24: Aunque Me Deje La Vida En Ello

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Después de sacar la información necesaria del muchacho de lentes, los agentes procedieron a encarcelarlo, esperando su juicio, el cual, iba a ser uno importante junto al de su tío

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Después de sacar la información necesaria del muchacho de lentes, los agentes procedieron a encarcelarlo, esperando su juicio, el cual, iba a ser uno importante junto al de su tío. Después de todo el muchacho ya era mayor de edad, por lo que no sería un problema mandarlo a la cárcel a sus recién cumplidos dieciocho años. Pasaría un tiempo largo entre las rejas.

En cuanto al tintado, aún le faltaba menos de cinco meses para su mayoría de edad. Pasaría por el reformatorio de menores esos meses y continuaría con 15 años de prisión en cuanto tuviera sus dieciocho. Aunque podía contar con suerte, quizá le quitaran unos años, eso, si es que colaboraba.

Quizá la condena más generosa fue la del albino, quien sólo tenía que pasar unos meses en el reformatorio. ¿Porqué? Fue encontrado como cómplice de acoso. También había que aclarar que fue cómplice de otros cuantos delitos pero "sin conciencia" de esto. De todos modos, si llegase a ser condenado por otras situaciones, faltaría un tiempo para eso. De momento estaba medianamente tranquilo.

Pero ahora, el tema principal; el moreno estaba caminando de un lado a otro, ya no le quedaban uñas para morder o insultos novedosos a los que requerir. Su querido amigo; el otro moreno, solamente se encontraba sentado mirando al menor maldecir y caminar de un lado a otro.

Llevaban ya unas cuantas horas en la sala de espera del aeropuerto. Nuevamente estaban odiando y detestando con toda su alma el ser menores de edad, debido a esto, no pudieron acompañar a la policía al rescate del pelirrojo. Las autoridades habían viajado ya hace unas horas durante la mañana, surcaban ya las dos de la tarde y no tenían ni una noticia. Los nervios se apoderaban cada vez más del ambiente, aterrando al moreno, haciendo que su mente se llenara de locas ideas, en su mayoría erróneas.

—¿Y si no quiere volver?—

Los nervios le estaban consumiendo, toda esta situación le daba a su imaginación la oportunidad de volar libremente por las nubes. Su mente divagaba en posibles situaciones diferentes, todas con un final deplorable, finales dónde no existía el felices para siempre.

El moreno de mayor altura suspiró, la actitud de su amigo le estaba pareciendo exagerada, estaba pensando algo que él anteriormente había analizado y cada posible situación terminaba con el pelirrojo de vuelta a casa. Era una situación irónica, pues normalmente era él el que estaba de los nervios, exagerando y sobrepensando más la situación de lo que debería ser, e igualmente, en su mayoría de veces, era su amigo el de menor altura quien estaba exaltado o abrumado por su actitud alterada. Generalmente el menor lo calmaba, ahora él tenía que hacer su labor.

—Auron...no creo que Lolito disfrute de estar secuestrado.—

—Tienes razón...—

El más chico observó al contrario con una mueca ladina de preocupación, disminuyendo un poco sus ansias después de pensar bien lo que su amigo le dijo, dándole completamente la razón, pues dudaba que alguna persona en el mundo, y menos su querido oji-verde disfrutaste de estar encerrado quien sabe dónde, con escasa alimentación, sin ver la luz del día, o quién sabe en qué situación.

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⏰ Última actualización: Jan 29 ⏰

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