorada por la hija del Sultán — Malkoçoğlu Bali Bey es un buen propuesto — solo la mención de ese nombre hizo que la joven sultana enfocara su atención en la rusa.
— ¿De qué habla? — cuestionó.
Hurrem indicó el lugar, los ojos de Mihrimah se abrieron con demasía. Malkoçoğlu Bali Bey se encuentra parado al lado de su hermana mayor quien curiosamente lleva su rubia cabellera suelta, portando un vestido rosa pálido que su madre mandó a confeccionar espacialmente para ella, resaltando así su belleza.
— No es correcto que una Sultana se encuentre a solas con un hombre, podría malinterpretarse — Hurrem dijo con falsa pena.
— ¿Qué insinúa? — los ojos de la Sultana se posaron con firmeza sobre la madre de sus hermanos.
— ¿Acaso no lo ve? La Sultana Mevkibe a empezado a buscar marido para su hija y Bali Bey parece ser el afortunado —
— Eso no es posible, no creo que mi madre permita algo así — Mihrimah negó.
— Usted se casará, lo normal es que busque un esposo para su hija —
Algo en aquella frase no parecía encajar.
— No he aceptado casarme con Rustem agha — recordó — No estoy obliga.
— Le daré un consejo Sultana, es mejor estar con alguien que te ame aunque tú tal vez no lo ames a él, a estar con alguien a quien ames que nunca te amará. Solo busco lo mejor para usted, siempre lo haré — aseguró.
Un simple gesto dejó a la Sultana del sol y la luna, plasmada. La cálida mano de la Sultana Hurrem en su mejilla, dando una caricia maternal, demasiada íntima.
— Si quieres casarte con Bali Bey, te ayudaré — prometió.
***
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La joven hizo una reverencia a su madre para posteriormente caminar hacia ella y besar su mano.
— Madre, ya hablé con Malkoçoğlu. Prometió cuidar de mis hermanos y mantener vigilado a Rustem, además vi a la Sultana Hurrem y a Mihrimah, parecían hablar cómodamente — informó.
