Ⅲ ❘ 𝙲𝚘𝚗𝚜𝚎𝚓𝚘

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Había pasado una semana desde aquella salida con Gojo, Yuuji estaba algo confundido respecto a sus sentimientos, Jamas se había sentido así antes por una persona de su mismo sexo.


Por lo que no sabía a quién acudir exactamente para pedirle ayuda, quería hablar con sus amigos pero no sabía si ellos podrían ayudarlo con su pequeño dilema. Aparte de que Megumi había estado algo distante con él lo que lo preocupaba al no saber la razón,sin saber si había echo algo mal.



Es lo que se preguntaba en ciertos momentos cuando el pelinegro se iba apenas el llegaba para hablar con ellos.



El paso de los días tampoco era como si le ayudara a resolver y aclarar su corazón ni su mente, en aquel momento la mente de Itadori recordó que tenía unos amigos que eran unos años mayor que él, los cuales eran pareja. Así que un día antes de clases acudió donde ellos, para que pudieran responder sus dudas.



-¡inumaki! !Okkotsu!- Exclamó mientras corría en dirección de ellos.



Ambos nombrados lo miraron y sonrieron levemente mientras levantaban la mano simultáneamente para saludarlo, en eso Yuta hablo.



-¿eh?..ouh Itadori, ¿Que pasa?- Pregunto, sabiendo que no era por un mero saludo que venía corriendo hacia ellos desde hace dos cuadras.



-Ah! ¡Si eso!..Esto..Bueno, es que necesito su ayuda.- Río levemente rascándose la mejilla algo apenado.



-¿Problemas Amoroso?.- Dijo mientras rodeaba el hombro de su pareja el hizo una leve seña para que Itadori hablara sin pena.



-Uh si, bueno..hay alguien que está empezando a gustar..- dijo algo apenado su rostro Se tornaba algo rojo.



-¿Así? ¿Quien?- Dijo con una voz calmada y una sonrisa levemente emocionada ante lo que Yuuji decía.



-¡Me niego a decir nombres!..pero es alguien un poco mayor, alto, atento y medio infantil en ociaciones..y no sé cómo estar al respecto, es la primers vez que me gusta un hombre, ni se si me gusta o solo es una admiración, o mi falta de amor paternal haciendo de las suyas...- Soltó un suspiro que nisiquiera sabía que había contenido hasta que salió de entre sus labios.



-Ouh, ya entiendo- El mayor río.



-Pero...no se ría..- Se quejo ante la risa del mayor



-Yaya perdón, es algo que me pasó también, es algo confuso lo sé, pero el amor es asi, ds cigo y no le importa genero, distancia ni religión.- dijo acariciando el cabello del menor.

-¿Que puedo hacer?.-





-Invitalo a salir, si él gusta de ti. Podrás notarlo en aquellas salidas, puedes invitarlo a comer a dónde te alcanse o incluso prepararle comida y traersela, regálale cosas.- dijo con una leve sonrisa Toge.



-Uhm..¡Está bien! lo haré.- Sonrió con alegría, despidiéndose de ellos.





Yuuji corrió hacia su salón, para sentarse en primera fila como siempre,cerca del escritorio donde su profesor se sentaba.

Todavía eres temprano por lo que no había nadie en su salón excepto el.



-Uhm.



Yuuji apoyo su cabeza sobre sus brazos, pensando en el consejo que le dieron sus amigos, solo soltó un leve suspiro mientras se quedaba dormido después de pensar tanto.



-Yuuji.- Alguien hablo una voz familiar y encantadora.





Yuuji levanto rápido la cabeza aún adormilado mirando al albino parado frente a el.





-¿Que te dije de dormirte en clases?- soltó una risa divertida mirando al pelirosa quien solo suspiro.





-Lo siento profe Gojo, anoche dormí algo tarde por terminar las tareas del profesor Nanami.- dijo con una leve risa en medio.





Gojo sonrió y acaricio su cabello.





-Espero que no hayan habido complicaciones en tus tareas little sunny.-





Yuuji solo sonrió ante el apodo, con un notable sonrojo en sus mejillas, se le hizo difícil evitar sonrojarse ante tales apodos.





-profesor Gojo, ¿Le gustaría salir más tarde?- pregunto el más joven.





-Uh, claro que sí Yuuji, me encantaría.- Respondió el más grande.





-A las ocho en mi casa, de allí nos iremos al cine.- dijo sin dejar lugar a excusas.



Gojo se rió y acaricio su cabello sentándose en su lugar para poder empezar a dar la clase pues ya empezaban a llegar los demás alumnos.





La clase empezó y todo transcurrió normal en todo el día exceptuando a Megumi el cual tenía una mirada fulminante hacia su profesor. El había llegado en el momento que despertó a Yuuji pero se quedó fuera, Megumi solo estaba lleno de celos.



Notando que su propio profesor quería alejar a "Su" Yuuji de su lado, pero el no quería dañar el cálido corazón de Itadori, debía encontrar una forma de enamorar al pelirosa antes que fuera más tarde y Satoru se lo arrebatará de las manos.





Megumi decidió pedir ayuda, a nadie más ni menos que la única persona que jamás le pediría algo en su miserable vida. A su padre, el hombre el cual llega a repudiar en todo momento.

Al llegar a casa tiro su mochila en la entrada de su cuarto y fue donde su padre pateando su estómago para despertarlo.





-¡Despierta! Necesito que sirvas como padre.- Exclamó mientras veía a su padre con enojo.



-Mocoso no patees, estoy despierto desde que Tsumiki se fue a la universidad.- recalco con un suspiro lleno de cansancio.



-¿En que necesitas consejos de tu gran padre?- dijo levemente burlón ante su hijo el cual se sentaba a su lado.



-Hay un chico que me gusta mucho, pero otro me lo está intentando quitar, lo que me da mucho celos..¿Que hago?- Suspiro y miro a su padre el cual tenía una sonrisa arrogante mientras acaricia con brusquedad su cabeza.





-Vienes al hombre indicado hijo..Arruinales las salidas y has parecer malo al otro tipo, me funcionó con tu madre.- Hablo con un gran orgullo ante lo que le decía a su hijo.

-Y acércate al muchacho que te gusta, regale cosas mientras el otro tipo queda como un imbécil.- Recalco, mirando con una sonrisa arrogante a su hijo.





-uhm...- Fue lo único que salió de los labios.



Mientras pensaba plenamente en lo que su padre le decía, se levantó y fue hacia su cuarto para hacer los deberes aunque su mente solo volvía a lo que su padre le dijo. Dejandolo demaciado pensativo y reflectivo ante aquel mal consejo.





La mente de Megumi empezó a maquinar planes para arruinar las citas de Yuuji y Gojo.



Y lo hizo, lo intento e intento, arruinar cada una de sus malditas citas y nada dió el resultado esperado, Yuuji simplemente se divertía ante los fracasos de cita junto a Satoru. Le regaló demasiadas cosas lindas a Itadori, casi caras pero nada funcionó, solo le decía lo mismo "¡Gracias Fushi! eres un gran amigo..¡Es muy lindo!".





Lo molesto más y más, empezaba a desesperarse y no saber que hacer para que Yuuji fuera suyo, aquella sonrisa, aquella bella persona, con tan adorable y carismática personalidad, tenía que ser solo suyo.


𝗡𝗼𝘀 𝘃𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗢𝗧𝗥𝗢 𝗠𝗨𝗡𝗗𝗢 | Goyuu | JK AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora